Jorge Manzo/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Hasta que se aprenda el mundo entero mis canciones en el idioma que las escribí, es el deseo que me confesó Alberto Aguilera Valadez que tenía. Así le gustaría que trascendiera su obra escrita y cantada en más de 60 producciones discográficas y traducidas en cientos de reconocimientos recibidos tanto en México como en el mundo. En 2016, La Voz de Michoacán habló en exclusiva con Juan Gabriel para el proyecto de “68 voces, vivos retratos”, y hoy, a siete años de su muerte, recordamos esta charla: Juan Gabriel, voz con pasión Antes de la entrevista, quería estar preparado y pidió un guion de preguntas. Él radicaba en ese entonces en Cancún, en donde tenía su casa y su estudio, ahí fue en donde realizó dos de sus tres últimas producciones discográficas “Dúos 1” y “Dúos 2”. Alberto Aguilera Valadez era el primer fan de Juan Gabriel. Decía estar muy agradecido con ese ser que surgió en Ciudad Juárez, pero que sus raíces están en Parácuaro, Michoacán, en donde deja su rancho, Juangacuaro, pues es el que le ha regalado las canciones “más bonitas” que jamás imaginó. Ahí, en una lomita deseaba ser sepultado el día que falleciera, para desde ahí, mandar bendiciones a su pueblo natal, en donde sobrevive su hermano Pablo. Él no se visualizaba en 10 años, y aseguraba que para ese entonces ya tendría 76 años y “ya era otra cosa”, lo cierto es que él quería saber más, callar menos y cantar siempre. ¿Cómo se ve dentro de 10 años? le pregunto: “No sé, pues... Cuando uno tiene 76 años, ya es otra la cosa, pero, como aun tengo 66, la cosa es nuestra. Porque Juan Gabriel tiene apenas 45 y es verdad...Más no los vaya a sumar”. ¿Qué le falta por hacer? “Saber más, callar menos y cantar siempre” ¿Qué tanto le gusta el contacto con la gente? La gente es la fuente de energía más poderosa, la gente es la que yo hago cuando canto, cuando van a verme cantar, cuando me reconocen en donde quiera, me sonríe, me abraza, me dicen cosas bellas, me bendicen, cantan mis canciones, la que reza por mí, la gente que se fue para quedarse y que ahora sus hijos, sus nietos me ven y se acuerdan de sus padres, de sus abuelos al verme. ¿Hacia dónde le gustaría que su obra trascendiera? Hasta que se aprenda el mundo entero mis canciones en el idioma que las escribí ¿Qué piensa sobre la vida expuesta de los artistas a través de los medios? A mí me gusta, pues nací y crecí con ellos… Pero durante la charla, el maestro recuerda parte de su infancia. Dice con cierta picardía que era él quien cantaba mejor, de sus compañeros del internado “El Tribunal” en donde estuvo desde los 5 y hasta los 13 años de edad. Reconoce tener recuerdos “como si fueran sueños, como si lo hubiera visto hace muchos años en una película”. ¿Cómo influyó su familia en las decisiones que tomó al inicio de su carrera? Desde que me escapé del internado a la edad de 14 años, nadie se enteró que yo cantaba mejor que todos, sólo Juanito, pues él sabía aparte de hojalatería, sabía música, pues él había sido músico de una orquesta que tocaba para los revolucionarios. Mi familia se dio cuenta de que componía y cantaba canciones muy poquito antes de ser Juan Gabriel... No creía mi hermano mayor que yo las escribía, él pensaba que yo las había escuchado en la calle y se me habían pegado. De mi familia todos cantaban pero, nadie escribió, sólo mi madre cuando tenía los 16 y 18 años escribía cosas para las posadas en Parácuaro, para la iglesia del pueblo y sus kermeses, canciones chistosas que hacían reír. De joven era muy ocurrente, pero, nada más... Mi mamá casi no se dio cuenta de mí, pues yo empecé en 1971 y ella muere en 1974, y desde los 14 años casi no me veía, muy poco... Conversaba con ella de la vida de ella y no de la mía. ¿Para usted qué significa convivir con Juan Gabriel todos los días, cómo hacer para mantener los pies en la tierra? A través de la vida la gente mayor que fui conociendo me enseñó, más cuando yo les hacía preguntas, más que nadie y que todos fue Juan Contreras de Fresnillo Zacatecas, pero, conocí un sin fin de personas que cuando yo me encontraba en apuros, recordaba sus palabras, sus consejos y también recordaba sus bendiciones y siempre me llegan hasta el Sol de hoy, son miles y miles y cuando ya fui Juan Gabriel otras miles y miles y miles... Soy un poquito de cada persona que he conocido y esto lo digo como Alberto y también como Juan Gabriel, sin olvidar a Adán Luna, ese que fui por poquito tiempo en Ciudad Juárez, también El Chico del Noa Noa... Adán Luna..... Adán el bato que canta... De Juan Gabriel yo soy su primer fan y le estoy muy agradecido, yo como Juan Gabriel yo estoy más que agradecido con Alberto porque él me ha hecho famoso y me ha escrito las más bonitas canciones que jamás imagine. ¿Cuándo supo que era un buen compositor Mi papá a diario cantaba en las labores del campo, él nació en 1908, del horóscopo chino le correspondió ser el Mono; los monos son la mar de graciosos. Hay una infinidad de artistas mono Raphael, Rocío Durcal y Rocío Jurado, Miguel Bosé, Chayanne, Isabel Pantoja. A mi papa yo desafortunadamente no le conocí. Todos mis hermanos le escuchaban cantar y aprendieron de él, hacían primera y segunda, todos cantaban muy bonito, mi madre que nació en 1910, que le correspondió en el horóscopo chino es un Perrito, le gustaba cantar, pero ella cantaba como cantan las mamás en las iglesias, muy soprano, fue muy alegre y bailadora en su juventud, pero, después de que pasó lo que pasó con el marido de ella o sea mi papa, se convirtió en todo lo contrario, mucha soledad y tristeza y ya en Ciudad Juárez más se aferró a Dios y ese fue su consuelo... Yo sólo tengo recuerdos como si fueran sueños, como si lo hubiera visto hace muchos años en una película, yo a los 3 años ya me veo internado y me veo escapando de la Casa del Refugio en Senecu Chihuahua, ahora ya está pegado a Ciudad Juárez, después veo a ese niño que soy yo, a los 5 años en el internado de la Escuela Social de Mejoramiento también llamado “El Tribunal” para menores, había un patio para los que aún no cumplían la mayoría de edad... Y yo en el patio donde estaban los más chicos :) sólo recuerdo a Juanito, por el cual me puse Juan y Gabriel por mi padre. ¿Cómo cuidar su vida privada?, Yo no tengo vida privada, esta es mi vida y ahora con el celular menos, yo no tengo celular, no tengo tuiter, no tengo WhatsApp, no tengo nada, nada, nada, nada, nada. Así, concluyó la entrevista con el más prolífico cantautor de los últimos tiempos de México, Juan Gabriel.