Jorge Manzo, Olaff Marín/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Se prevé que después del mediodía de este miércoles comience a restablecerse el servicio de gasolina en la capital del estado. Una vez que Petróleos Mexicanos reanude actividades se tiene la esperanza de que envíen nuevamente pipas desde la refinería de Salamanca. Al día se envían hasta 200 pipas cargadas de hidrocarburos para Michoacán. Son 70 estaciones de servicio las que se tienen habilitadas en Morelia, de las cuales, el 90 por ciento se quedaron sin operar este primero de enero, lo que provocó la irritación de miles de personas que tuvieron que hacer largas filas en las pocas gasolineras que sí estuvieron operando. Al día llegan alrededor de 200 pipas a Morelia, sin embargo, ni a través de los ductos ni de la terminal de Petróleos Mexicanos han liberado combustibles. La refinería que abastece a Michoacán es la de Salamanca, en Guanajuato, misma que desde hace unos días es vigilada y controlada por el Ejército Mexicano, en aras de combatir la ordeña ilegal y el robo de hidrocarburos. “Es probablemente la causa, no lo sabemos, sólo lo creemos”, dijo el también exdiputado local. La realidad es que la falta de gasolina no está afectando solamente a Morelia, sino a la zona conurbada y a otros municipios del interior del estado. La idea que se tiene es que iniciando el año habrá un incremento en sus precios, por lo que se ha desatado la compra de pánico y se han registrado enormes filas, y los automovilistas acusan que los gasolineros sólo intentan guardar sus reservas para vender el combustible más caro a partir del primero de enero, sin embargo, los empresarios niegan tal acusación. A inicios de diciembre hubo un desabasto de gasolina durante varios días; el huachicoleo y las tomas clandestinas de combustible en los ductos de Pemex en el centro del país derivaron en los problemas de distribución de gasolina en el estado de Michoacán y otras regiones del país. Según información de la dirección de Comunicación de Petróleos Mexicanos, se trabajaba en la reparación de tramos completos que abastecen, a las plantas de suministro de Salamanca y de Tarímbaro, sin embargo, también pegó la falta de combustibles.