Notimex/La Voz de Michoacán EUA. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo que enviará al menos mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México, en respuesta al llamado del presidente estadunidense Donald Trump para reforzar la vigilancia de la zona. Abbott dijo este lunes a la estación de radio KTSA de San Antonio que Texas sumará alrededor de 300 miembros de la Guardia Nacional a la semana, luego que la institución armada informara el viernes que comenzaría con un despliegue de 250 miembros. Abbott precisó que no existen plazos para mantener el despliegue, al apuntar que "podemos permanecer en esto por largo plazo". Arizona envía 225 efectivos de Guardia Nacional a frontera. El gobernador afirmó que algunos miembros de la Guardia Nacional pueden estar armados, si son enviados a lugares donde podrían enfrentar peligro. Este mismo día, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, anunció el envío de 225 integrantes de la Guardia Nacional de Arizona a la frontera con México, y agregó que otros 130 soldados podrían ser enviados este martes. Trump emitió el miércoles una proclama que ordena a las agencias federales que coordinen con los gobernadores de los estados limítrofes el despliegue de las unidades de la Guardia Nacional a la frontera con México. El mandatario estimó que entre dos y cuatro mil elementos de la Guardia Nacional podrían ser desplegados por los gobernadores en apoyo a la Patrulla Fronteriza. El despliegue está diseñado para apoyar los esfuerzos en curso para mitigar la crisis en nuestra frontera", según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos. La oficina de la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, informo también este lunes que más de 80 miembros de la Guardia Nacional del estado se desplegarán en la frontera a finales de esta semana, de 250 que participarán en la operación fronteriza. En un comunicado, Martínez reiteró su apoyo al envío de la Guardia Nacional a la frontera para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, al argumentar que la operación finalmente haría que Nuevo México sea más seguro.