El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Tras más de cuatro años en prisión y casi cinco horas de ser privados de su libertad, por fin la noche de este jueves abandonaron el penal de Alto Impacto, los hermanos Agustín, Vicente y Efraín Villanueva Ramírez, detenidos junto con 38 civiles armados más que formaron el primer grupo deautodefensas en la cabecera municipal de Aquila, Michoacán. Agustín ex líder comunitario y de las autodefensas de esa población de la Sierra-Costa michoacana que, junto con sus dos hermanos, fueron detenidos por el Ejército Mexicano el 14 de agosto del año 2013. A la salida del penal ubicado a 14 kilómetros de la ciudad de Morelia, Agustín, de 49 años de edad, acompañado del ex líder de autodefensas en Ostula, Cemeí Verdía Zepeda, señaló que aún tienen mucho proyectado por hacer por la seguridad y el bienestar de su comunidad. “Por fin estamos libres, después de cuatro años de sufrimiento e injusticia. Esperemos que hayan cambiado las cosas, porque en realidad estaban muy mal, por los suelos”, expresó el ex fundador de las autodefensas, quién quebró en llanto. Tanto Agustín, como Vicente y Efraín, abandonaron el penal de Alto Impacto, tras cinco horas de ser retenidos por el departamento jurídico, hasta que su defensa representada por Ignacio Mendoza Jiménez, advirtió a los funcionarios del centro carcelario, que la retención ilegal constituía el delito de privación ilegal de la libertad. Mendoza Jiménez, mostró las pruebas a este medio de comunicación en las que consta que la boleta de liberación emitida por un juez, fue entregada a la dirección del penal desde las 2 de la tarde. Los 41 comunitarios fueron acusados desde su detención por la extinta Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, que encabezó Alfredo Castillo Cervantes de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Lesiones y Secuestro en agravio de otros comuneros. A partir de ese momento, los comunitarios fueron trasladados y recluidos en el Centro de Alta Seguridad para Delitos de Alto Impacto Número 1, de donde lograron salir 38 de ellos; sin embargo, los hermanos Villanueva Ramírez permanecían en prisión por el delito de secuestro y lesiones. El abogado defensor Ignacio Mendoza Jiménez, precisó que a Vicente, Efraín y Agustín, les achacaban el secuestro de otros comuneros, cuando quienes los secuestró fueron miembros del crimen organizado y los obligaron a presentar denuncia en contra de los Villanueva. “Una vez que ya la situación del crimen organizado dejó de tener el efecto que tenían en Aquila, las víctimas comparecen y le dicen al juzgado que ellos no fueron y que los obligaron. Al final no les creyeron y seguían presas personas inocentes”, explicó Mendoza Jiménez. Los tres comuneros fueron sentenciados inicialmente a 45 años de prisión por el tema de las armas y el secuestro, pero la defensa logró primero la reducción de la condena a 25 años; después echó abajo los cargos y, ahora, han quedado libres. En el caso específico de Agustín y sus dos hermanos, también fueron acusados de supuesta malversación de recursos en la administración de los pagos que la empresa acerera Ternium le paga a la comunidad indígena de regalías por el uso y explotación de sus minas. No obstante esta acusación no prosperó al no haber elementos que sustentaran la denuncia presentada por el gobierno de Michoacán en referencia a este supuesto delito. Y es que por el contrario, fueron los hermanos Villanueva Ramírez quienes lograron que tras varios años de negociación, la empresa de origen argentino les pagara 3.8 dólares por tonelada de mineral que era explotada, pues anteriormente se les pagaba un máximo de 1.3 dólares. Además, consiguieron mediante bloqueos, movilizaciones y acciones legales que se les pagara el total de las áreas explotadas (310), a pesar de que Ternium solamente tenía concesionadas 73.