Jorge A. Amaral El presidente López Obrador constantemente es blanco de los más viles ataques de distintos frentes de la oposición, desde los “chumeles” de las redes sociales hasta políticos de rancio aliento como Gabriel Quadri y Lilly Téllez, pasando por tipejos como Carlos Alazraki o Javier Lozano, pero a veces el mandatario también da pie a que le digan sus cosas al reaccionar como un adolescente. Una cosa es que defienda a su hijo de la mezquindad de las redes sociales, eso es totalmente válido dado que el político es él, no sus descendientes, pero de ahí a su reacción ante el llamado de los jesuitas para replantear su estrategia contra la inseguridad, híjole, da a pensar que se la pasa escuchando a Asian Kung-Fu Generation en una recámara llena de posters de BTS y personajes de anime. Me explico. El 20 de junio, como usted recordará, fueron asesinados los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, en Chihuahua, lo que provocó críticas al interior de la comunidad religiosa. “Respetuosamente pido, pedimos, señor presidente de la República, revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien, y esto es clamor popular”, dijo el sacerdote jesuita Javier Ávila, líder de la comunidad en Cerocahui, Chihuahua, durante un emotivo mensaje en la misa en honor de los sacerdotes fallecidos, y lanzó una frase que se volvió lapidaria y que seguramente será usada para fustigar al mandatario: “Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”. La reacción de López Obrador a eso fue de berrinche, como es su estilo, y de denostación, al llamar hipócritas a los sacerdotes que han cuestionado su estrategia, o como se llame lo que sea que el gobierno federal esté haciendo. “¿Qué quieren entonces los sacerdotes?, ¿que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a desaparecer a todos, vamos a apostar a la guerra? ¿Por qué no actuaron cuando Calderón de esa manera?, ¿por qué callaron cuando se ordenaron las masacres, cuando se puso en práctica el ‘mátalos en caliente’?, ¿por qué esa hipocresía?”. Sí pues, ya sabemos que Calderón dejó al país como un cementerio y que con Peña Nieto México se convirtió en una letrina, pero, carajo, ya lleva 3 años en el cargo, además ya está grande el señor como para andar con esas reacciones propias de un adolescente berrinchudo. Sabemos que AMLO es particularmente sensible a la crítica, pero en lugar de enemistarse ahora con la Iglesia, debería buscar más consenso, que desde el catolicismo se le ayude a contener el malestar social. Dicho de manera muy burda: podría utilizarlos en su beneficio pero prefiere pelearse con ellos, que mueven millones de conciencias, porque recordemos que un mexicano promedio podrá ser muy lopezobradorista y todo, pero antes de eso es guadalupano. Primero conoció Madre y después conoció presidente. ¿Que la Iglesia es conservadora? Claro, eso no sorprende a nadie; ¿que simpatiza con partidos conservadores como el PAN?, por supuesto, habría que ser muy ingenuo para sorprenderse, y por eso es que AMLO los necesita cerca y de buenas, o los ataques desde el púlpito eclesiástico serán más duros que los que él erige desde el púlpito presidencial. Y es que salta a la vista porque, a diferencia del resto de la clase política, AMLO sí ha caminado por todo el país, ha palpado las realidades de primera mano, y por eso debería saber que al mexicano hay 2 cosas que no se le tocan: a su madre y a su religión. Por otro lado, al meterse con la Iglesia, el presidente está violando el principio laico del Estado mexicano, que implica no sólo no gobernar al lado de ellos, sino tampoco ejercer poder contra ellos. Pero bueno, la estrategia, si es que se le puede llamar así, no cambiará, la seguridad nacional se militarizará a través de la Guardia Nacional y ay del que lo cuestione o reproche, porque será tildado de hipócrita y conservador, y con eso bastará para que los feligreses lopezobradoristas ataquen sin piedad en auténticos linchamientos mediáticos, dando más pasto a sus rancios opositores. Es lo malo de tener por presidente a un adolescente tardío. Villas Del Pedregal, más etapas El pasado viernes se dio a conocer que el fraccionamiento Villas del Pedregal retomará su crecimiento, dado que el gobierno municipal de Alfonso Martínez aprobó en Cabildo que se construya la sexta etapa. La excusa de Alfonso Martínez, que si cumplen los requisitos pueden construir cuantas etapas quieran. El problema no es que la constructora Herso pague los trámites (guiño malicioso), sino qué pasará después. El fraccionamiento ya de por sí no tiene agua suficiente, porque el servicio es de dos días a la semana. A eso hay que agregar los severos problemas de inseguridad que hay en el asentamiento: robos, casas de seguridad, homicidios, violencia doméstica, vandalismo y hasta narcolaboratorios se han encontrado ahí. A los temas sociales hay que sumar los problemas ambientales: la zona de malpaís donde Villas del Pedregal se erigió no sólo fungía como área de pastoreo para el ganado de localidades aledañas, también es una zona de recarga de mantos acuíferos que nutren al Manantial de La Mintzita, que es indispensable para abastecer de agua a buena parte de Morelia. Herso podrá pagar lo que el Ayuntamiento le cobre, pero jamás van a subsanar las complicaciones que acarrea el crecimiento desmedido de Villas del Pedregal. Finalmente, el alcalde moreliano señala que la administración anterior no remedió el problema del agua, pero algo que sí hizo el gobierno morenista fue frenar el crecimiento de Villas del Pedregal y otros asentamientos. Actas para todos Dice la diputada local Daniela de los Santos que es preciso que las actas de nacimiento se entreguen en los hospitales o centros de salud en cuando el bebé nazca. Saliendo el chiquillo y soltando el acta. El argumento de la legisladora priista se centra en que muchas veces los papás son desidiosos y no registran a los críos en cuanto nacen, ni siquiera durante los dos meses después del nacimiento que marca la ley como periodo, y hay quienes se aguantan incluso más de un año para ir al Registro Civil. Y sustenta su dicho en datos del INEGI, según los cuales solamente 38.3 por ciento de los niños son registrados durante los primeros dos meses de vida en Michoacán, con lo que más del 60 por ciento estarían fuera de la protección que marca la ley vigente. Se entiende la preocupación de la diputada, ya que en México hay 527 mil 963 menores de 18 años que no tienen acta de nacimiento. Y sí, he visto casos en que se esperan hasta un año para sacar el acta de nacimiento. Por eso una propuesta fantástica, maravillosa, lo mejor que nadie ha pensado en no sé cuántos años. Pero con todo y lo maravillosa que es la propuesta de la diputada priista, esa genialidad ve empañado su brillo al preguntarnos una minucia que ni siquiera debería importar: ¿cómo lo hará? En Michoacán hay 113 municipios, en algunos de ellos, sobre todo en los más grandes, hay más de un Centro de Salud o clínica, ya que no se debe considerar sólo a las de la Secretaría de Salud, porque está el ISSSTE, clínicas del DIF y municipales, IMSS y el esquema de IMSS Bienestar. Veámoslo más detalladamente. Datos del gobierno del estado, de los más actualizados disponibles, hasta 2012, indican que en Michoacán existen 17 unidades médicas del DIF, 384 del IMSS Oportunidades (hoy Bienestar), 57 del IMSS Régimen Ordinario, 67 del ISSSTE, 2 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, una de la Sedena, una de la Marina, hay 19 unidades médicas municipales, 232 son de carácter privado y de la Secretaría de Salud hay en el estado, según esos datos, 564 unidades, entre centros de salud y hospitales. Eso nos da un total de mil 344 unidades médicas en todo el estado. Ahora, digamos que nos quedamos sólo con lo que es de competencia estatal, que son las instalaciones de la SSM y entonces la propuesta de Daniela de los Santos prospera y deciden que ahí se van a expedir las actas de nacimiento. Recordemos que son 564 unidades. ¿Cómo se haría? ¿Se desplegarían 564 oficiales del Registro Civil para que haya por lo menos uno en cada espacio? Tendrían que ser contratados o nombrados de forma adicional a los ya existentes, porque tampoco sería conveniente sacar de las oficinas a los que ya están, porque la gente no sólo nace, también se casa, se divorcia y se muere. La propuesta de Daniela de los Santos es una bonita intención, como el niño que hace oración antes de dormir, como una carta a los Reyes Magos, como el discurso de cualquier político, pero la realidad es el mayor enemigo de los sueños guajiros, porque el estado no se va a prestar a contratar tanta gente para que cada niño que nazca tenga su acta de nacimiento al instante. La diputada podría, no sé, impulsar mejoras al Registro Civil para hacerlo más eficiente, incluso bajar los costos para los usuarios, y si el problema son los papás flojos que no registran enseguida, con ayuda del certificado de nacimiento se pueden establecer multas para los papás que no registren dentro de los dos primeros meses de vida del menor. Esta propuesta de dotar de omnipresencia al Registro Civil, esa ligereza para lanzar ocurrencias, es reflejo de que se plantean cosas sólo para hacer ruido en los medios y que muchas sirven sólo para cubrir la cuota y no aparecer en los registros como diputados improductivos. Es cuánto.
La Voz de Michoacán
