Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La vida siempre tiene preparadas varias sorpresas, aunque no siempre son las más agradables. Una muy curiosa fue la que contó una joven en TikTok, quien después de varios años se reencontró con su asaltante, aunque en esta ocasión él la atendió en un Oxxo. La chica de nombre Lupita Villalobos vivía en Hermosillo, Sonora, durante su etapa de preparatoria. Un día que fue al Cerro de la Campana junto a sus compañeros para hacer una tarea, varios hombres se les acercaron para asaltarlos. “Estábamos así como a medias del Cerro de la Campana y, de repente, unos morros comenzaron a salir así de la nada, hasta debajo de las piedras salían los cholos. Empezaron a quitarnos nuestras pertenencias”, comenzó a relatar. La joven recuerda que sacó dinero, pero uno de los asaltantes también le exigió que le entregara la bolsa. Sin embargo, ella se negó por ser un artículo nuevo y porque para qué la querría. Entre los jaloneos por tratar de quitarle unas pulseras, ella comenzó a observar todo su cuerpo. @lupitavillalobosb Parece chiste pero es anecdota #storytime #locuentoentiktok #risa ♬ sonido original - Lupita Villalobos Beltran “Mientras me asaltaba comencé a ver el cuerpo del muchacho porque no traía camiseta y porque tenía la piel muy reseca. Mientras me asaltaba, yo solo pensaba ‘qué ceniza tu piel, muchacho’. Traía muchos rasguños así de piel reseca. Y además traía unos dibujitos en la piel reseca”. Como se encontraba muy nerviosa, Lupita le exigió al asaltante que la ayudara a bajar del cerro. Fue ahí que notó una quemada muy grande en la mano del hombre. Diez años después, ella fue a un Oxxo. Cuando el cajero comenzó a marcar los productos que ella se llevaría, Lupita vio la misma quemadura. Al reconocer la cara, la chica le preguntó si antes no se dedicaba a asaltar. @lupitavillalobosb Responder a @nheryapatiga PARTE 2 de cuando me reencontre con mi asaltante #locuentoentiktok #storytime #risa ♬ sonido original - Lupita Villalobos Beltran “El vato se me quedó viendo. Su mirada me lo dijo todo. No había nadie atrás de mí, nadie me escuchó. Yo le dije ‘no te preocupes, no voy a decir nada, pero ¿sí eres tú?’ Y el morro de ‘sí, sí soy’”. La joven y el hombre comenzaron a recordar la anécdota y él hasta le confesó que lo golpearon bastante sus compañeros aquel día porque no le quitó la bolsa y las pulseras. Finalmente, él le dijo que estuvo en la cárcel, pero ya llevaba tres años trabajando y sin robar. Incluso, le presumió una foto de su hija. Y entre risas, Lupita le mandó saludos.