IMÁGENES NUESTRAS | Rectoría del Santo Niño, icono religioso en el conocido barrio “El Zacatito”

El templo del Santo Niño está compuesto por un retablo neoclásico construido en el siglo XIX.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A pesar de ser uno de los templos católicos más pequeños del Centro Histórico, la iglesia Rectoría del Santo Niño, es uno de los recintos religiosos con más tradición y devoción por parte de los morelianos.

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Situado en uno de los barrios de mayor tradición al poniente "El Zacatito", del centro histórico, el inmueble ha dotado de identidad social y religiosa a los colonos de la zona.

En al menos dos ocasiones y contextos históricos distintos, el templo estuvo a punto de ser demolido. La devoción y el cariño de los feligreses mantuvo hasta este 2022 al templo inerte ante el paso de los siglos, las corrientes de ideologías e incluso las guerras que dieron forma a la nación mexicana.

El templo del Santo Niño está compuesto por un retablo neoclásico construido en el siglo XIX. Posee dos naves que corren hacia el altar en forma de “L” lo que permite que el sacerdote oficie la misa tanto de frente como a lado de sus feligreses.

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En su exterior se ubica una pequeña pila, casualmente, rodeada de macetas que complementan el cuadro de su fachada.Entre las leyendas que se han sumado a la misma historia del inmueble, detalla que la construcción de la capilla se inició porque los vecinos del barrio del Zacatito encontraron una figura del Santo Niño "que despertó su devoción y los motivó a hacer este centro religioso".

En su costado poniente se encuentra una de las fuentes más conocidas por los morelianos de la actualidad, y de las más concurridas por los habitantes de la colonial Valladolid, pues eran sus aguas las que proveían a decenas de familias que vivían en los alrededores.

"Esta capilla estuvo a punto de ser demolida en dos ocasiones, la primera durante el gobierno constitucionalista, durante el cual se encontraba casi en ruinas y la segunda durante el periodo presidencial de Plutarco Elías Calles. Durante la persecución religiosa del siglo XIX una familia se ofreció a cuidar de la imagen del Santo Niño para protegerla; no obstante, cuando se remodeló la capilla, dicha familia se resistió a regresar la figura por lo que se tuvo que comprar una nueva", señala la rectoría del Santo Niño de la Salud.

Al igual que los más de 1 mil inmuebles de estilo colonial en el centro histórico de Morelia, la cantera rosa es el principal material en el que fue edificado el pequeño recinto hace ya unos 4 siglos.

El culto al Santo Niño de la Salud ha cobrado especial relevancia en la capital michoacana por los milagros documentados y presentados por la feligresía de la ciudad de Morelia.

Desde 1939, milagros atribuidos a la imagen del San Niño Jesús de la Salud despertaron el interés local y nacional hasta recoger la fama que le llevó a acoger el título de "milagroso".

En el año de 1942, el arzobispo Don Luis Ma. Altamirano y Bulnes colocó la imagen del Santo Niño en el pequeño oratorio de las hermanas misioneras.

Actualmente, el templo está acompañado por un mercado municipal que ha tomado el nombre del recinto religioso. En él, cientos de personas encuentran los productos locales de los comerciantes que sobreviven a la tradición de uno de los barrios más antiguos de la vieja Valladolid.

El proceso de despoblamiento del primer cuadro no ha derribado la devoción al Santo Niño. Fieles de distintas colonias aún se dan cita para las misas de todos los días, especialmente los domingos y la Semana Santa, en dónde se han dado a conocer las actividades infantiles y familiares.