Agencias / La Voz de Michoacán Estados Unidos. La captura de Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y acusado por el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, ha enfrentado a las autoridades mexicanas con la Agencia Antidrogas (DEA) de Estados Unidos, cuya directora, Anne Milgram, aseguró que la detención fue resultado de “años de sangre, sudor y lágrimas”. El gobierno de México asegura que el arresto fue obra de la inteligencia mexicana. Milgram es directora de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) desde el 28 de junio de 2021, cuando juró el cargo tras ser confirmada por el Senado de Estados Unidos de forma unánime. Tiene a su cargo una agencia de más de 10 mil funcionarios públicos, incluidos casi 5 mil agentes especiales y 800 analistas de inteligencia, que trabajan en 239 oficinas en todos los Estados Unidos y 92 oficinas extranjeras situadas en 69 países. De 51 años, Milgram comenzó su carrera legal como fiscal adjunta en la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan. Luego trabajó como fiscal federal en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde fue Asesora Especial de Litigios en los casos de delitos de tráfico de personas. Fue galardonada, de acuerdo con el sitio de la DEA, por su destacado servicio en el Departamento de Justicia, y con el premio de Director del Departamento de Justicia. Graduada de la Universidad Rutgers, tiene una maestría en Filosofía y un doctorado en Leyes por la Universidad de Nueva York. Antes de encabezar la DEA fue fiscal General de Nueva Jersey (2007-2010). Durante ese periodo, reformó el departamento de policía de Camden, que, señala la DEA, hoy se considera modelo de actuación policial. Un aspecto de su carrera que no es tan conocido es que entre 2013 y 2021 trabajó como asesora legal de Wolf Entertainment, donde fue consultada para la elaboración de la serie “La ley y el orden”. Trabajó con escritores y productores, de modo que la serie resultara lo más creíble y apegada a la realidad posible. Durante su cargo como directora de la DEA, Milgram ha tenido como una de sus preocupaciones principales el tráfico de fentanilo. En ese sentido, acusó al Cártel Jalisco Nueva Generación, heredero del de Guadalajara, de ser “una de las organizaciones de tráfico de drogas más violentas y prolíficas de México, que ha estado inundando Estados Unidos con fentanilo y metanfetaminas, causando sobredosis y muertes de estadounidenses”. Por ello, advirtió, “destruir esta organización es una de las principales prioridades de la DEA”. La DEA tenía puesto el ojo en Caro Quintero, el narcotraficante por el que ofrecía la recompensa más elevada: 20 millones de dólares. Milgram no ha dudado en amenazar a líderes políticos relacionados con el tráfico de drogas. Tras la detención del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, advirtió que “este caso debería enviar un mensaje claro a cualquier líder extranjero que abuse de su poder de forma corrupta para apoyar a los cárteles de la droga. Si toman dinero proveniente del narcotráfico para su elección, si aceptan sobornos de los cárteles, si trafican drogas mortales, si protegen a los cárteles criminales, si convierten el poder del Estado en una máquina violenta de tráfico de drogas, si permiten que la violencia y los asesinatos florezcan a manos de los cárteles, la DEA no se detendrá hasta que rindan cuentas por sus crímenes. Si piensan que pueden esconderse tras el poder de su cargo, están equivocados”. Tras la detención de Caro Quintero, el viernes pasado, las declaraciones de Milgram han desatado polémica, pues mientras el gobierno mexicano afirma que fue obra del trabajo de la inteligencia nacional y de la Secretaría de Marina, Milgram felicitó a la gente de la DEA por su participación. “Nuestro increíble equipo de la DEA en México trabajó en colaboración con las autoridades para capturar y arrestar Rafael Caro Quintero (…) El arresto es el resultado de años de sangre, sudor y lágrimas. Sin su trabajo, Caro Quintero no enfrentaría la justicia”, aseguró en un comunicado. También habló de Camarena, quien fue torturado y asesinado a manos del Cártel de Guadalajara. “Persiguió sin miedo a los más violentos y a los narcotraficantes más peligrosos, poniendo nuestra misión —proteger la seguridad y la salud del pueblo estadounidense— por encima de todo. ‘Kiki’ es un héroe”, indicó.