Redacción / La Voz de Michoacán Guanajuato. Con el pretexto de que “proyectaba películas” a los alumnos, un profesor que ingresó como becario tapaba las ventanas del salón en el kínder “José Joaquín Fernández de Lizardi” en Silao, Guanajuato, y así habría abusado sexualmente de seis niñas. Madres y padres de las víctimas denunciaron penalmente a Ernesto “N” por presuntamente realizar tocamientos a las menores en el preescolar, ubicado en la comunidad Camino Real. De acuerdo con madres de familia, el maestro ingresó al plantel en marzo de este año y los alumnos lo consideraban divertido porque llenaba las clases de películas y juegos. Fue hasta que una niña de 5 años rompió en llanto y le contó a su mamá que su profesor la tocaba y la amenazaba con decir algo, cuando salieron a la luz los otros casos. Al preguntar entre familiares de las alumnas, se descubrió que otras cinco también fueron presuntamente abusadas. Las madres acudieron al Ministerio Público de Silao a levantar la denuncia en contra del maestro, cuyos servicios eran cubiertos con una beca. El becario, quien continuaba cursando la licenciatura, tenía a su cargo un grupo conformado por 18 menores, niñas y niños que son parte de la matrícula del preescolar alternativo. Además, Ernesto fue asignado por las autoridades educativas como encargado del preescolar, que sólo tiene un aula que mide aproximadamente 25 metros cuadrados. Días después de que el agresor se enteró de las denuncias que había en su contra, dejó de asistir al plantel. El pasado 25 de junio, las madres de familia informaron sobre los hechos a la supervisora de la Zona 244 de Preescolar en Silao, Mireya Parra Granados, así como a la coordinadora del Preescolar de Camino Real, Brenda Blancarte Palacios, ésta última identificada como pareja de Ernesto. La coordinadora y orientadora fueron suspendidas en lo que se sigue el proceso de investigación y disciplinario laboral para determinar la responsabilidad y sanciones. La Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) informó que desde el pasado 24 de junio el becario dejó de tener relación laboral con la dependencia, mientras que personal de la delegación regional IV aplicó el Protocolo para la Detección, Prevención y Actuación en caso de Violencia Escolar. Además, se brindó apoyo legal y psicológico a las madres de familia y las menores que fueron víctimas de abuso sexual. La SEG detalló que el procedimiento disciplinario que siguen es para determinar “la responsabilidad y sanciones correspondientes tanto de la orientadora educativa como de la coordinadora del preescolar alternativo.