Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia debe estar segura de que su Policía Municipal está de lado de los ciudadanos, pero es necesario “ganarnos el cariño de la gente”, confió el comisionado Alejandro González Cussi, quien admitió que atender la seguridad es muy complejo y está tensada como una cuerda entre la parte política y la técnica, y lamentó la politización que se le ha dado a lo que ocurre en la ciudad. Aclaró que la percepción es un termómetro, pero no es la última palabra. Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, el doctor en Derecho Público afirmó que al final se tiene que evaluar a la Policía no sólo por los temas de disminución del delito sino en cómo generas el diálogo con la gente que está muy lastimada y propuso que la corporación se convierta en un facilitador. La definió como una institución de paz, aunque también confesó que tiene sus tropiezos “pero es una descripción para que justamente el ciudadano se sienta orgulloso”. Para comprender la seguridad en Morelia, afirmó que es complejo y aclaró que debe ser multifactorial y se requieren de muchos instrumentos comenzando por entender qué está pasando y a dónde se quiere llegar. Admitió que también hay temas de corte político y social y es algo que implica una labor y ver cómo se conjuga. Puso un ejemplo muy claro: la demolición del monumento a los constructores por parte de un grupo social que derivó en un conflicto de otras dimensiones. “La policía se activa para detener a los responsables (de la destrucción del monumento y como consecuencia de la actuación hubo carreteras cerradas, tomas, quemas de vehículos. Esa es la realidad del estado y de Morelia. Detrás de una problemática que pudiéramos decir de policía o de seguridad en el fondo hay un tema de gobernabilidad. Para lograr eso necesitas aplicar la ley”, planteó el también maestro en derecho público y gestión pública aplicada. González Cussi, quien se ha desempeñado tanto en el sector público como privado, admitió que el fenómeno de la seguridad se ha politizado y aclaró que una cosa es hacer política. “Esto es una labor netamente política, pero una cosa es esa y muy diferente a la politización que es muy recurrente en el debate público”, pero comentó que es una actividad muy apasionada, en donde ha invertido gran parte de su carrera. La percepción ciudadana es un termómetro... “Sin duda. Es un termómetro, pero no es la última palabra, aunque muchas veces se quiere llegar a asegurar que la percepción es la realidad, sin embargo, es mucho más complejo. Es la percepción de un momento dado, y no tanto la victimización. Hoy sentirse seguro con un país como el que se tiene, como un estado en el que se tiene, pues es una labor muy compleja”. Es algo así como tener una casa en un vecindario con mucho desorden… “Ese es el objetivo. Cómo construyes una buena casa en un mal vecindario. Morelia tiene un hándicap que se llama Michoacán. Tampoco ahondar en este tema, pero el estado tiene una lógica muy distinta a la capital”. De manera tajante dijo González Cussi que cárteles del crimen organizado no tienen el control de Morelia. Agregó que el diagnóstico en ambientes mucho más difíciles la falta de gobernabilidad tendría que llegar a ciertos niveles y en la capital michoacana no es así. Admitió que sí hay crimen organizado, y definido así por la ley como el conjunto de tres personas que se dedican a delinquir en grupo. Recordó que han sacado de circulación a más de 10 bandas “y eso es crimen organizado”. Aclaró que no es una policía que busque implementar políticas recaudatorias, pero reconoció que hoy la sociedad siente que se está ensañando en su contra, pero atribuyó eso a que la corporación durante la administración anterior bajó su rendimiento, y hoy que están aplicando la ley esa es la percepción que se genera, pero apostó por una reconciliación más profunda con la sociedad. Insistió que la inseguridad no se puede medir por números absolutos de homicidios dolosos. ¿Hay una policía fuerte?, para que la gente se sienta segura eso es fundamental “Sí. Falta mucho por hacer, pero de que hay una corporación viva que además de su gente, hay retos importantes; tenemos una policía que hace valer la ley. Son situaciones complejas que durante mucho tiempo fueron dejadas. Primero se debe informar que estamos en ese proceso, pero la policía está trabajando al 600 por ciento de su capacidad, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar nos ha pedido llegar al mil por ciento. Agradezco la entrega de los elementos de la policía Morelia y estamos en una construcción”. Veo los números de percepción y son alarmantes, pero al revisar las denuncias pues no corresponden ¿A qué se debe? “Asumo como un tema muy politizado. El debate público tampoco ha abonado. Es un tema que en Morelia y Michoacán arrastra desde temas culturales. Tenemos que reconocer que hay cosas que se están haciendo bien, tenemos retos muy importantes, pero para situarte tienes que conocer tus datos y saber en dónde estás parado. De ahí que se dispara el tema de la percepción, el reto es cómo hacer sentir seguro a alguien y tienes que salir a ganarte la confianza y depurar las instituciones”. ¿Cómo ganarte la confianza?, no es con la simple presencia “Lo primero es un tema de conciencia. La autoridad tiene que ser el primero que ponga el ejemplo y que la aplicación de la ley sea pareja para todos. Sino, empezamos a poner injusticias y te frena todo. Si quieres ganar en dignificación tienes que ganar en congruencia. También implica dialogar con el ciudadano pero que se base en el respeto y podemos avanzar”. Hay una dura crítica contra la policía de que sólo se dedica a detener “borrachitos” cuando en la realidad se están cometiendo delitos que duelen a Morelia “Yo lo atribuyo a que la Policía de Morelia en tres años (anterior administración) bajó su desempeño al cero. Hoy tenemos la percepción de que se están ensañando con la gente y los ciudadanos de pie. Si tú revisas el tema del alcoholímetro, que son los que más generan demuestran interacciones con la sociedad, crecieron al 150 por ciento, mientras que el tema de recuperación de autos robados es de casi el 500 por ciento. El crecimiento de la policía es integral y claro que la percepción puede ser en ese sentido. Hemos tratado de estar cerca de la ciudadanía y revisamos los operativos. Es un tema cultural con heridas que no han cerrado y tenemos que dialogar mucho con la ciudadanía para abrir estos lazos”. ¿Hay reconciliación con la sociedad? “La hay. Me parece que estamos en ese proceso. Sí noto en este año que hay un enojo contra la policía, pero que ha ido cediendo porque en la medida que demuestras congruencia se tiene que sanar en las relaciones rotas”. Cada que ocurre un lamentable homicidio, la percepción que provoca es que la ciudad está fuera de control. “La inseguridad se mide en números relativos. Morelia ha tenido un tema doloroso por la pérdida de vidas. En ánimo de dimensionar, ha habido un tratamiento injusto al municipio porque se ha tratado de cargar a todos los muertos, es decir; cuando la lógica obedece a que la responsabilidad no es lo del gobierno municipal. Responden a un tema de crimen organizado de nivel estatal o federal pero que tampoco nos hemos quedado de brazos cruzados. Llevamos 4 meses con baja de homicidios. El bajón de delitos patrimoniales y la violencia que va pegada, demuestra el bajón. Es cierto que el homicidio doloso tiene una connotación de mucha violencia que nos impacta muchísimo al tema de la percepción. Si lo ves fríamente representa solo el 2.8 por ciento de la actividad delictiva de Morelia. Si nos dedicamos justamente solo al tema del homicidio estaríamos dejando fuera todos los demás delito”. ¿Cuáles son los principales delitos? “El primer lugar es la violencia familiar seguido del robo de vehículos y de negocios. En tercer lugar estaba el robo a casa y éste desciende. Hoy el principal objetivo es cuidar el derecho patrimonial de los ciudadanos”. ¿Morelia en estos tres años de administración, logrará cambiar la inercia? “Sí. Es muy difícil hablar de esto, pero de manera estricta vale la pena reconocer qué se ha logrado, cuáles son los retos y hoy Morelia tiene uno de los mejores indicadores de robo a casa habitación, transeúnte, a viviendas y negocios, entonces es difícil hacerlo creíble. Los números están ahí y hay que seguir trabajando mucho. El tema no está resuelto, Morelia representa mucho, pero hay que seguir trabajando”. Faltan dos años de esta administración. ¿Vas a lograr la mejor policía de México como lo insistes? “Por supuesto que es posible. Tenemos toda la confianza. Estamos avanzando en seguridad, en control y confianza, en cambio desde lo más profundo, en lo que es de carne y hueso que es el policía. Eso implica una nueva forma de diálogo que nos permite atender. Tenemos que trabajar con la comunidad para dar cabida al turismo, para dar cabida a la economía, a la prosperidad que tanto anhelamos”. ¿Morelia puede estar segura de que su comisionado vigila el actuar de los policías? “Es una estrategia de caja de cristal que implica rendición de cuentas. Hemos avanzado no solamente con las cámaras corporales, también en cómo se comunican las cosas. Hemos depurado a la Policía, llevamos 25 elementos cesados por haber lastimado la credibilidad de la institución, que han traicionado y abusado y en ese sentido como corporación debemos ser intachables”. No veremos más historias trágicas cómo Jardines del Toreo, y otras tantas. “Es muy difícil asegurarlo porque dependen de muchos factores. Lo que te diría es que estamos preparados para otras cosas. La policía de Londres no es impoluta, tiene cosas de corrupción, pero la respuesta es que se procesan y siempre tienen consecuencias. Es un proceso permanente. No podemos decir que no van a pasar cosas, lo importante es que se presenten los protocolos para que haya consecuencias”. ¿Retomando la ideología de la 4t de no robar, no mentir, no traicionar, la policía municipal lo cumple? “Estamos metidos en eso, pero son conceptos y valores básicos como la moral y que hoy sí hablamos de una policía que tiene que ser honorable y que tiene que aspirar a ganarse la confianza de los ciudadanos tiene que pasar por ahí. A eso vamos, estamos abiertos al escrutinio público. La ciudad tiene múltiples retos, pero hoy quiero decir que es una policía que no solamente es de uniformes, es de gente”. Con el perfil en seguridad Alejandro González Cussi es abogado, con doble maestría en derecho público y en gestión pública aplicada, la primera en la Universidad de Navarra y la segunda en el Tecnológico de Monterrey. Su doctorado es en derecho público con mención honorífica por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Su responsabilidad previa a asumir la Comisión Municipal de Seguridad Pública en Morelia fue con la misma encomienda, pero en el municipio de Colima, en donde también se desempeñó como asesor externo del presidente municipal. En Michoacán estuvo como vocero de temas de seguridad en la primera administración de Alfonso Martínez Alcázar. En el gobierno de Michoacán fue secretario técnico de la Secretaría de Contraloría. También en la Secretaría de Gobernación federal se desempeñó como secretario técnico en la Unidad de Estudios Legislativos. En la sociedad civil ha sido presidente del Consejo Directivo de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos en Michoacán, así como del Consejo Directivo de la Unión Social de Empresarios de México en Morelia. Fue asesor jurídico de la Fucidim y consejero de Coparmex Michoacán, así como consejero en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.