Impulsados por la urgente necesidad de activar la economía naranja con un modelo de inversión de gran calado, y de demostrar que en Michoacán hay talento para lograr proyectos artísticos de nivel mundial, un grupo de personas comenzó en el año 2020 a dar forma a un proyecto que ha sido un hito en la historia regional de la construcción de espacios artísticos y del arte escénico multidisciplinario. A la cabeza, el empresario y filántropo Enrique Ramírez Magaña, y como líder del proyecto la Arquitecta Sonia Mejía (reconocida también por su labor como rescatista de canes en situación de calle), en compañía de la maestra Ángeles Bautista, y del eficiente y siempre amable Ingeniero Erick Ceja. El objetivo: concluir la construcción de un teatro que tenía ni más ni menos que una década de retraso y que durante estos años fue sinónimo de corrupción en nuestro Estado: el Teatro Mariano Matamoros, e inaugurarlo con un espectáculo digno de la espera de todos los michoacanos. Este teatro lleva el nombre de un gran héroe independentista, fusilado en el portal donde se encuentra dicha construcción. Todavía me sorprende la claridad y fortaleza que Sonia Mejía tuvo para sacar esta aparentemente imposible misión. El equipo que conformó para ello fue clave, pero ella personalmente revisó cada detalle, por mínimo que fuera, tanto de la construcción del teatro como del video mapping Parakata, que se muestra en el mezzanine, así también de Tzin Tuzn, el magno espectáculo inaugural. Decenas de profesionales entre artistas, bailarines, acróbatas, diseñadores de moda, diseñadores de accesorios, diseñadores industriales, artesanos tradicionales y urbanos, escultores, vestuaristas, ilustradores, programadores, técnicos, riggers, entre otros, fueron seleccionados para dar lo mejor de sí en este proyecto y todos cumplieron con el cometido. Lo ocurrido en el proceso creativo de Tzin Tzun fue algo inédito y llegó para quedarse y demostrar que “sí se puede”. Bajo la dirección general de Santiago Cumplido, Agustín Alcázar en la producción ejecutiva, Jorge Crehueras en el video mapping, Miyuki Harada en la dirección artística, Thiret González en la producción, y una servidora en la investigación y curaduría, todo el equipo trabajó intensamente para llegar al estreno. La sala llena en casi todas las funciones de la primera y segunda temporada, los aplausos de pie, las lágrimas de algunos espectadores, sus palabras de asombro y agradecimiento fueron oro, ya que superar la bien ganada incertidumbre y desconfianza de la sociedad, que por varias administraciones estatales tuvo que tolerar promesas incumplidas; la visión de los implicados rindió frutos. El elenco que se conformó en la primera temporada contó con artistas de muy alto nivel, algunos de los cuales habían regresado a Michoacán de otros países debido a la cancelación de sus trabajos y Tzin Tzun les dio la oportunidad de presentarse por primera vez en su tierra natal; algunos de ellos se quedaron a pesar de tener ofertas en el extranjero. Sin duda una de las ventajas colaterales de este proyecto ha sido la profesionalización en el arte circense y acrobático, e incluso Mauricio Hernández, talento que colaboró en Tzin Tzun, abrió la primera escuela de su tipo en Morelia: La Fábrica Circo y Escena. Tzin Tzun, cumplió recientemente tres temporadas con cien funciones y seguramente seguirá cosechando aplausos por mucho tiempo más, con cambios y ajustes en el elenco, pero conservando su esencia, que desde un inicio pretendió mostrar una buena parte de la riqueza natural, histórica, cultural y artística de Michoacán. En este espectáculo se abordan diversas etapas de nuestra historia y se homenajea a personajes clave, sean simbólicos, tradicionales o reales. Foto: Cortesía Ojalá que este ejemplo inspire a otros empresarios a aportar a la sociedad desde el arte y la cultura; los beneficios son múltiples y están comprobados en todas las ciudades culturales del mundo, pues Morelia tiene todo el potencial para consolidarse como un destino de turismo cultural internacional. Erandi Avalos, historiadora del arte y curadora independiente con un enfoque glocal e inclusivo. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte Sección México y curadora de la iniciativa holandesa-mexicana “La Pureza del Arte”. erandiavalos.curadora@gmail.com