Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El pasado mes de julio corrió como pólvora la versión de que Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI, había fallecido a los 95 años de edad. La sociedad cayó en la trampa de una cuenta falsa de Twitter, con poco más de mil seguidores, que se hizo pasar como Georg Bätzing, el actual presidente de la Conferencia Episcopal Alemana. Muchos medios decidieron esperar ante la poca información que había alrededor del asunto, y la burbuja reventó cuando la propia cuenta que promovió la mentira decidió revelar su chiste. Pero, ¿cómo es que esta noticia se volvió viral sin tener una base sólida? Siempre han existido las noticias engañosas, pero a partir de la emergencia de Internet y de nuevas tecnologías de comunicación e información, las fake news han proliferado a lo largo y ancho del planeta. Este término es utilizado para conceptualizar la divulgación de noticias falsas que provocan un peligroso círculo de desinformación. Las redes sociales permiten que los usuarios sean productores y consumidores de contenidos a la vez, y han facilitado la difusión de contenido engañoso, falso o fabricado. Así se genera un circuito vicioso, y una noticia falsa se replica miles de veces en cuestión de segundos. Todo esto sucede en un contexto de posverdad, término definido por el diccionario de Oxford como la palabra del año en 2016 y se refiere a las circunstancias en que los hechos objetivos son menos importantes a la hora de modelar la opinión pública que las apelaciones a la emoción o a las creencias personales. El término fake news se hizo popular, en 2016, cuando Donald Trump, presidente de Estados Unidos., consideraba que las noticias que emitían los medios de comunicación como el New York Times y el Washington Post eran falsas. A partir de ahí, el concepto se popularizó y hoy en día se refiere a todo lo que tiene que ver con una noticia no contrastada, no verificada y que, además, se expande y se viraliza a través de las redes sociales. La proliferación de noticias falsas se ha visto facilitada por el crecimiento de blogs personales y de medios sociales como Twitter, Facebook o WhatsApp. Cualquiera puede ser un transmisor de información y la comprobación de los hechos es menos prioritaria que compartir noticias que puedan ser virales. ¿CÓMO FUNCIONAN LAS NOTICIAS FALSAS EN LA INTERNET? Las noticias falsas a menudo se masifican mediante sitios web de noticias falsas, los cuales suelen imitar a fuentes de noticias auténticas con el fin de ganar credibilidad. De acuerdo con estudios realizados, las redes sociales permiten que las afirmaciones falsas se propaguen rápidamente; de hecho, incluso aún más rápido que las noticias reales. Las noticias falsas se propagan rápidamente debido a que normalmente están diseñadas para llamar la atención y apelar a las emociones; es por ello que generalmente presentan afirmaciones o historias excéntricas que provocan rabia o temor. A menudo, las fuentes de redes sociales priorizan el contenido según métricas de interacción (es decir, con cuánta frecuencia se comparte y recibe “me gusta”) en lugar de su precisión o si se investigó bien. Este enfoque puede permitir que los ciberanzuelos, la hipérbole y la desinformación se propaguen rápidamente. Las compañías de redes sociales son consideradas plataformas en lugar de editoriales, lo que significa que no tienen las mismas responsabilidades legales que los medios informativos tradicionales; sin embargo, esto podría cambiar a medida que evolucione el panorama político y legal. Los bots de redes sociales pueden propagar noticias falsas debido a que producen y propagan artículos en masa, sin importar la credibilidad de sus fuentes. Los bots pueden crear cuentas falsas en línea, las cuales posteriormente ganan seguidores, reconocimiento y autoridad. Algunos de estos bots están programados para propagar información errónea. Los troles, usuarios de internet que comienzan discusiones o irritan a la gente de forma deliberada, también desempeñan un rol en la propagación de noticias falsas. A veces, se les paga por hacerlo por motivos políticos. Los términos “granja de troles” o “fábrica de troles” se suelen usar en este contexto para referirse a los grupos institucionalizados de troles que buscan interferir en la toma de decisiones políticas. PELIGRO DETRÁS DE UN CLIC Las personas generalmente toman decisiones importantes según lo que leen en las noticias: por ejemplo, por quién votar en una elección o qué tratamiento médico seguir cuando están enfermos. Es por ello que son tan importantes las noticias de confianza. Cuando la gente no puede distinguir las noticias reales de las falsas, crea confusión y malentendidos acerca de problemas sociales y políticos importantes. Cuando las personas tienen un sentido generalizado de la idea “no puedes creer todo lo que lees”, socava la confianza general en las fuentes legítimas de noticias. Las historias falsas y engañosas relacionadas con tratamientos médicos o enfermedades graves (como el cáncer o el COVID19) pueden provocar que los individuos tomen decisiones mal fundamentadas con respecto a su salud. Asimismo, muchas noticias falsas se diseñaron para suscitar e intensificar el conflicto social. Cuando diferentes lados de un debate tienen sus propios “hechos”, esto da lugar a una mayor polarización en la sociedad y puede afectarlos resultados electorales. Por otro lado, las universidades y facultades esperan que los estudiantes utilicen fuentes de información de calidad para sus tareas. Y con las noticias falsas los estudiantes podrían llegar a utilizar fuentes con información engañosa que comprometería su aprendizaje. “Si dentro del colectivo de periodistas echamos en falta la verificación, imaginémonos en sectores de la sociedad que no están vinculados profesionalmente al mundo de la información. La ciudadanía debería recibir un plan de alfabetización digital y obtención de información de calidad en esta era digital que genera un trending topic no verificado en cualquier momento”, señala Jesús Miguel Flores Vivar, profesor e investigador de Periodismo y Nuevos Medios. La organización First Draft ha diferenciado siete tipos de contenido erróneo que puede circular entre los que se encuentran la sátira o parodia, que no pretende causar daño o engaño; contenido engañoso, se trata del uso engañoso de la información para incriminar a alguien o algo; contenido impostor, es el tipo de información que suplanta fuentes genuinas; contenido fabricado, contenido nuevo que es predominantemente falso, diseñado especialmente para engañar y perjudicar; conexión falsa, cuando los titulares, imágenes o leyendas no confirman el contenido; contexto falso, cuando el contenido genuino se difunde con información de contexto falsa; contenido manipulado, cuando información o imágenes genuinas se manipulan la información.