Identificar los productos más adecuados para tu rutina de cuidado facial o corporal diario podría parecer una tarea sencilla. Sin embargo, cuando notas que tu piel no parece tan saludable o, peor aún, presenta efectos adversos, ¡debes tomar cartas en el asunto! Lo mejor en estos casos es utilizar productos de grado profesional distribuidos por farmacias dermatológicas especializadas. Te compartimos algunos tips para que puedas seleccionar los mejores productos de skincare: Identifica tu tipo de piel en cara y cuerpo El primer paso para obtener resultados efectivos en tu rutina de skincare diario es identificar tu tipo de piel, tanto de tu cutis como la del cuerpo, para saber cómo cuidarla y protegerla mejor en cada zona y considerando las sustancias que podrían afectarla o resultar contraproducentes para mantenerla saludable y en buen estado. Cuando selecciones tus productos, revisa muy bien las etiquetas y las indicaciones que contiene para optar por aquellos que están plenamente indicados para tu tipo de piel. De igual modo, checa las sustancias que la componen y descarta aquellas que podrían ser agresivas para tu dermis. Recuerda que debes suspender su uso en caso de reacciones alérgicas. Toma en cuenta tu edad y las necesidades de tu piel Si bien el cuidado de la piel es una rutina obligada para mantenerla sana, independientemente de la edad, no es lo mismo cuidar una piel joven que una madura. Es por esto que es importante considerar el factor edad a la hora de elegir los productos de cuidado facial más adecuados a tus necesidades: humectación, protección o hidratación. Con el paso del tiempo, la piel de nuestro rostro y cuerpo va perdiendo propiedades naturales como la elasticidad, nivel de humedad y algunos nutrientes. Es por esto que se vuelve más frágil y es más susceptible de sufrir lesiones. La forma de prevenir complicaciones es protegerla con los productos adecuados que suplan las deficiencias nutricionales que presenta. Considera factores ambientales como el clima Los cuidados que tu piel requiere están relacionados con diversos factores como la temperatura en cada estación del año, pero también con otros aspectos como el clima: los niveles de humedad, incluso la calidad del aire. Esto tiene que ver con la zona que habitas y cómo reacciona tu piel ante esas condiciones, para saber el tipo de protección que debes usar. De igual forma, es importante tomar en cuenta tus actividades diarias y dónde las realizas, por ejemplo para identificar qué partes del cuerpo son las más expuestas al sol o al frío, incluso a sustancias químicas a las que tienes que exponerte, qué tipo de ropa y calzado utilizas con mayor frecuencia y cómo afecta esto a tu piel, considerar con qué frecuencia te maquillas, también es importante. Recurre a opciones probadas en laboratorio La diferencia entre los remedios caseros y los productos que encuentras en una tienda especializada o en una farmacia dermatológica online o física, es que los productos de grado profesional ya fueron sometidos a diversas pruebas de laboratorio, para comprobar su efectividad, de acuerdo con cada tipo de piel y descartar reacciones adversas. Utilizar productos de grado dermatológico también te ayuda a evitar reacciones alérgicas que sí podrías sufrir con sustancias sin el aval científico, incluso algunos alimentos que son recomendados para usarse como mascarillas o tratamientos para contrarrestar afecciones cutáneas, pero que resultan contraproducentes. Sé constante y observa los resultados obtenidos Toma en cuenta que cualquier rutina de limpieza y cuidado facial, incluidos los tratamientos dermatológicos requieren de constancia para poder mostrar los resultados esperados. Es por esto que, en cuanto hayas elegido la rutina de skin care más adecuada, es importante que esperes un tiempo para observar cambios favorables en su aspecto y salud. Recuerda realizar una visita al dermatólogo, por lo menos una vez al año, sobre todo si padeces afecciones serias en la piel o si has identificado problemas que no se curan con el paso del tiempo y por el contrario se hacen más grandes o severos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y dice mucho de nuestro estado de salud en general. Conclusión Tu piel merece el cuidado más especial de acuerdo con sus características y necesidades determinadas por el clima, la edad y las actividades que realizas. Es importante que la conozcas y pongas total dedicación para elegir los productos más adecuados y con la calidad necesaria que tienen los que son desarrollados de forma profesional y de grado dermatológico.