Devastan todo en Jesús del Monte para ampliar el campo de golf; cientos de árboles, en peligro

PROAM acudirá a zona a verificar los permisos y, de ser necesario, la obra será cerrada y habrá sanciones

Foto: Cortesía

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- La ampliación de un campo de golf devora cientos de árboles, pinos, encinos e incluso especies protegidas en la zona sur de la capital michoacana. Más de 100 hectáreas de las reservas forestales de Jesús del Monte ya fueron demolidas por las desarrolladoras para expandir el espacio recreativo-deportivo.  

PUBLICIDAD

Durante este fin de semana, integrantes del Consejo Estatal de Ecología (Coeeco) señalaron a la opinión pública y a las autoridades estatales lo que califican como un auténtico ecocidio por el impacto generado en cuestión de días a cientos de árboles que durante décadas brindaron servicios ambientales a los morelianos.  

Las imágenes compartidas por los inconformes revelaron el grado de afectación el cual se observa la introducción de maquinara, la apertura de brechas de construcción y la remoción de la corteza forestal cercana a Pico Azul y otras áreas naturales protegidas.  

En entrevista para La Voz de Michoacán, Arturo Chávez Carmona, titular de la Procuraduría Ambiental del Estado (Proam) declaró que ya se trabaja en la revisión de los dictámenes, permisos y, en su caso, las afectaciones que ya fueron compartidas a través de la opinión pública.  

PUBLICIDAD

La desarrolladora habitacional estaría reclamando la última etapa de una manifestación de impacto ambiental aprobada en años pasados, por lo cual, si bien cuenta con una parte de los tramites, el punto de controversia radica en que el campo de golf “se encima” con la zona de bosque perteneciente a Jesús del Monte, en donde incluso convergen especies de árboles y flora protegidas por la norma 052 de la Semarnat por estar en peligro de extinción.  

Es un resolutivo de una solicitud de ejercer la parte que de terreno les falta porque ellos tienen una manifestación de impacto ambiental regional y han ido digamos que ejerciendo por etapas. Esta es la doceava etapa y la final y por eso está colocada en un extremo y ya está tocando zona de bosque de pino, encino y hasta de especies en la norma 052 de alguna categoría de protección ambiental. Hay una serie de cosas que revisamos con la Semarnat y Profepa y pues esa parte sí les corresponde”, manifestó.  

Se espera que sea hasta este martes cuando acudan los inspectores de la Proam, encabezados por el propio procurado,r para revisar el estatus del desarrollo de campo de golf, con el compromiso de que si existen irregularidades o faltantes en permisos la obra será clausurada de manera inmediata y se iniciarán los procesos administrativos.  

En principio pensábamos que como estaba urbanísticamente autorizado no se tuviera pedir algún permiso para cambio de uso de suelo por lo del bosque que estaba afectado, pero sí, tienen que solicitar y mostrar la solicitud en la parte forestal y podría ser explicado. Sí, finalmente el estado y la aplicación actuales que vamos a hacer es que como es un fraccionamiento ternemos competencia y vamos a ir a inspeccionar a solicitar términos y condiciones de la secretaría y dependiendo de que cumpla o no cumplan entonces sí podremos determinar qué es lo que se define”, concluyó.  

Ante la indignación generada en las redes sociales por las imágenes, el Consejo Estatal de Ecología no quitó el dedo del renglón sobre las afectaciones acumuladas solo durante el último fin de semana. Exigen que se sancione tanto a las autoridades municipales por la autorización de los permisos como a los responsables de no atajar la destrucción del ecosistema en cuestión de días.,  

Están abriendo zanjas para meter tubería para luz y agua, en aproximadamente 100 hectáreas, además habrá que citar a comparecer al presidente municipal para ver si dio permiso de construcción y cambio de uso de suelo, aunque no le corresponde por que es área rural no es área urbana, por lo que se sale de la autoridad del presidente municipal. La ley de desarrollo forestal sustentable, y la LEGEEPA, no autorizan a una autoridad municipal, autorizar la tala de árboles, y menos de un área natural protegida, porque en un área natural se tienen que cubrir los requisitos de las leyes en la materia, además que, para transportar la madera talada se tiene que solicitar la documentación forestal de traslado y las facturas de venta de dicha madera”, señala el COEECO.