Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En Michoacán prevalecen las deficiencias en prevención de riesgos por sismos. A pesar de los daños y pérdidas humanas por los sismos de los últimos 30 años, el estado carece de los sistemas básicos de contención a daños. Alertas tempranas de sismos, una red de monitoreo sísmico estatal, la actualización de los reglamentos de construcción, capacitación a municipios y otras obligaciones se quedaron en el papel desde 2017. En entrevista con medios de comunicación, Jorge Romero Alvarado, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, reconoció que entre 2017 y 2021 “no se hizo nada” en la gestión de riesgos en todo el estado. Después de los daños generados el 19 de septiembre de 2017, se puso de manifiesto la urgencia de actualizar los reglamentos de construcción, pero desde los años 90 no se han modificado las condiciones en las que se construyen los inmuebles, tomando en cuenta la propia dinámica de los suelos de cada municipio. Foto: Víctor Ramírez. Asimismo, en el caso de la alerta temprana de sismos como mecanismo para que la población tenga segundos de ventaja antes de los eventos telúricos, tampoco se ha logrado. Apenas existen poco más de 200 alertas en todo el estado de más de 2 mil que tendrían que haberse instalado. Por otra parte, a pesar que desde 2004 la doctora Patricia Alarcón propuso y gestionó recursos para la instalación de una red de monitoreo sísmico, la especialista planteó desde hace casi 20 años la necesidad de comprender y analizar el comportamiento de las ondas sísmicas para establecer mecanismos de gestión de riesgos focalizadas a cada región. A pesar de la urgencia, ninguno de los puntos anteriores se logró concretar durante la administración pasada y los primeros 12 meses de la gestión del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Actualizados, no están. Están trabajando y lo digo con honestidad: lo que se están creando son riesgos. Desde 2021 hacia atrás fue una situación, de 2021 para acá es otra situación en donde estamos trabajando lento pero a paso firme. Estamos actuando. No sé qué se pudo hacer. Nada. Así es la respuesta de contundente: no se hizo nada”, destacó. El estado está en alto riesgo por la Brecha de Michoacán, también conocida como Michoacán Gap, que es una zona sísmica ubicada en el Océano Pacífico, frente a la costa de los estados de Michoacán y Guerrero, con una extensión en el orden de los 200 kilómetros, desde el sur de Petatlán, Guerrero, hasta la costa de Colima, y que tiene alto potencial sísmico. Si bien en los eventos sísmicos que se han generado a nivel nacional en los últimos años, no han dejado víctimas fatales, los movimientos telúricos siguen evidenciando la falta de capacidad de las estructuras para soportar este tipo de fenómenos, así como la ausencia total de documentos de vital importancia como lo son los Atlas de Riesgos municipales. Y es que especialistas han advertido que Michoacán, Guerrero y Oaxaca concentran gran parte de la actividad sísmica del país; no obstante, siguen siendo los estados con menor cantidad de infraestructura para la protección de estos eventos. Alta actividad sísmica durante 2022 Michoacán suma 937 sismos registrados en lo que va de este 2022. La actividad del subsuelo michoacano mantiene al estado entre los 3 estados con mayor incidencia por sismos a nivel nacional. En el marco de la conmemoración por los sismos de 1985 y de 2017, el Servicio Meteorológico Nacional reveló las cifras acumuladas tanto en la región de Michoacán como sus vecinos, Guerrero y, más al sur, en la costa de Oaxaca y el Istmo de Tehuantepec, en donde acontecen más del 50 por ciento de los movimientos sísmicos de todo el país. En el caso de Michoacán, Coalcomán, la costa de Lázaro Cárdenas, Huetamo, Peribán, Los Reyes y Uruapan concentran la mayor parte de los casi mil eventos sísmicos registrados en los meses recientes. Entre los sismos más fuertes se encuentra el registrado en La Mira, Lázaro Cárdenas, con magnitud de 4.9, y Huetamo, con 4.6. El resto de los eventos sísmicos se encuentran con registros de 3 puntos, lo cual es casi imperceptible, y 4, que representan sismos que por lo general no dejan daños. Asimismo, el Sismológico Nacional reportó que en el último mes, agosto de 2022, el Servicio Sismológico Nacional reportó mil 891 temblores con epicentros dentro de territorio mexicano. Las magnitudes de estos eventos sísmicos se encuentran en un rango entre 1.0 a 5.1. La sismicidad en este mes se distribuye principalmente en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco y el Mar de Cortés, así como algunos sismos en el Océano Pacífico. El sismo de mayor magnitud en el país, ocurrido en el mes de agosto, fue un temblor de magnitud 5.1 cuyo epicentro se localizó aproximadamente a 34 kilómetros al oeste de Ciudad Altamirano, Guerrero. El sismo ocurrió el día 12 de agosto a las 3:17 horas. El mecanismo focal de este evento (rumbo= 93.5; echado=39.4; deslizamiento= -99.1) muestra una falla de tipo normal, en la cual el bloque de techo se mueve hacia abajo con respecto al bloque de piso. Se registró un evento de magnitud 5.0 el día 6 de agosto a las 11:08 horas, tiempo del centro de México. Su epicentro se ubicó en el Golfo de California, a 74 kilómetros al noreste de Santa Rosalía, Baja California Sur. En esta región se encuentra el contacto transformante entre las placas tectónicas del Pacífico y Norteamérica.