Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a las necesidades "urgentes" en materia medio ambiental, candidatos a la presidencia municipal de Morelia han tocado, poco o nada las propuestas para revertir y contener la situación que ya ha generado afectaciones directas a la vida en la capital del estado. Incluso, durante el debate Ciudadano organizado por la Confederación Patronal de la Republica Mexicana (COPARMEX) de esta semana, el tema medio ambiental quedó en el olvido tanto por parte de los 7 candidatos que buscarán gobernar la capital michoacana como de los ciudadanos y moderadores que presentaron sus cuestionamientos. El doctor Arturo Chacón, investigador del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) aseguró que en su mayoría, los candidatos han omitido generar propuestas contundentes para revertir el tema de afectaciones ambientales. Afirmó que en estos momentos, el principal problema es el tema de los recursos naturales, la degradación generada por el cambio de uso de suelo tanto por el desarrollo urbano y el crecimiento rural, sobre todo en lo que respecta al agua disponible para casi un millón de habitantes. Prácticamente a los candidatos no les interesó el tema ambiental. A excepción de Constantino del partido Verde y al doctor César Santoyo que mencionaron con claridad las prioridades ambientales del municipio. En este caso César Santoyo abordó el concepto de cuenca. Lo cual le da mayor fundamento. Fue el único que se atrevió a decir que Cointzio recibe aguas negras. Pero Daniela, Fausto, Morón y Alfonso prácticamente ignoraron el tema ambiental y peor aún no están ni siquiera informados. Me extraña particularmente de Alfonso que anteriormente fue un defensor ambiental”, manifestó el especialista en recursos naturales. No obstante, problemas como la gran cantidad de incendios forestales, el crecimiento demográfico incontenible, fraccionadoras sin permiso, cambio de uso de suelo por monocultivos como el aguacate, talamontes, emisiones de gases de efecto invernadero, falta de abastecimiento de agua, déficit en el tratamiento de aguas residuales y la preservación de zonas de recarga han sido prácticamente sobradas. Si bien en algunos casos, los candidatos han señalado la necesidad de fomentar políticas ambientalmente sustentables, se ha profundizado poco en lo que respecta a la ejecución de las políticas y recursos que se emplearían para lograrlo. El tema del agua, como recurso y problemas de distribución ha sido mencionado en discursos, sin que se profundice en la crisis de generación y aprovechamiento del vital líquido. Incluso, la administración actual y especialistas han advertido ya un desequilibrio y un aumento de hasta un grado centígrado en la temperatura promedio del estado y propiamente de la región Lerma Pacifico, en la cual se encuentra esta municipalidad. Arden reservas forestales de Morelia En los últimos 3 años, la capital del estado se ha posicionado en el primer lugar de la lista de municipios con mayor cantidad de afectación por incendios forestales. Solo este año, en los primeros cinco meses se generaron pérdidas del orden de las 1 mil 350 hectáreas. Entre 2015 y 2017, se perdieron cerca de cinco mil hectáreas de suelos de vocación forestal, lo que repercutió directamente en la recarga de matos acuíferos y daño directo a decenas de especies de flora y fauna protegidas en el municipio. Niveles de producción de agua por los suelos Aunado al abatimiento del acuífero subterráneo, las fuentes superficiales de agua también presentan altos niveles de degradación; solo en lo que respecta al manantial de la Mintzita, la presencia de numerosos fraccionamientos que han traído consigo deforestación y erosión de los suelos. Especialistas han advertido que de continuar la tendencia de degradación del ecosistema del Manantial de la Mintzita, en 5 años el cuerpo de agua que abastece el 33 por ciento del agua de Morelia estaría en riesgo de desaparecer en su totalidad, derivado de la alta tasa de deforestación, la expansión de fraccionamientos y la extracción desmedida de agua. Asimismo, la presa de Cointzio, que abastece otro importante 30 por ciento del agua de los morelianos, presenta también signos de azolve por la degradación de los bosques vecinos, presencia de materia orgánica también signo de la descarga de aguas residuales. Para más información checa nuestra edición impresa del 31 de mayo.