Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El paquete económico federal 2023 continúa la tendencia de la autonombrada ‘cuarta transformación’ y preserva las mismas prioridades previas a la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19): énfasis engasto social, inversión en proyectos y programas prioritarios del presidente, así como la búsqueda de estabilidad macroeconómica. De esta manera analizó Heliodoro Gil Corona, coordinador de proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), quien alertó que los riesgos de menor crecimiento económico y reducción de empleo seguirán siendo amenazas que la autoridad tendrá que sortear el próximo año. En este sentido, refirió que volverían a aparecer los fantasmas de tasas inflacionarias y de interés más altas de lo previsto, principalmente presionadas por el contexto económico mundial y las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos. Recordar que el pasado 8 de septiembre Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hizo entrega a la Cámara de Diputados la propuesta del Ejecutivo federal de Paquete Económico 2023, la cual tendrá la tarea de revisar, negociar y ajustar los legisladores, si bien se anticipa que los posibles cambios serían mínimos, tal como ha sucedido en los últimos tres años. El gasto neto calculado es de 8 billones 299 mil 647.8 millones de pesos, una cantidad, que especialistas y despachos financieros han calificado de “muy optimista”, pues aspira a un crecimiento mínimo del Producto Interno Bruto (PIB) del 3.0 por ciento, prácticamente el doble de lo estimado por los economistas. Sobre esta línea de ideas, Heliodoro Gil Corona apunta que ajustes a la baja en el crecimiento del PIB o un desacelerado incremento de la actividad económica podrían ocasionar recortes en el gasto de inversión a lo largo del ejercicio fiscal 2023, toda vez que el paquete se hace de acuerdo a lo estimado de la política económica que en los últimos dos años no ha podido pronosticar de manera certera factores importantes como la tasa de interés e inflacionaria, si bien el precio del petróleo también fue mucho más alto de lo esperado el presente año. El también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ve una señal de alerta en ese rubro, pues hay un escenario mundial complejo en donde el PIB de Estados Unidos bajará de 5.7% a 2.3% de 2021 a 2022 y se espera una contracción en 2023 a 1.3%, con pronósticos de riesgo entre en recesión económica. Las cadenas productivas mexicanas prácticamente dependen de las americanas, lo que avizora incertidumbre al respecto. A esto se suma que “la inflación a escala mundial seguirá inestable y en particular en Estados Unidos cerrará en 2022 sobre una tasa de 6.5% y para 2023 se estima una tasa de por el orden de 4.0%”. Anticipó que la Reserva Fe-deral de Estados Unidos continuará elevando la tasa de interés de referencia, cerrando en 2022 sobre una tasa de 4.0% y en 2023 puede haber sorpresas de mayor endurecimiento de la política monetaria. Además, “la pugna económica y comercial entre EUA y China continuará acrecentándose, mientras que la invasión rusa a Ucrania persistirá con afectaciones al sano tránsito de combustibles y alimentos en el orbe.
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