Angélica Ayala / Colaboradora La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. La Basílica de la Virgen María Inmaculada de La Salud está brindando parcialmente los servicios religiosos, toda vez que sufrió cuarteaduras, al parecer de consideración, principalmente en la estructura del coro, es así, que la entrada principal fue bloqueada con bancas, donde se pueden observar restos de yeso que cayeron del techo. El aviso es que las misas se están realizando en el salón anexo y el paso solamente es para ver a la Virgen por el sagrario, mientras en el resto del edificio está prohibido el acceso. “La vemos de aquí afuerita, porque dicen que no podemos pasar, ni modo, desde aquí nos santiguamos”, comentó una señora de edad avanzada que iba acompañada de su hijo, tomada del brazo caminaban despacio, con la ilusión de entrar a la Basílica y estar más cerquita de la Virgen, en ese momento una persona se acercó y les informó que por la sacristía podían acceder al manto de la Virgen, “pero nada más ahí, lo demás no pueden pasar”, el señor continúo su camino. Con cartulinas colocadas en las dos puertas de entrada y salida se puede leer “cerrado por revisión”, en otra se avisa “celebración de la santa misa en el anexo”. La puerta principal, fue bloqueada con bancas del templo, nadie puede pasar, solo la pueden ver desde lejos, incluso en una de las bancas está una veladora apagada y se ven rastros del sismo ocurrido este pasado lunes, con los restos de lo que parece yeso y que cayó presumiblemente del techo. Las personas se muestran sorprendidas al llegar y leer los letreros, “¿cómo que está cerrada?, exclamó una de las señoras que cotidianamente llegan al lugar, “pero está bien, mientras sea por la seguridad de todos y de los padres, no vaya a pasar una desgracia, ya mejor hay que esperar a que digan cuando podemos entrar”, de tal forma que mejor se regresó. Foto: Angélica Ayala En la entrada al anexo, se empezó a avisar que la misa sería a las seis de la tarde, por tal motivo algunas personas esperaban a que se abriera la puerta, ¿aquí va hacer la misa?, preguntó una mujer a las señoras que esperaban pacientemente sentadas en una banca, “sí aquí, estamos esperando a que abran la puerta para pasar”, luego entonces, la celebración eucarística se realiza en el salón donde comúnmente se tienen las pláticas religiosas. Al entrar por la sacristía a la Basílica, solamente la luz natural y pocas luces encendidas hacen que no se vea tan oscuro, todas las bancas están vacías, el ir y venir de las personas dentro del templo se ha detenido, no hay nadie, se siente incluso un tato fría. Metros antes de llegar al color, se colocó una cinta de precaución color amarilla con letras negras, hay poco escombro del que cayó por el sismo, observando se pueden apreciar algunas cuarteaduras en uno de los laterales del coro, viendo de frente es del lado derecho. Foto: Angélica Ayala Lo demás a primera vista se ve intacto el santuario, a donde llegan miles de fieles durante todo el año; durante el recorrido, se observó pocas personas que entraban al altar por la parte de atrás para subir y tocar el manto de la Virgen, “sí ha venido gente”, dijo el sacristán y continuó con su trabajo, vigilando también, que las personas no pasen al resto del edificio donde días atrás la feligresía llegaba a hincarse o sentarse para visitar a la patrona de la arquidiócesis de Morelia, ella, permanece en su altar. Foto: Angélica Ayala La Basílica de la Virgen María Inmaculada de La Salud es de los principales atractivos turísticos de la ciudad, por su majestuosidad y por la devoción que se le tiene a una de las vírgenes más antiguas de México y es muy milagrosa. Don Vasco de Quiroga el primer obispo de Michoacán fue quien ordenó la construcción del santuario, así como la elaboración de la Virgen con la técnica de pasta de caña de maíz, bulbos de orquídea y hierbas venenosas. La basílica no fue concluida, ya que de acuerdo a los mandatos de Don Vasco tenía que ser de cinco naves y para 30 mil fieles. Datos históricos señalan que fue designada Basílica en 1924 y al parecer fue edificada sobre un centro ceremonial prehispánico del pueblo purépecha. Sin embargo, con el temblor sufrió en su estructura, por fuera de frente, en la parte del techo, aún con la humedad es evidente que también hay cuarteaduras, la Basílica fue cerrada desde el lunes por la tarde. Es de mencionar, que, al momento de acudir al templo, no se encontró a ninguna autoridad religiosa en el lugar, que diera una declaración al respecto. Foto: Angélica Ayala