Redacción / La Voz de Michoacán Madrid. Mientras la sociedad avanza con la creencia de que "todo lo digital es progreso" y con el desarrollo de comunicaciones inalámbricas masivas, la salud de las personas y del planeta va "mermando" por el aumento exponencial de la contaminación electromagnética, ante la cual la ciudadanía está "desprotegida". Así lo expresa Julio Carmona, portavoz de Digitalización y Contaminación Electromagnética de Ecologistas en Acción, en una entrevista a Efe. Los dispositivos inalámbricos que nos acompañan a diario (antenas de telefonía, móviles, teléfonos inalámbricos caseros, tablets, relojes digitales...) "están poniendo al límite" al planeta, ofreciéndole radiación, emisiones y consumo de energía "gratuitamente", ya que en la mayoría de casos, estos instrumentos "supuestamente útiles" son "totalmente dispensables", afirma Carmona. El inicio del 'Internet de las Cosas' y de las 'Ciudades Inteligentes' llegará con la nueva generación de telefonía móvil, el 5G, vetado en múltiples ocasiones por organizaciones que han pedido su moratoria y conocido por algunos como "el enemigo invisible", que será capaz de conectar, según estimaciones, un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. Este experto asegura que existen evidencias científicas de que los límites de exposición a las radiaciones electromagnéticas, estipulados por la Comisión Internacional para la Protección de Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) - cuestionados en múltiples ocasiones - son "insuficientes". Ecologistas en Acción, junto a medio centenar de organizaciones, denuncia, además, que la nueva Ley General de Telecomunicaciones -aprobada el pasado 9 de junio- no atiende a las alegaciones proteccionistas, desprotege por completo a la sociedad y vulnera los derechos ambientales, de salud y de privacidad, entre otros. Las radiaciones electromagnéticas, explica Carmona, han sido instauradas en nuestro día a día de forma artificial por el ser humano cuando, precisamente, tienen numerosas afectaciones para su salud, con potenciales alteraciones cardiovasculares, inmunológicas, cancerígenas, endocrinas, neumológicas, reproductivas, entre muchas otras. Además, también amenazan la salud de los ecosistemas, las plantas o los animales, como las abejas o las hormigas, a las que la radiofrecuencia altera su forma de comunicación, agrega. En las últimas décadas, el aumento de los dispositivos inalámbricos, y por consiguiente, el de la radiación electromagnética, ha sido "exponencial", convirtiendo a España es un país con niveles "elevados" de contaminación dentro del marco europeo, afirma el especialista, que defiende la comunicación por cable como alternativa. "Existen muchas maneras de progresar y de comunicar; y la vía de comunicación por cable es más efectiva, rápida y barata que la inalámbrica, pero sobre todo, es más segura y sostenible", sentencia.