Redacción / La Voz de Michoacán Apatzingán, Michoacán. Luego de que se confirmara el asesinato de una mujer y su pequeña hija, quienes fueron secuestradas en días pasados, habitantes de Apatzingán se organizaron en redes sociales para manifestarse esta noche y exigir justicia por el cobarde crimen. Cientos de apatzinguenses, la mayoría con ropas blancas, salieron del Monumento a Lázaro Cárdenas, algunos caminando, otros tantos en sus vehículos o en motocicleta, y se trasladaron hasta el edificio de la alcaldía, mientras gritaban al unísono “¡Justicia, justicia!”. En los rostros era evidente el dolor, las lágrimas eran constantes y es que, a pesar de que no todos conocían Montserrat, de 29 años, y a la pequeña Janet, de apenas 8, el sentimiento de impotencia y de coraje ante lo ocurrido hermanaba a todos los presentes. Aun con el desconcierto por la noticia y en algunos casos incredulidad de que alguien fuera capaz de arrancar de tajo la vida de dos inocentes, los apatzinguenses se unieron a la misma exigencia: dar con los responsables. Padres y madres con sus hijos en brazos, al grito de “ni una más, ni una más”, compartían el dolor de saber que una familia este día había sido destruida por manos de criminales. En el palacio municipal fueron colocadas veladoras formando una cruz, al tiempo que algunos rezos pidiendo por el descanso de Montserrat y Janet, salían con voz entrecortada de entre la multitud. Lo que se sabe hasta el momento es que las víctimas habrían sido privadas de la libertad el lunes anterior, sus captores exigieron una fuerte suma monetaria a sus familiares y a pesar de haberla recibido las ultimaron y abandonaron sus cuerpos en un terreno de la calle Tres Coalcomán de la colonia Bugambilias, donde fueron hallados esta tarde. La Fiscalía General del Estado, por su parte continua con las averiguaciones sobre el doble homicidio, luego de que secuestro fuera denunciado el día de ayer y luego de haber pagado el rescate a los criminales. Esta noche Apatzingán está de luto, esta noche faltan Montserrat y Janet, esta noche Apatzingán llora la pérdida, pero al mismo tiempo clama por justicia.