EFE / La Voz de Michoacán París. Una enigmática Kristen Stewart abrió este martes el desfile de Chanel en París, con un vídeo realizado por la marca que puso en valor la estética surrealista y misteriosa que Coco Chanel creó en el vestuario de la película "El año pasado en Marienbad", inspiración de esta colección. En el vídeo de la colección primavera-verano 2023, la actriz estadounidense, de 32 años y embajadora de la firma, aparece en blanco y negro abandonando la mítica sala de cine Le Champo, en el Barrio Latino, tras la proyección de la película vanguardista de la Nouvelle Vague que dirigió Alain Resnais en 1961. https://twitter.com/CHANEL/status/1577266843097645056 Mientras las imágenes del filme rodeaban la pasarela con unas pantallas gigantes, más de medio centenar de estilismos para la próxima temporada estival revelaron la apuesta de la "maison" francesa por volver a siluetas fluidas y elegantes con el blanco y negro como protagonistas. Tan solo algunos toques de rosa, crema y tonos pasteles destacaron por encima del binomio estrella de la marca, colores que también impuso la creadora de Chanel en sus orígenes. Hoy, con la diseñadora Virginie Viard al frente del diseño creativo, las faldas se recortaron y se llevaron con mucho vuelo, en algunos casos muy minis, una propuesta cada vez más reclamada en las últimas pasarelas. https://twitter.com/CHANEL/status/1577400631219965954 El vuelo se repitió en las chaquetas, con un ligero corte de saharianas y alargadas hasta la cadera, con bolsillos y cinturón ajustado, como la que viste la propia Stewart en el vídeo a modo de cortísimo vestido. Ganaron también terreno los vestidos camiseros, por un lado en los clásicos trajes de "tweed", más ligeros que otras ocasiones, con escote de camisa y solapa fina, pero también en vestidos de seda, más alargados en la falda. El juego de volúmenes opuestos funcionó muy bien en la propuesta de monos de pata ancha sobre tops ajustados, o en chaquetas masculinas sobre prendas mucho más cortas y ajustadas, en lamé dorado y crepé negro. La sobriedad del blanco y el negro, y la dulzura de los tonos amarillos y rosados recibieron una dosis extra de sofisticación con las lentejuelas y plumas que abundaron en esta colección, como un vestido blanco con lentejuelas metalizadas y un filo de volantes de pluma en el bajo. Como punto sensual, los pronunciados escotes en la espalda y la presencia recurrente del escote "halter", marcando hombros. LAS ESTRELLAS DE LOS AÑOS 20 Lazos, perlas y brillantes decoraron los trajes y accesorios de esta colección, en la que también destacaron calcetines brillantes por debajo de la rodilla, que parecían botas. Siguiendo las consignas de Resnais, que le pidió un vestuario que evocara las estrellas de los años 20, década en la que la diseñadora había de hecho modelado el estilismo de las clases altas de París, Chanel convirtió a la actriz Delphine Seyrig, la protagonista de la película, en la encarnación de la sofisticación. Ese aura -"allure", como dicen los franceses- a medio camino entre sueño y realidad, se sintió este martes en la pasarela, en esta última jornada de la Semana de la Moda de París. "Hasta Brigitte Bardot vino a ver a Gabrielle Chanel para que le hiciera 'el vestido de Marienbad'", se decía, sobre el éxito de esta película, hito del vestuario de cine, que contaba la historia de un hombre que intenta convencer a una mujer de que el año anterior habían tenido una aventura. Al desfile, que tuvo lugar en el Grand Palais efímero situado frente a la Torre Eiffel, no faltaron algunas de las fieles seguidoras de la firma, como las actrices Diane Kruger y Anna Mouglalis, o la cantante surcoreana Jennie, entre otras.