Crímenes del futuro, un relato crudo, visceral, intenso y muy crítico sobre nuestra humanidad

Y sí, hay tripas y modificaciones corporales muy extremas, pero también hay varias secuencias muy poéticas para tamizar el horror biológico que conlleva la extralimitación de la carne y el cuerpo humano en la búsqueda de nuevos campos existenciales.

Crimenes del futuro es básicamente una interesante reflexión sobre los sentimientos y el vacío de los cuerpos, en la que además esboza una metáfora sobre el cambio climático.

Víctor E. Rodríguez

En su regreso al cine después de ocho años, David Cronenberg apuesta por un relato crudo, visceral, intenso y muy crítico sobre nuestra humanidad y sus límites cada vez más ambiguos. La nueva cinta escrita y dirigida por el director canadiense explora el universo mutágeno del ser humano con el cuerpo como una realidad en sí misma. Apegada al género body horror, Crímenes del futuro (2022) es una cinta compleja y perturbadora; filmada en un tono oscuro y filosófico, no es fácil de digerir, lo cual es marca de la casa de Cronenberg, quien nos presenta todo un manifiesto visual en torno al carácter rizomático de la naturaleza: ¿el ser humano es capaz de aprender y desarrollar habilidades para resolver sus nuevos problemas?

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En un futuro distópico en el que las personas han dejado de sentir dolor físico, Saul Tenser (Vigo Mortensen) es un artista conceptual quien junto a su pareja Caprice (Lea Seydoux) realiza subversivas presentaciones a partir de las mutaciones corporales que él experimenta. Tenser produce en su interior órganos nuevos y ella se los extrae en público como si de una autopsia se tratara: la exégesis del arte y de los cuerpos. A partir de ahí Cronenberg desarrolla un cuento lánguido y macabro (gore elegante, le llamó alguien) sobre cómo trazar un mapa del caos interior que lleve hacia al corazón de las tinieblas, como dice Caprice con intensa seriedad en una escena climática. «La cirugía es el nuevo sexo», asegura por su parte el personaje de Kirsten Stewart, quien está excelente en la interpretación de Timlin, una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos.

Compleja yperturbadora, así es la película Crímenes del futuro

Crímenes del futuro es básicamente una interesante reflexión sobre los sentimientos y el vacío de los cuerpos, en la que además esboza —quizá con mucha ligereza— una metáfora sobre el cambio climático. Fiel a sus obsesiones, Cronenberg apunta gravemente hacia lo que pasará cuando el sexo tal como lo conocemos sufra una transformación provocada por la evolución humana y cómo se adaptará a los nuevos entornos artificiales. Y sí, hay tripas y modificaciones corporales muy extremas, pero también hay varias secuencias muy poéticas para tamizar el horror biológico que conlleva la extralimitación de la carne y el cuerpo humano en la búsqueda de nuevos campos existenciales.

Así pues, con un lirismo telúrico Cronenberg nos alerta de nuevo sobre la decadencia y la mortalidad: «Todos hemos sentido que el cuerpo estaba vacío, vacío de significado y hemos querido confirmarlo, para poder llenarlo de significado». Y el final, por cierto, es sublime, conmovedor. Se puede ver en Mubi.

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Título original: Crimes of the future
Año: 2022
Duración: 107 min.
País: Canadá
Dirección: David Cronenberg
Guion: David Cronenberg
Música: Howard Shore
Fotografía: Douglas Koch

Reparto: Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart, Scott Speedman, Welket Bungué, Don McKellar, Lihi Kornowski, Tanaya Beatty, Nadia Litz, Yorgos Karamihos, Yorgos Pirpassopoulos, Denise Capezza, Ephie Kantza, Jason Bitter.

Víctor E. Rodríguez, comunicólogo y diseñador gráfico de profesión; periodista cultural de oficio desde hace tres décadas. También ejerce la docencia y de vez en cuando dirige talleres de redacción, escritura creativa y de periodismo.