Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La rehabilitación de las estaciones de calidad del aire de Morelia, el mejoramiento de los rellenos sanitarios municipales, así como planes de regulación y fomento ecológico serán los ejes centrales de los proyectos medioambientales para el próximo 2023. Ante las complejidades presupuestales, para este año tampoco se vislumbran inversiones multimillonarias para la protección de los ecosistemas, si bien sí acciones mucho más concretas, adelantó la autoridad en la materia. En entrevista, Alejandro Méndez López, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Secma) de Michoacán, explicó los proyectos que se habrán de aterrizar para el próximo año en cuanto a la contención de los efectos de la contaminación, la regulación de la producción agroindustrial y apoyos a comunidades que colaboran con servicios ambientales. Aunque llegó casi medio año “tarde” su nombramiento, acusó el funcionario estatal que las estaciones monitoreo del aire con las que cuenta la ciudad de Morelia fueron supuestamente desmanteladas y entregadas prácticamente inservibles a la actual administración. Gracias a la labor de los medios de comunicación, actualmente se sabe que ninguna de las estaciones ubicadas en la zona urbana de la capital michoacana actualiza información sobre la calidad del aire que respiran los ciudadanos. Al menos desde el 2021 Morelia carece de mediciones en el Centro y las distintas regiones de la zona conurbada, por lo que incluso en temporadas de estiaje y de contingencias ambientales por la mala condición del aire se ha desconocido la calidad del aire y su probable impacto a la salud. Foto: Especial Basureros municipales Otro de los proyectos que se buscarán aterrizar será la gestión de recursos para los rellenos sanitarios municipales. Actualmente, apenas uno de cada tres demarcaciones cuenta con un espacio debidamente acondicionado para la disposición de residuos sólidos. Lo anterior, ha derivado en un alto grado de deterior del suelo, agua y calidad del aire de la mayor parte de las regiones del estado. Asimismo, se buscará que los recursos provenientes de los bonos de carbono obtenidos a través de la colaboración los migrantes y las remesas locales terminen por apoyar a las comunidades cuyos territorios y reservas ecosistémicas prestan algún tipo de servicio ambiental, como la limpieza del aire, agua y otros recursos naturales. El sello verde para los aguacateros, mezcaleros, productores de frutillas y productos derivados del campo en general también tendrá que concretarse a más tardar el próximo año, según explicó el titular de la Secma Foto: Victor Ramírez. “Las estaciones de monitoreo del aire las vamos a reacondicionar porque las encontramos prácticamente desmanteladas. Vamos a rehabilitar. Estamos planteando una gran campaña en tema de residuos sólidos y regulación de manejo especial porque no se ha hecho nada en ese tema. Estamos buscando distinguir a quienes hacen bien las cosas”, dijo. “Planteamos una certificación ambiental para fomentar la producción sustentable y los bonos de carbono para ver si podemos acercar recursos a las comunidades, es regulación y fomento”, manifestó el funcionario estatal a pregunta expresa de esta casa editorial. Fondeo ambiental La disponibilidad de los fondos y la base de recaudación de los mismos también habrán de cambiar. En voz de Alejandro Méndez López, si bien el Fondo Verde se mantiene como bolsa para la atención de diversos problemas, aunado a que se dejó prácticamente vacía en el año 2021, los criterios de recaudación y el destino de los recursos tendrán otra forma. Mientras que entre el 2015 y el 2021 se recaudó a través de sanciones y como esquema de colaboración para la regulación de huertas ilegales, aclaró que se buscará que sea a través de los sellos y las licencias otorgadas por parte de las autoridades ambientales como se buscará recaudar. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. En este caso, en pleno 2022, el Fondo Verde ya salvó a un predio del municipio de Ziracuaretiro de los riesgos de deslaves que se provocaron los incendios forestales, el cambio ilegal de uso de suelo y otros fenómenos. “El fondeo quedó ahí, sólo que se estableció en un programa que no estamos de acuerdo por varios temas. Estamos modificando un mecanismo diferente para fondear temas ambientales; el fondeo ambiental tiene mucho tiempo de existir, sigue funcionando, pero tiene muy poco recurso. Sólo le dejaron como 50 mil pesos. Se alimenta con las multas de la Proam (Procuraduría Ambiental de Michoacán), derechos, pagos y permisos que damos nosotros. Ya lo tenemos como en 400 mil pesos y se usó parte para el cerro del cobrero”, explicó Méndez López.
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