Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Teatro Mariano Matamoros fue la sede de la ceremonia de entrega del Premio Estatal de las Artes Eréndira 2022, galardones que buscan reconocer a las y los creadores que han aportado con su vida, talento y obra a la cultura y a las artes que dan fortaleza a la identidad de las michoacanas y michoacanos. Los galardonados de este año fueron José Luis Rodríguez Ávalos, en la categoría de literatura, escritor con una amplia trayectoria y calidad literaria; José Guadalupe Hernández Cano, en artes tradicionales, artesano que ha rescatado técnicas cerámicas de origen prehispánico; y Enrique Ortega Espino, en artes visuales, artista de gran trayectoria y lenguaje visual propio. Durante la ceremonia de premiación el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hizo entrega a cada uno de los galardonados de un diploma, una medalla y un incentivo económico de 300 mil pesos para cada galardonado. “Felicidades a los tres por el premio, pero más aún por la trayectoria de vida artística, mi reconocimiento a su gran labor. El cultivo de las artes es un tema al que siempre le concedemos prioridad (…) y es que nuestro estado siempre se ha distinguido por tener una personalidad artística histórica, cuna de grandes talentos en todos los campos de la creatividad”, señaló Ramírez Bedolla durante la ceremonia de entrega. Por su parte Maribel Arreola Rivas, integrante del consejo técnico del premio, destacó que éste busca reconocer a mujeres y hombres que han contribuido en el desarrollo del arte de Michoacán. “El premio es un homenaje que trasciende a los galardonados, extendiéndose a los artistas que a través de sus medios expresan sus emociones e ideas, contribuyendo al desarrollo armónico de los michoacanos, y permitiendo la evolución constante de la humanidad”. Detalló que durante la convocatoria 2022, se consideró incluir en la misma el lenguaje inclusivo y con ello traspasar los techos de cristal y estigmas sociales que, asegura, nada tienen que ver con la creatividad del ser humano. Así, el primer galardonado en subir al escenario fue José Luis Rodríguez Ávalos en la categoría de Literatura y que recibe el premio por su vasta producción literaria e incansable trabajo que ha realizado para difundir las letras michoacanas. José Luis Rodríguez Ávalos. Foto: Samuel Herrera Jr. José Luis Rodríguez Ávalos no solo es autor de 16 títulos, sino que también ha sido editor independiente de más de 100 libros y como editor en jefe de Colectivo artístico Morelia, suma casi 400 publicaciones entre folletos, periódicos y libretos. Además, el programa radiofónico Exlibris, que produce de manera independiente se ha transmitido de manera ininterrumpida todo los domingos por Radio Nicolaita, desde 1978. “Es la poesía un recurso para buscar la verdad, entrar en la realidad y transformarla en su curso. Quizá con este discurso surja el reconocimiento de la vida, el momento crucial de nuestra existencia y logre la trascendencia sin morir en el intento. Premiarán a tres artistas, de alfarera procedencia, de pintura con paciencia, de letras y otras aristas. Son profesiones realistas con magia, genio, acrobacias, para destruir las falacias y dar paso a la amistad. En cuanto a la autoridad, solo decir, muchas gracias”, compartió José Luis Rodríguez Ávalos. El segundo en recibir el galardón fue, en la categoría de artes tradicionales, el maestro José Guadalupe Hernández Cano quien, jugando entre cazuelas que elaboraban sus padres y abuelos, encontró su oficio desde la infancia. José Guadalupe Hernández Cano. Foto: Samuel Herrera Jr. Al crecer, logró canalizar su interés por los secretos de la alfarería prehispánica a partir de sus investigaciones en museos, y en la práctica autodidáctica de la técnica del negativo. Comprometido con su legado cultural, transformó la práctica familiar en una labor creativa de la que ha compartido sus conocimientos con artesanos de Zinapécuaro, su pueblo natal. Actualmente es uno de los mayores exponentes de la alfarería tradicional a nivel nacional e internacional y fue nombrado Defensor del Patrimonio Cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. “Es un honor para mí estar aquí, el haber sido nominado ya que mi esfuerzo es bien visto ante mi comunidad y aquellos con los que siempre cuento, mi familia. La tradición familiar data desde 1815, de la tierra de donde provengo, Zinapécuaro. Y el hecho de redescubrir el apogeo de las técnicas prehispánicas como la de cerámica al negativo”, compartió el galardonado. Destacó que esta técnica ha aportado para muchas familias el poder preservar una técnica ancestral que le ha permitido a la comunidad contar con sustento para sus familias teniendo una vida más digna y un desarrollo integral. Asimismo, aseguró que la intención de los artesanos es crear un instinto que permita la investigación y preservación de las técnicas prehispánicas en la cerámica para el desarrollo del país. Por último, Enrique Ortega Espino recibió el galardón en la categoría de artes visuales, el cual le fue concedido por sus más de 42 años de trayectoria. Enrique Ortega Espino. Foto: Samuel Herrera Jr. Desde la infancia Enrique Ortega Espino mostró su interés por los murales que vestían su escuela primaria y, en 1974 decidió comenzar sus estudios formales en la Escuela Popular de Bellas Artes en la UMSNH, para más tarde, acudir a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Con más de 40 exposiciones individuales y 60 colectivas, su obra ha engalanado recintos nacionales e internacionales. “Me llena de satisfacción y orgullo ser considerado parte de este proceso. Quiero agradecer a mí familia, amigos y amigas, que han estado conmigo y me han fortalecido a lo largo de estos 42 años de trabajo. Ha sido un privilegio fue la oportunidad de vivir y experimentar la creatividad desde la niñez”