EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Luis Gerardo Méndez está convencido de que el trabajo del actor es igual al de un detective, y ahora que interpretó a su propio Héctor Belascoarán Shayne lo ha constatado al haber unido en su representación las pistas de "la personificación de lo chilango (de Ciudad de México)". "Eso somos los actores, somos detectives de nuestros propios personajes, te tocan ciertas pistas y tú tienes que ir a resolver quién 'chingados' (diablos) es este 'güey' (hombre)", dice Méndez, quien este miércoles celebra el estreno de la serie "Belascoarán" por Netflix. Sergio Goyri y Pedro Armendáriz ya habían dado vida en la pantalla a este detective creado por el escritor Paco Ignacio Taibo II en la novela "Días de Combate" (1976). Pero la imagen de estos hombres rectos e inquebrantables que presentaron Pedro y Sergio se anteponen a la cara elocuente y novata del personaje al que Luis Gerardo ahora da vida. "Son oportunidades únicas (interpretar a un personaje de esta envergadura), lo que le pasa a los Harry Potters y a los Batmans y demás, pero en mi cultura en mi contexto", dice Luis Gerardo. ARRIESGARLO TODO Belascorán es un hombre que tiene una vida tranquila en el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México, de los años 70. La pregunta de su esposa sobre el cambio de color de la alfombra de su casa detonará en él un cambio inmediato a sus aspiraciones y planes a futuro, pues tomará conciencia del absurdo de la vida acomodada que lleva. Después de ese suceso, abandona toda la estabilidad de su existencia para perseguir la justicia en México, país que desde entonces estaba azotado por la impunidad, corrupción, el crimen y la violencia. Luis Gerardo decidió no construir a su personaje de la mano de Paco Ignacio y confiesa que no vio las versiones de los anteriores actores mexicanos para crear un auténtico Belascoarán Shayne. "A mí, la imagen del detective duro inquebrantable que nada lo toca ni lo conmueve no me interesaba tanto, me interesaba este ingeniero que un día decide renunciar a su trabajo, terminar su matrimonio y ordenar un curso de detective por correspondencia para jugar a ser detective y luego convertirse en detective", comenta el actor. Esto, considera, es resultado de la apuesta de las nuevas narrativas a abordar los temas con todos sus matices y claroscuros. "Las novelas se escribieron hace muchos años y ahora es otro momento también. Yo siempre vi a Belascoarán como 'el origen de Belascoarán', el personaje que tenemos en el imaginario colectivo, este detective tosco y duro no empieza siendo así, se va a convertir en eso, pero esa sensibilidad o ese personaje que se vulnera era lo que más me interesaba trabajar", dice Méndez.