Erandi Avalos “El hombre moderno ha luchado mucho por llegar a la Luna,pero no se ha esforzado mucho por elevarse en lo espiritual” A.C. Bhaktivendanta Swami Prabhupada El fracaso del modelo social occidental que se afianzó en la Revolución Industrial ha llegado a su culmen. El materialismo como sistema filosófico y el fanatismo religioso, han provocado vacíos existenciales que perturban a la sociedad y esto se traduce en conflictos individuales, comunitarios e internacionales. Contrarrestando estas prácticas, cada vez más personas prefieren modelos holistas –que hacen énfasis en la integración total de cada situación, concepto, objeto o ser– y no se conforman con sistemas reduccionistas obsoletos. Una de las culturas más ricas y complejas en ese sentido es la Cultura Védica. Veda significa “conocimiento” en sánscrito. Originalmente fue un conocimiento de transmisión oral, que por su importancia en 2008 fue aceptado en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, sin embargo, Srila Vyasadev, hace 5000 años los escribió en sánscrito, preservando así un conjunto de obras que son tesoros de la literatura, filosofía y poesía en los cuatro principales libros: Rigveda, Samaveda, Yajurveda y Atharvaveda. Existen tambiémn las escrituras corolarias: Srimad Bhagavatam, El Mahabarata (que contiene el Bhagavad Gita), el Sri Caitanya Caritamrita, entre otros. A pesar de ser antiquísima, esta literatura contiene sabiduría que es aplicable en cualquier tiempo y geografía. En la India fue celosamente resguardada por siglos, pero a partir del siglo XX, comenzó a expandirse por todo el mundo principalmente por la labor de A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (Calcuta, 1896-Vrindavan, 1977) quien, en 1965, a los sesenta y nueve años, viajó a Nueva York y comenzó a difundir la Conciencia de Krishna en su más pura esencia. La influencia de Srila Prabhupada en el arte de los 60 y 70, no ha sido suficientemente estudiada, pero existen registros de sus múltiples encuentros y colaboraciones con artistas como el poeta Allen Ginsberg, Janis Joplin, John Lenon o George Harrison. En México, existe un interesante antecedente de estudio de los Vedas por parte del presidente Francisco I. Madero, quien publicó entre 1912 y 1913 sus comentarios al Bhagavad Gita, que serían leídos por los ateneístas Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes y especialmente por José Vasconcelos, quien retoma el tema en su publicación Estudios Indostánicos (1920). A.C. Bhatkivendanta Swami Prabhupada, visitó México en 1972 y en 1975, pero varios años antes sus libros sobre cultura védica habían llegado a manos de muchas personas, principalmente a través de Srila Pavan Janardan Maharaj, un erudito estadounidense que había pasado cuatro años en la India aprendiendo de los mejores Maestros, y que había viajado por muchos países difundiendo Conciencia de Krishna, antes de asentarse entre Guadalajara, Jalisco y Soquel, California. Aquí encontró aliados, siendo el principal Srila Bhakti Kusum Ashram Maharaj; quien durante casi cincuenta años ha trabajado por divulgar adecuadamente este sistema de pensamiento que engloba las acciones necesarias para lograr una cultura de paz y bienestar real. A través del arte: poesía, canto, música, danza y teatro; además de gastronomía tradicional vegetariana, se enseñan valores y regulaciones que al aplicarlas en lo cotidiano otorgan una calidad de vida muy elevada. Actualmente existen en México centros de estudio del conocimiento védico en Morelia, Veracruz y Orizaba, Monterrey, Guadalajara y Ticul, Yucatán. Uno de los intelectuales mexicanos más cercanos al tema es el Dr. Esteban García Brosseau, autor del libro Nagas, naginis y grutescos. Púlpitos barrocos de la India portuguesa como triunfos ibéricos contra la idolatría (Siglos XVII a XVIII), quien es uno de los egresados de la Maestría en Estudios de Asia y África, que sin duda es un semillero de acercamientos académicos al tema en cuestión. Es de celebrarse también la reciente inclusión de una colección de literatura védica en la biblioteca de Cherán, por medio del erudito Tata Meché. Aquellos que por temor a ser “religiosos” al acercarse a este conocimiento, deben tener en cuenta que los más grandes intelectuales del mundo de muchas épocas han sido estudiosos del Bhagavad Gita –Albert Einstein, Isaac Newton, Mahatma Gandhi, Ralph. W. Emerson, Gottfried Leibniz, Herman Hessse, Carl Jung, Aldus Huxley, Alexander von Humboldt, Ghoete, Arthur Schopenhauer, Steve Jobs– han estudiado y aplicado estas enseñanzas y sería excelente si hubiera mayor interés en nuestro país al respecto. Erandi Avalos, historiadora del arte y curadora independiente con un enfoque glocal e inclusivo. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte Sección México y curadora de la iniciativa holandesa-mexicana “La Pureza del Arte”. erandiavalos.curadora@gmail.com