Yazmin Espinoza “Para mí (el Nobel) representa algo inmenso en nombre de aquellos de quien provengo, en primer lugar. Alguna vez dije que quería vengar a mi raza. Cuando lo dije no sabía muy bien cómo hacerlo. Pero sucedió con las palabras y con los libros”.Annie Ernaux La escritora francesa Annie Ernaux ha ganado este año el Premio Nobel de Literatura, dotado con 10 millones de coronas suecas, acontecimiento que la ha puesto en la mira de los lectores de todo el mundo y que, más allá de eso, es un paso adelante para las letras femeninas que siguen luchando por ser tomadas en cuenta en medio del mar de ediciones masculinas que inundan las estanterías. No me apena decir que, hasta antes de la ceremonia del Nobel 2022, no conocía a Annie Ernaux, aunque si lo lamento ya que, investigando sobre ella, me parece que he perdido muchas oportunidades de acercarme a su obra y no puedo esperar más. Su biografía oficial dice que los temas principales de su trabajo son "el cuerpo y la sexualidad; las relaciones íntimas; la desigualdad social y la experiencia del cambio de clase a través de la educación; el tiempo y la memoria; y el cómo escribir estas experiencias de vida". Ernaux estudió literatura, trabajó como niñera en Londres, estaba casada, tenía dos hijos y enseñaba en una escuela secundaria francesa cuando se publicó su primer libro en 1974. La escritora se divorció a principios de los años 80 y en el año 2000 se retiró de la docencia para dedicarse a la escritura. Es autora de una veintena de libros entre los que se encuentran "El Lugar", sobre los complejos y prejuicios de ciertos sectores sociales; "El Acontecimiento", un relato estremecedor sobre el aborto cuando el procedimiento aún era ilegal en Francia; y "Pura Pasión", un éxito de ventas en Francia sobre un romance apasionado con un diplomático extranjero casado. Sus libros se consideran clásicos contemporáneos en Francia. “El campo literario sigue dominado por los hombres y su ideología. Un escritor de verdad sigue siendo un hombre. Una mujer que escribe es, como mucho, una novelista”, ironizaba Ernaux en 2019. La escritora fue reconocida por la Academia Sueca este 2022 por "el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal". Y, según señaló el panel, por su obra "intransigente" de cinco décadas que explora "una vida marcada por grandes disparidades en cuanto a género, idioma y clase". Ernaux, de 82 años, se convirtió así en la decimoséptima mujer que gana el premio, ampliamente considerado el galardón más prestigioso de la literatura mundial, desde que se creó en 1901. Aunque la brecha de género ha sido notable: el Nobel de Literatura ha distinguido a 102 hombres y 16 mujeres, dos de ellas premiadas en los últimos años. En 2018, Olga Tokarczuk y, en 2020, Louise Glück. “Otro aspecto de mi trabajo es hablar desde mi condición de mujer”, reflexionó ante la prensa. “Para mí sigue siendo una cuestión: no me parece que nosotras, mujeres, nos hayamos vuelto iguales en libertades, en poder. De una manera general sigue existiendo esta dominación que toma formas más ligeras, o más pesadas. Escribir es también este lugar”. Ahora, esta segregación no se ve solo en el Nobel de Literatura, de hecho, en otras categorías llega a ser aún más notoria. En 120 años de historia, el Premio Nobel se había otorgado a 934 personas. De ellas, casi el 94 por ciento son hombres (876) y tan sólo el 6 por ciento (60) fueron mujeres. Y las cifras son todavía más tristes si se contemplan las principales categorías científicas: apenas 22 mujeres han ganado el galardón más prestigioso del mundo en Física, Química y Medicina. La científica más destacada en este pequeño listado es Marie Curie, quien fue además la primera persona en obtener el premio en dos apartados diferentes: Física y Química. Sin embargo, a pesar de estos reconocimientos, desarrolló su carrera rodeada de obstáculos y, a veces, de la oposición de sus compañeros de profesión. Cuando su nombre apareció como posible candidata para formar parte de la Academia de Ciencias francesa, sus miembros votaron para prohibir la entrada de las mujeres. En el Nobel de la Paz hay algunos nombres muy conocidos: la Madre Teresa de Calcuta (1979); la expresidenta de Birmania, Aung San Suu Kyi (1991); la guatemalteca Rigoberta Menchú (1992); o la pakistaní Malala Yousafzai (2014), que tenía 17 años y fue la persona más joven en obtener el Nobel en cualquier categoría. Pero, ¿por qué hay tan pocas mujeres con el Premio Nobel? El problema me parece que tiene múltiples explicaciones y da para escribir una tesis completa sobre el tema. Podríamos empezar hablando del machismo histórico y el criterio de un jurado conformado principalmente por hombres, para continuar con el escaso acceso que, hasta hace pocas décadas, tuvieron las mujeres a desarrollar carreras profesionales. Y tú, ¿has leído a alguna ganadora del Nobel de Literatura? Sobre Yazmin Espinoza Comunicóloga enamorada del mundo del marketing y la publicidad. Apasionada de la literatura y el cine, escritora aficionada y periodista de corazón. Mamá primeriza. Lectora en búsqueda de grandes historias. Instagram: @historiasparamama