Jorge Manzo / La Voz de Michoacán “Hay pérdida de confianza” en las organizaciones e instituciones, admitió Eduardo Orihuela Estefan, pero descartó que el Consejo Económico y Social de Michoacán, del que recién asumió la presidencia, responda a intereses de grupo o personales. En el terreno político, él se dijo en pausa y dijo respetar al organismo que representa, pues es autónomo y “si no respetamos esto, lo que puede perder Michoacán es muy grande”. Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, el exdiputado local resaltó la trayectoria de cada uno de los consejeros, quienes tienen su propio peso. Van desde el arzobispo, hasta el rector de la Universidad Michoacana o actores de relevancia como Juan Rafael Elvira Quezada –exsecretario de Medio Ambiente federal- o empresas como ArcelorMittal o APEAM. “Es muy difícil que se haga una agenda que no construya”. “Ellos traen mucho peso y ven una gran oportunidad para desarrollar agendas e ideas que por mucho tiempo no han sido escuchadas”, dijo el economista, tras reconocer que el tema central ahora es recuperar la confianza y resaltó que ésta “tiene tres patas”. Señaló que una de ellas es el diálogo franco, puesto que si no se habla con la verdad difícilmente se podría iniciar un diálogo que lleve a la confianza. “El segundo tiene que haber confianza y consistencia. Si yo te digo algo que puede ser la neta, pero salgo y hago todo lo contrario, pues entonces no hay congruencia y me van a decir oye Lalo pues en dónde está la congruencia. Finalmente, la tercera pata son los equilibrios; no se vale que yo te exija a ti cosas que yo ni dispuesto a hacer. Entonces el compromiso es ese”, dijo Orihuela Estefan, tras resaltar que la autonomía del Consejo es total. Mencionó que el Consejo Económico y Social de Michoacán no puede ser ni servil ni golpeador y ofreció darle toda su capacidad para alcanzarlo. Ofreció interlocución con los gobernantes en turno, iniciando por los presidentes municipales, con el de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, y con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Confesó que la dinámica política como estaba en ese momento –cuando renunció a la candidatura a la diputación federal del PRI, le generó insatisfacciones, principalmente con la dirigencia nacional a cargo de Alejandro Moreno Cárdenas, que lo obligó a dejar la postulación. “Queda más claro las razones a los ciudadanos y era un tema más de congruencia”. Confesó que en ese momento fue doloroso dejar la candidatura después de trabajo, “después de acercarnos a la gente, de mucho conversar, de ir a sus casas, a sus lugares de trabajo, y entender lo que pasaba”. Dijo que la vida muchas veces es generosa y tuvo la oportunidad de dejar en pausa la vida partidista y trabajar en la sociedad civil. La describió como una gran oportunidad. Dijo visualizar que los partidos políticos, todos, sin excepción, se han olvidado de la agenda de los ciudadanos. “Los dirigentes se entretienen sobre temas internos o personales. Solo hablan de lo que les interesa las cúpulas partidistas. No hay una sola agenda ciudadana en los partidos entonces lo que se necesita es escuchar a los ciudadanos para, desde la sociedad civil, construir ideas”. “Así es como surge el Consejo Económico Social, una idea que había sido creada en el 2011 y que por distintos problemas tanto de gobernantes que no les gusta la participación de los ciudadanos, así como una dinámica que no fue positiva cuando se constituye por primera vez el consejo, nos habían llevado a quedarnos sin un ente que puede ser un espacio de vinculación y de potenciar, promover las ideas de los ciudadanos”. Insistió en que el Consejo es un órgano muy plural y potente y que surge por la ley, que tiene atribuciones importantes, puede proponer políticas públicas, leyes, ayudar en transparencia, es un instrumento de vinculación, está como uno de los órganos para el plan estatal de desarrollo y puede llevar las ideas de los ciudadanos a que se ejecuten. Orihuela rompe patrones. Tu llegada no fue tersa. “Yo no lo veo como tú, yo creo que mi llegada al consejo en el Congreso solo tuve un voto en contra. Todos acompañaron mi decisión. En la llegada yo conversé con gran parte de los anteriores y que en 2018 se vencieron sus periodos y no renovaron. Hoy es un momento para convocar”. “El consejo para mí es una gran oportunidad para fortalecer a una sociedad atomizada. El consejo tiene que crear empatía entre los ciudadanos y la va a crear generando confianza. La confianza se ha perdido por actores que no se han conducido de acuerdo a las expectativas sociales. La gente tiene duda de todos y el resto es recuperar la confianza”. Tiene súper poderes ya lo decías... “Tiene muchos poderes este consejo y para hacer un listado tiene que partir de una construcción de una agenda que sea aceptada por todos, que cohesione, que lleve por una ruta que actualmente no tiene”. ¿Hay garantías de que tiene intereses de grupo y no personales? “Yo te diría que el órgano tiene consejeros del mismo peso. Todos tienen las mismas características y ven una gran oportunidad para desarrollar agendas e ideas que por mucho tiempo no han sido escuchadas. Si el consejo parte de sus principios, va a ser el primer modelo de confianza hacia la ciudadanía. Y entonces yo te diría que eso tiene que ser un modelo que ayuda a recuperar el tejido social y a generarlo que ayuda la sociedad articularse consigo misma”. “Por ejemplo uno de ellos es la comunidad migrante. La comunidad migrante es parte del consejo y tiene una agenda muy grande y un reconocimiento de sus derechos políticos. Tenemos que generar los mecanismos y herramientas para generar y que ellos los lleven a tener un reconocimiento más formal. Michoacán es un estado binacional. Pareciera que nos comportamos como un estado al que no le interesa. El Consejo tiene que ver que estás ideas se aterricen como son”. Interlocución directa con el estado... “Sí claro. Pero con el gobierno en todo su espectro. No solo con el Ejecutivo. Tiene que ser parte de presentar iniciativas al Congreso. Imagínate la potencia de que 100 liderazgos de Michoacán respaldan una iniciativa y esto respalda en que todos estamos de acuerdo. Michoacán es diverso, es plural donde puedes tener muchas expresiones y donde tienes acervos naturales más importantes del país, al mismo tiempo de que tienes la agricultura. Imagínate lo plural que es el estado y lo complejo que es comprenderlo”. Al hablar en el terreno político-electoral, Eduardo Orihuela Estefan compartió que en estos momentos no está participando activamente con grupos políticos. Dijo que es afín al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien conoció en la Legislatura anterior. Descartó que haya dejado el tricolor para sumarse a las filas de Morena e insistió en que está en pausa política, construyendo ciudadanía. ¿Afinidad con Ramírez Bedolla? “Sí. Yo conocí a Ramírez Bedolla en el Congreso. No tenía el gusto de conocerlo antes. Trabajamos tres años en distintas agendas, en algunas fuimos adversarios. Tenemos mucha empatía en muchas cosas sobre el tema de la repartición desigual de la riqueza, pero también tenemos muchas diferencias. Ambos planteamos el tema del gobierno digital que al final nuestras iniciativas se fusionaron en la ley sin importar los actores de dónde provengan”. ¿Morenista tú? “¡No! Yo, como te dije, estoy en una pausa política. Estoy construyendo con la ciudadanía y hay que ser congruente con esto. Así como lo fui cuando me separé de la diputación. A mí me gusta vivir tranquilo y tomar consideraciones que me hagan sentir bien”. Con el PRI ya no... “Pues en el PRI ya no hay nadie con quien me identifique. La dirigencia nacional yo te diría que no hay ni claridad de qué se trata, son tan cambiante sus posturas. Lo que a mí me interesa es recuperar la idea de que Michoacán puede avanzar”. ¿La (dirigencia) estatal? “Pues yo ahí creo que tiene sus afinidades y yo respeto lo que hace cada quien. En muchos casos no comparto sus ideas porque el diálogo es el elemento central. Creo firmemente en que no hay posiciones irreductibles. Hay proyectos posibles y a veces positivos”. Alguna vez trascendió la idea de que nada Orihuela en el PRI. “Es que esas son visiones y lamentablemente yo pienso al revés. En mi familia no tenemos visiones maniqueas, porque al estado no le beneficia. Lo que la gente quiere es hablar menos de los políticos y hablar más de sus problemas. Hay quienes quieren mantener la discusión política partidista sin entender que lo único que puede recuperar es promover lo que los ciudadanos necesitan”. Hubo celo por esta cercanía con el gobernador. Se llegó a pensar que Orihuela apoyó el proyecto de Bedolla traicionando al PRI. “Hay muchas cosas. Tú puedes ver lo que yo hice en el proceso. Yo siempre he sido muy claro y franco. Hoy estoy determinado a ayudar a Michoacán. Vamos a hacer todo lo posible para ayudar. Las posiciones mezquinas de que a alguien le vaya mal no son mías. Hay que ayudar a Ramírez Bedolla porque aquí están nuestros hijos, nuestros trabajos”. ¿Cómo está Michoacán? “Michoacán es un estado de contrastes. Es un estado que ha visto las grandes causas, la Colonia tuvo a Vasco de Quiroga, en Michoacán se gesta la Independencia, aquí estuvieron los líderes, la reforma, la Revolución se cristalizan en Michoacán. El proceso democrático surge en Michoacán. Es un estado de grandes ideas. Michoacán es un estado que es el más regional de todo México, tenemos 11 regiones con economía, climas, cultura, características sociodemográficas particulares”. ¿Ves capacidad en este gobierno para lograr la transformación? “Hay cosas que se están haciendo y cosas que sin duda se tienen que mejorar. Qué me gusta que hoy veo, el tema de educación, en donde hay determinación, intención de transparentar”. Dar un golpe de timón... “No quieren deteriorar a los maestros sino fortalecerlos. Hay escenarios perversos que han llevado a Michoacán a un escenario complejo. No es como para que los partidos políticos se suban a querer minar situaciones de estas características. Aquí es donde tienes que hacer un llamado a que veamos los elementos importantes. Me gustaría un gobierno más en el centro a la política agropecuaria, una dinámica mucho más potente con más articulación y capacidad de desarrollar. Hay otras cosas en las que creo que se tienen que hacer cosas. Es un gran esfuerzo y esperemos que se logre”. El 24, ¿decidido ya? “Yo lo que veo es que los partidos se han adelantado mucho, sobre todo Morena. Veo a la alianza muy atrás. Yo lo que espero es que el proceso nos traiga representatividad. Que nos ayuden a vincular circunstancias. Tiene que ayudar a legitimar a los vendedores y a construir las ideas que nos llevan a un mejor Michoacán”. Con carrera en la función pública Eduardo Orihuela es el actual presidente del Consejo Económico y Social de Michoacán. En dos ocasiones ha sido diputado local emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Es economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Fue asesor de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados y presidente de la Confederación Nacional del Propietario Rurales. También ha sido consejero de Financiera Nacional de Desarrollo. También se ha desempeñado como presidente del movimiento de productores de Michoacán y en la campaña de Enrique Peña Nieto fue coordinador estatal de evaluación y seguimiento. En el Congreso del Estado ha sido presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación e integrante de las comisiones de Desarrollo Rural, Programación, Presupuesto y Cuenta Pública.
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