Para que la cuesta de enero no sea tan pronunciada, disciplina tus finanzas rumbo al cierre del año

La mejor manera de no sufrir es presupuestar y realizar compras inteligentes para iniciar sin números rojos el 2023

Foto: El Universal.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Rumbo al cierre del año, realizar un presupuesto de los gastos futuros en busca de una mejor planeación del mismo es una de las mejores opciones, especialmente en la idea de evitar enfrentar una cuesta de enero muy empinada.

PUBLICIDAD

Al respecto la Procuraduría Federal Consumidor (Profeco) recuerda que ambas herramientas –presupuesto y planeación- son parte de mantener una disciplina financiera, y en esta temporada previa a las ventanas de descuentos en comercios y las fiestas de fin de año se presta para plantearse la mejor forma de administrar el ingreso.

Recordar que durante noviembre se vienen fechas como el Buen Fin, Black Friday y Cyber Monday en que muchas personas destinan parte de su ingreso para aprovechar las promociones. A esto debemos sumarle todos los gastos en convivios, regalos y fiestas de Navidad, Año Nuevo y hasta los Reyes Magos.

Es así que una planeación con dos meses de anticipación nos puede ayudar a medir de cuánto dinero dispondremos y qué tanto recurso podemos gastar sin desacomodar nuestras finanzas.

PUBLICIDAD

Primero, arma tu presupuesto, que puede definirse como la cantidad de dinero calculado para hacer frente a los gastos generales de la vida cotidiana. Puedes emplear alguna aplicación, una hoja de cálculo o hasta una libreta. Anota tus ingresos y gastos fijos, plantea también desde este momento cuánto podrías recibir de aguinaldos y bonos de fin de año.

Identifica los ‘gastos hormiga’, aquellos que por pequeños no se sienten, como un refresco o una botanita. Identificarlos y, sobre todo, controlarlos es una excelente estrategia para reducir gastos, ahorrar y administrar mejor tu dinero. También puede aplicar a un exceso de suscripciones digitales subutilizadas

Prioriza tus consumos: reducir gastos no significa privarte de todo lo que te gusta y vivir en la restricción total, se trata de que en las futuras ventanas de descuentos se hagan compras realmente inteligentes e incluso librarse de algunos vicios de consumo. Por ejemplo, desde el Buen Fin puedes invertir en aquellos presentes que ya tienes pensados para la Navidad o Reyes, lo que te ahorra tiempo, dinero y hasta estrés.

Finalmente, toma tu aguinaldo –y bonos- no como un dinero extra para estos gastos corrientes o regalos, sino para invertir en liberar tus deudas mensuales, un gasto mayor para la casa (renovar un electrodoméstico o reparar un baño) e incluso un ahorro importante para iniciar el año.

Refiere la Profeco que cuando se haya adquirido el hábito de controlar los gastos se puede manejar mejor el dinero para no llegar a fin de año en números rojos o con recurso apretado, además de comenzar un ahorro para darle mantenimiento a tu casa, pagar las contribuciones a inicios de año, hacer un viaje o empezar un fondo para emergencias.