Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La estrategia de ejercicio y dieta para las personas con obesidad no siempre es suficiente al ser una enfermedad tan compleja; la obesidad requiere de un tratamiento multidisciplinario, que incluye un estilo de vida saludable con actividad física, así como un abordaje integrativo cognitivo, psicodinámico y humanista, señalaron especialistas. Fernando Pérez Galaz, cirujano gastro bariatra y cofundador de la organización civil Obesidades, apuntó que se tiende a la estigmatización a las personas que padecen esta enfermedad, lo que a su vez deriva de una falta de voluntad para resolver problemas; por ello, dijo, es importante intentar resolver el tema desde esta arista. El estigma hacia la obesidad está generalizado en la sociedad mexicana y se ha convertido en un desafío de salud pública, consideró el especialista, donde la suposición errónea de que la obesidad se deriva principalmente de una falta de autodisciplina y responsabilidad personal. “Evidencias recientes muestran que el estigma de la obesidad puede contribuir a empeorar los problemas asociados a esta condición y a crear barreras adicionales para un tratamiento y prevención efectivos”, aseveró el especialista médico. Recalcó que, asimismo, el generar temas de salud mental constituyen otra barrera para un tratamiento exitoso, por lo que insistió en la necesidad de tratar el padecimiento de forma integral, desde lo físico hasta lo emocional. El doctor Fernando Pérez Galaz expuso que la obesidad es una enfermedad crónica, compleja, multicausal y progresiva, que resulta de la interacción de factores conductuales, medioambientales, genéticos y metabólicos. Es decir, se puede ganar mucho peso por comer, ciertamente, así como por la falta de ejercicio, pero muchas veces estor problemas vienen a su vez de depresión o no poder enfrentar de mejor manera la vida cotidiana. “Se caracteriza por un exceso anormal de grasa corporal que afecta negativamente a la salud física y mental, y se va construyendo a lo largo de la vida, desde el seno materno hasta la vejez”, manifestó el especialista. País con sobrepeso México tiene una de las tasas de sobrepeso y obesidad más altas del mundo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2021), ambas condiciones afectan al 42.9 por ciento de la población de 12 a 19 años y al 72.4 por ciento de la población de 20 y más años. Pérez Galaz informó que la obesidad es causa de múltiples comorbilidades que contribuyen a un gran porcentaje de mortalidad, discapacidad y muerte prematura en la población. Estas comorbilidades son metabólicas, mecánicas y mentales. “Las personas con peso normal tienen casi el 80 por ciento de probabilidad de llegar a los 70 años; para quienes tienen sobrepeso la probabilidad de llegar a los 70 años se reduce al 60 por ciento y para quienes viven con obesidad esta probabilidad es de sólo el 50 por ciento”, advirtió el especialista en cirugía bariátrica. El especialista reiteró que no debe juzgarse a la persona que vive con obesidad como carente de fuerza de voluntad, ya que la obesidad responde a múltiples causas, “vivimos en un ambiente obesogénico, que promueve el consumo de alimentos hipercalóricos y donde los mecanismos de esfuerzo y recompensa giran alrededor de la comida”. “Se crea una dependencia a nivel cerebral que pide más comida como compensación a los problemas de la vida cotidiana e inclusive como respuesta a la pérdida de peso, favoreciendo la recuperación de peso”, precisó. “Al ser una enfermedad tan compleja, la obesidad requiere de un tratamiento multidisciplinario, que incluye un estilo de vida saludable con actividad física; un abordaje integrativo cognitivo, psicodinámico y humanista; tratamiento farmacológico con agonistas del receptor de GLP-1, fentermina y psicofármacos, y cirugía bariátrica. Todo ello considerando las necesidades de los pacientes y cuatro valores centrales: respeto y empatía hacia la persona con obesidad, así como confianza y trabajo en equipo con el profesional de la salud”, concluyó.