Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Hay mucho corazón en el cine mexicano y eso es algo único que se siente cuando uno ha estado en el extranjero y regresa a México a hacer películas”, afirmó Eugenio Caballero al recibir el Premio Cuervo en el marco de la edición 20 del Festival Internacional de Cine de Morelia. El reconocimiento que consiste en 120 mil pesos, le fue entregado por la directora del FICM, Daniela Michel, quien resaltó el legado que Eugenio Caballero, ha dejado en el cine mexicano. Como diseñador de producción y de arte, Eugenio ha recibido numerosos premios cinematográficos, entre ellos el Oscar, por su trabajo en cintas como El Laberinto del fauno y Roma. Durante la edición de este año del FICM, llegó a Morelia como parte del equipo detrás de la increíble BARDO, Falsa crónica de unas cuentas verdades, filme dirigido por Alejandro González Iñárritú que inauguró esta edición 20. “Usualmente le damos este premio a un director o actor, pero este año lo estamos otorgando a una de las figuras más importantes del cine mexicano, y no solo del mexicano, sino del cine nacional. Eugenio Caballero es una persona que ha enriquecido a sobremanera el cine mexicano, que tiene una visión prodigiosa sobre el cine y es uno de los tantos homenajes que se merece”, compartió Daniela Michel en la ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro José Rubén Romero. Cabe recordar que el Premio Cuervo es un galardón que entrega la marca Tequila Cuervo Tradicional en el marco del FICM a artistas que con su trabajo han puesto en alto el nombre del país. Este, consiste en la entrega de 120 mil pesos con el objetivo de reconocer y motivar a los cineastas para que sigan inspirando al mundo con su trabajo en el séptimo arte. “Quiero agradecer mucho a Cuervo Tradicional y al festival porque para mí recibir este reconocimiento en el marco del FICM es increíble, este lugar me da mucha vida. Siento que parte de lo que a mí me sigue moviendo es ver cine, no solo hacerlo, y no hay mejor lugar para verlo que aquí. Encontrarme con compañeros y conversar, yo agradezco que se vea todo lo que hay detrás del cine”, compartió el diseñador de producción de BARDO. Caballero destacó que normalmente los reflectores están en directores y actores cuando se trata de promocionar las películas, sin embargo, reconoció que son espacios como el FICM las plataformas en donde se muestra y reconoce todo lo que sucede detrás de cámaras. “Este festival ha aportado a dar mayor visibilidad al cine que se hace en este país, un cine cada vez más maduro y con más calidad, y parte de eso es el trabajo que hacen los encuentros de cine como este, poner la luz sobre lo que hay detrás”, aseveró Eugenio Caballero, quien también, en la edición 17 del FICM, develó la butaca con su nombre en una sala de Cinépolis Centro, tradición del festival para reconocer a los talentos del cine mexicano. Ve fuerza en el cine mexicano En conversación con La Voz de Michoacán, Eugenio Caballero compartió más profundamente sobre la misión que considera tiene el diseño de arte dentro de la producción de una cinta de calidad, y cómo es que considera e cine mexicano ha madurado en los últimos años. Mencionas la importancia de reconocer también a las personas detrás de cámaras dentro de la labor cinematográcia, ¿cuál es para ti la misión que tiene el diseño de producción en este proceso? En el cine hay una cantidad de gente de distintas disciplinas detrás, normalmente se sigue la visión de un director o directora que es quien aporta de alguna manera la visión, pero se necesita un montón de gente para poder llevar una historia a la pantalla y que tenga todas estas capas y conecte con la gente. Y eso me parece que es hecho por mucha gente que estamos un poco cabalgando entre el acto artístico y el técnico, porque se necesita mucha técnica, es decir, no nada más se te tiene que ocurrir un set, sino que además lo tienes que dibujar y construir, y lo tienes que probablemente completar digitalmente, y detrás de eso hay un trabajo de técnica. A mi lo que me gusta es cuando, y creo que el deber más grande es, que todos estemos sincronizados con la historia y con la visión, porque cuando todo esto se une, tiene una potencia enorme, pero cuando no, le resta fuerza, por eso es tan difícil hacer una buena película. Una buena película tiene todos estos componentes, y es muy fácil que se tuerza en el camino, pero cuando llegas a conectar, hay una vibración muy grande y que resuena muchísimo en el público, que es nuestro deber más grande, ese conectar y hacer sentir a quienes lo están viendo. Observas una madurez del cine mexicano, ¿en qué elementos has notado este crecimiento? Veo que se extiende a muchas cosas, ante se hacían mucho menos películas, todas tenían un corte social, por lo menos las películas de calidad, tenían que tocar algún tema que tuviera una resonancia política o crítica social. Se contaban muy buenas historias desde ese lado, pero había muy poca cabida a la comedia como género o a otras cosas como lo experimental. Siempre ha habido grandes autores en todas las épocas, pero hablo a nivel cuerpo de obra en general. Y siento que el cine ahora tiene muchas cosas de muchas maneras, y además tiene una diversidad muy interesante. Los últimos años, por ejemplo, es increíble el trabajo que las mujeres han hecho en el cine, ahora con ocho directoras dentro de las 10 películas en competencia. Y no solamente son directoras, son fotógrafas, editoras, gente que está ahí trabajando y es lo que más me llama la atención y me gusta de todo esto, cómo realmente del año que yo empecé en el 92, se hacían seis películas y ahora se hacen 190 y una cantidad enorme de cortos y otros filmes de experimentación. Eugenio Caballero, talento mexicano Eugenio Caballero es un diseñador de producción y director de arte originario de la Ciudad de México, ganador del Oscar por la película El Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro. Este trabajo le dio también el Premio Art Director’s Guild otorgado por el sindicato de Directores de América, el Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas al Mejor Diseño de Arte, el Premio de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles al Mejor Diseño de Producción, el Premio Gold Derby a la Mejor Dirección de Arte, y nominaciones para los Premios BAFTA de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas, los Premios Goya, los Premios Satellite y los Premios de la Sociedad de Críticos de Cine de Las Vegas. Estudió Historia del Arte e Historia del Cine en Florencia, y poco después comenzó su carrera en el ámbito de los cortometrajes y los videos musicales, con los que obtuvo varios reconocimientos, entre ellos un Premio MTV al Cine y la Televisión. Más adelante continuaría con su carrera en largometrajes como asistente y decorador. Sus créditos incluyen cerca de 30 películas, 20 de ellas como director artístico. Ha trabajado con los directores Jim Jarmusch (The Limits of Control), Baz Luhrmann (Romeo y Julieta), Alfonso Cuarón (Roma), Sebastián Cordero (Crónicas, Rabia y Europa Report), Floria Sigismondi (The Runaways), Claudia Llosa (Aloft), Fernando Eimbcke (Club Sandwich), Carlos Cuarón (Rudo y cursi) y Russell Mulcahy (Resident Evil Extinction), entre otros. Ha sido nominado siete veces para los Premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, de las cuales ha sido ganador en dos ocasiones; también ha ganado el Premio a Mejor Dirección Artística del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y del Festival de Cine de Gramado de Brasil. Además, ha sido jurado en numerosos festivales internacionales y es integrante de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Norteamérica, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
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