Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Queremos dejar un eco con este ‘Ruido’”, afirma Julieta Egurrola, protagonista de la cinta que compite este año en la sección de Largometraje Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y que está dirigida por su hija, la cineasta Natalia Beristáin. En “Ruido”, Egurrola es Julia, una madre o, mejor dicho, una de tantas madres, hermanas, hijas, compañeras que han sido atravesadas por alguna de las muchas violencias de un territorio en guerra con sus mujeres. Julia busca a Ger, su hija; y al hacerlo irá tejiendo redes con distintas mujeres y sus diversas luchas. Una ficción que muestra las heridas de la desaparición forzada y los feminicidios que azotan la vida cotidiana en México y que, sin duda, hace ruido en cada uno de sus espectadores. Pero, ¿por qué abordar desde la ficción un tema que suele ser vista en la cinematografía a través del lente del documental? Y es que, para su directora, el género en el que quería desarrollar esta historia fue claro desde el principio. “Es una ficción porque yo como directora es en el que me siento más yo y creo en su infinito poder porque me permitía hilar muchas historias que fui conociendo investigando y viendo. Pero, si bien es una ficción, no podía estar terminado si no buscábamos sumar las historias desde algunas personas que lo viven fuera de la ficción y lamentablemente han atravesado su realidad”. Algo que es importante destacar de esta película de Beristáin, es que toma fuerza en varias colectivas de búsqueda de todo el país, desde madres que buscan a sus hijas, como personas que buscan a hermanos, padres, tíos o primos. Todos unidos en pie de lucha. Fue de ahí, que asegura la cineasta, fue que nació la línea de sororidad que enmarca su propuesta fílmica. “Porque pueden quitarnos todo pero lo que no vamos a permitir que nos quiten es la posibilidad de unirnos. El decirnos que no estamos solas fue el listón que cerró para mí la película. Fue ahí también que entendí que no íbamos a hacer casting como tal, sino que comenzamos a acercarnos a distintas colectivas del país”. Y es que, más allá de los dos o tres papeles protagónicos que cuentan con actrices y actores con experiencia en la pantalla, el resto de los participantes son los mismos integrantes de las colectivas, a las cuales, comenta la directora, se les brindó un taller de actuación para que pudieran sentirse más seguros frente a la cámara. Natalia Berestéin asegura que justo esta representatividad que tiene el poder del cine fue uno de los elementos que más la apasionan del séptimo arte. “Esta es nuestra manera de acompañar y hacer ruido para todas las colectivas del país. No están solas, que las miramos, acompañamos y que nos importa su dolor, porque también es nuestro dolor. Creo que cada película tiene un acto político atravesado y el nuestro está ahí (…) ,e encantaría no estar contando estás historias, pero están allá afuera y no puedo no verlas”. Los rostros de la búsqueda Julieta Egurrola se dijo feliz de poder participar en este proyecto tan poderoso que es dirigido precisamente por si hija, la cineasta Natalia Beristáin la cual, desde que estaba concibiendo el guion, le advirtió a la actriz que quería que ella fuera la protagonista. “No hay mayor felicidad para mí que está estar aquí con mi hija compartiendo este proyecto, y también con todos los que nos sumamos a este ruido para visibilizar. Porque se habla solo de cifras de desaparecidos, pero no hay más, y se necesita más, más apoyo, acompañarlas y visibilizarlas a cada una”. Sobre la preparación de su personaje, Julieta comenta que son ya 45 años los que se ha dedicado a encarnar diferentes personajes, por lo que, más de alguna vez, sus papeles han estado cercanos al tema de la desaparición forzada, lo que usó para crear a Julia. “Son años de estar en ese tema a través de diferentes proyectos y hemos tenido cercanía con familiares que atraviesan esta realidad. Entrar al personaje se dio al conocer la situación que viven miles de familias en este momento. Vivirlo fue a través del guion”. En su búsqueda, la protagonista es acompañada por Abril Escobedo (nombre que es un homenaje a la activista y también madre en búsqueda, Marisela Escobedo), la cual es interpretada por la actriz Teresa Rúiz. “Este papel fue muy importante para mí porque, como actriz, entiendo que tengo una responsabilidad social. De alguna manera me siento un poco de ustedes porque también es un gremio golpeado, son 19 periodistas asesinados en lo que va del año…”, compartió a medios de comunicación la actriz mexicana. Sobre su preparación para el personaje, aseguró que la directora ya contaba con una extensa investigación que le compartió desde el primer momento, lo cual le permitió desarrollar mejor su trabajo. “Mi personaje es sobre todo de escuchar y acompañar, y eso es de lo más valiente que tenemos en este país”.