Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacan. Luego de una semana de tensión por bloqueos carreteros, incendios de vehículos y otros actos de presunta protesta, un total de 600 elementos de la Guardia Civil fueron desplegados en la Meseta Purépecha del estado de Michoacán. Durante los festejos de la Noche de Muertos, no se registraron más bloqueos a las vías estatales y federales de comunicación, mientras que la idea es que esta tranquilidad perdure. Los elementos de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público (UROP) de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán fueron desplegados de manera preventiva y estratégica en las inmediaciones de la comunidad de Carapan. Tras la quema de casi una decena de vehículos de transporte de mercancías de empresas locales, el general José Alfredo Ortega Reyes titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP), confirmó que el objetivo de la presencia del nutrido grupo de elementos es disuadir cualquier tipo de confrontación. El panorama es complejo en la región en uno de los contextos de mayor auge turístico por la celebración de la Noche de Muertos y la llegada de decenas de miles de visitantes de todas las regiones del país y del mundo. Arde conflicto Desde semanas pasadas, grupos de manifestantes y presuntos estudiantes normalistas retuvieron e incendiaron vehículos a la altura de la comunidad de Cheranástico. Apenas el viernes pasado, tres de los hechores fueron detenidos por la Ronda Comunitaria y permanecen en prisión desde entonces, lo que ha generado nuevas protestas vandálicas. A manera de reacción, durante los últimos días los grupos manifestantes retuvieron e incendiaron una decena decamiones y camionetas de carga de mercancía en la misma región de la meseta Purépecha para exigir la liberación de los detenidos. Al panorama de incertidumbre por las protestas y los altos niveles de presión, se sumó el conflicto al interior del municipio de Chilchota, el cual incluso llevó a las autoridades municipales a decretar la suspensión definitiva de las fiestas por la Noche de Muertos. Fue durante la noche del martes, que colonos de la cabecera de Chilchota quemaron dos unidades vehiculares y vandalizaron el Palacio Municipal, luego de que no les resolvieron deficiencias en el sistema de suministro de agua potable. Una de las camionetas siniestradas por los comuneros era propiedad del presidente municipal, por lo que se inmediato se pidió el apoyo de la Guardia Nacional y autoridades federales para recuperar la gobernabilidad de la cabecera Municipal. Sobre el panorama anterior, el general Ortega Reyes reconoció la necesidad de mantener presencia constante. Sobre el uso de la fuerza, denunciado por parte de los pueblos originarios, el funcionario estatal no se pronunció. “No tenemos bloqueos. Hoy por la mañana salieron efectivos estimados de entre 500 y 600 que cubrieron de manera Preventiva la ruta del crucero de Carapan que va hacia Chilchota, ahí por el kilómetro 18, rancho Morelos, bajando a Cheranástico hasta toda esa parte se mantiene con vigilancia preventiva con grupos antimotines”, manifestó. Pide CSIM entablar diálogo Sobre el despliegue de las fuerzas estatales, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) exigió el restablecimiento de las mesas de diálogo con el Ejecutivo estatal y el retiro de los elementos. Ultimaron; “no se conviertan en lo que tanto criticaron”. “Ante las recientes movilizaciones de las fuerzas policíacas con el objetivo de ingresar y posiblemente desalojar a la comunidad indígena, autónoma y purépecha de Turícuaro, quienes por resolución de su Asamblea General, máxima autoridad de las comunidades indígenas, se encuentran en jornada de lucha por la libertad de los maestros indígenas Cecilia Lorenzo Santiago originaria de la comunidad de Huáncito y Miguel González Estrada, así como José Luis Sebastián Estrada, ambos de la comunidad de Turícuaro, detenidos de manera ilegal y arbitraria”, justificó el organismo. “Hacemos un llamado atento, respetuoso y firme al Gobierno de Michoacán, para que no se reprima y/o criminalice a la comunidad de Turícuaro”, manifestó el órgano Indígena. Emplazaron al Gobierno de Michoacán y a la Fiscalía General del Estado a que se restablezcan las mesas de diálogo con las autoridades tradicionales de Turícuaro y Huáncito, y que no se reprima a los comuneros purépechas. “Finalmente, nos declaramos en estado de alerta máxima y reiteramos rotundamente que la mejor salida a los conflictos sociales es el diálogo, la palabra, el conceso y la voluntad política”.