Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El Instituto Nacional Electoral espera obtener la patente y realizar una producción de entre 300 y 350 urnas electrónicas que se puedan utilizar en las próximas elecciones de 2023. Estas urnas, desarrolladas por ingenieros del INE, tendrán un peso aproximado de dos y medio kilogramos y un tamaño pequeño, equiparado al de una laptop; además, siguiendo las recomendaciones internacionales de buenas prácticas, éstas no contarán con ninguna conexión ni acceso a internet, para evitar que puedan ser hackeadas. Además, dichas urnas tendrían un costo aproximado de entre 20 y 25 mil pesos, precio considerablemente menor a las que actualmente hay en el mercado, mismas que rondan entre 73 mil y 209 mil pesos. En entrevista para el canal de televisión de Milenio0, la consejera del INE, Dania Ravel, señaló que se espera que estos nuevos dispositivos ayuden en las elecciones que se llevarán a cabo en el próximo año: "Se ha planteado la posibilidad de que éstas se manden para el voto presencial que se tiene que llevar a cabo para las elecciones del Estado de México y Coahuila, en donde la Sala Superior nos dijo que teníamos también que, para los mexicanos residentes en el extranjero, garantizar este voto presencial", dijo. En cuanto a la aceptación y confianza que una nueva tecnología, como lo es la urna electrónica, pueda obtener en la población, la consejera señaló que se han realizado encuestas en lugares donde se han instalado estas casillas previamente, tal como lo fue el estado de Hidalgo, en las que reportan haber obtenido un alto porcentaje de aprobación por parte de los ciudadanos que las utilizaron. De acuerdo con Ravel, el INE ha obtenido un índice de confianza del 70 por ciento respecto al uso de urnas electrónicas; además, también obtuvieron que el uso de este sistema de votación resulta ser de fácil manejo por los electores. No obstante, la consejera recalca que esta nueva tecnología requiere de un trabajo paulatino, pues, reconoce: "la confianza no se construye de la noche a la mañana, particularmente en un sistema electoral como el mexicano". En México, anteriormente se ha trabajado en el desarrollo de urnas electrónicas, pues tanto el Instituto Electoral de Coahuila, como el del estado de Jalisco, poseen equipos capaces de procesar los votos de los ciudadanos. Sin embargo, las características de estas urnas contrastan con las que actualmente el INE busca desarrollar, pues estas antiguas versiones pesan 14 y 28 kilogramos, respectivamente. Además, dichas urnas tendrían aditamentos para hacerla más accesible a personas que puedan tener alguna discapacidad, sea esta auditiva o visual. Finalmente, Ravel señaló la relevancia que implica la implementación de urnas electrónicas en México, así como lo complejo que resulta un proceso como este: "Toda la transición que se haga tiene que ser de manera paulatina, tanto en el sistema electoral de aquí como en cualquier parte del mundo, para que la gente pueda ir ganando esta confianza, se vaya familiarizando con su uso, vaya viendo los resultados. Estos primeros acercamientos son muy valiosos para que nosotros, después, podamos hacer una transición al 100 por ciento" dijo.