EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El canciller mexicano Marcelo Ebrard calificó este jueves al tráfico de armas que existe en México en los últimos años como "una pandemia con diferentes grados de intensidad". Ebrard se expresó de esa manera en la conferencia "El negocio de la letalidad: el tráfico de armas en México" que ocurrió en El Colegio de México de esta capital, en la que se conversó sobre tráfico de armas, derecho internacional, responsabilidad corporativa y derechos humanos. Durante su intervención, Ebrard mostró un mapa de México en el que se identifican los principales municipios en los que se han incautado armas. Explicó que existen estados del país, por ejemplo, Yucatán y Oaxaca "en donde hemos encontrado muy pocas (armas) y fuera de ahí y de las serranías del norte, todo nuestro país tiene una pandemia de armas con diferentes grados de intensidad" Para atender esta pandemia, Ebrard subrayó que, en la relación con Estados Unidos, lo que México ha puesto sobre la mesa "es que en el quid pro quo en materia de seguridad, lo esencial es el control de tráfico de armas hacia México". "No se puede reducir la violencia con el volumen actual que tenemos de tráfico de armas", precisó. Además, expuso que el lugar número uno en México "donde hay más armas aseguradas de origen estadounidense es Tijuana (...) no nos debe extrañar que sea uno de los municipios que tiene una de las tasas de homicidios más importantes en México y el segundo, Ciudad Juárez y así sucesivamente". Según el mapa mostrado por Ebrard, las tres ciudades que registran una mayor concentración son: Tijuana (3.201), Ciudad Juárez (2.179), Guadalajara (1.217) Según organizaciones, México es el quinto país con más armas de fuego sin registrar en el mundo. Sin embargo, las conversaciones sobre los temas de violencia con armas, tráfico de armas y la responsabilidad de las empresas de armas son aún incipientes en la función pública, academia y medios de comunicación. A mediados de octubre, Ebrard, en el inicio de una reunión de alto nivel sobre seguridad celebrada en Washington con la presencia del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo a EE.UU. que es "sumamente importante" frenar el tráfico de armas estadounidenses hacia su país, porque son utilizadas para cometer miles de homicidios al año.