José Luis Ceja/ La Voz de Michoacán Jiquilpan. Derivado de la ola de calor, el consumo de agua se ha incrementado hasta en un 40 por ciento el consumo de agua potable en Jiquilpan lo que pone en riesgo la estabilidad de los niveles dinámicos de las perforaciones. De acuerdo a la información proporcionada por el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) en lo que va de los meses en el último trimestre del año se incrementó hasta en un 40 por ciento la demanda de agua por parte de los usuarios lo que ha implicado un mayor gasto de extracción de las perforaciones con que se cuenta lo que ha arriesgado la estabilidad de los nivele dinámicos de las perforaciones. Sin embargo esto no representa en ningún sentido un riesgo de agotamiento de las perforaciones pero sí el incremento en la facturación por concepto de servicio de energía eléctrica lo que es un inconveniente s se toma en cuenta que el índice de morosidad de los usuarios supera el 32 por ciento de las casi 13, 800 tomas registradas en este organismo. En lo que hace al gasto hídrico, el Organismo señaló que a más del incremento en la demanda por parte de los usuarios se arrastra la problemática de que al menos el 30 por ciento del agua que se extrae de las perforaciones se pierde por deficiencias o fugas en las líneas de conducción en la red general y en las redes domésticas y el mal uso que se hace de este recurso los usuarios al utilizar el agua para humedecer paredes, techos y banquetas para mitigar la ola de calor por la que se atraviesa. Destacó que los factores ya señalados son parte de un fenómeno cíclico y al entrar en la temporada de lluvia se pueden incrementar las cargas de agua en los mantos acuíferos subterráneos y se reduce la demanda de agua ya que en extensas partes del municipio se ha generado lo que se conoce como “Cosecha de agua”, esto es que durante el temporal de lluvias algunas personas acostumbran colocar recipientes en los bajantes de sus techos para almacenar agua que después utilizan para el aseo de los hogares o para fines sanitarios, lo que de acuerdo a estimaciones del organismo ahorra entre 200 y 400 litros de agua por vivienda. De igual forma se señaló que tras las gestiones necesarias se dará paso a una nueva perforación denominada Lobera III que se encargará de abastecer la parte norte-poniente de la población lo que además permitirá generar un bloque de recurso hídrico para la próxima estación de sequía y poder hacer una planeación de distribución del vital líquido mediante la programación de tandeos de acuerdo a factores como densidad poblacional, gasto de energía y extensión de redes de cada uno de los equipos de rebombeo con los que se cuenta actualmente. En tanto, según el OOAPAS, se iniciará un programa de denuncia pública a través de las redes sociales para exhibir a quienes sean sorprendidos realizando un mal uso del agua para lavar aceras, carros, calles y todas aquellas actividades que implique un desperdicio de este recurso.