Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Rafael Caro Quintero, preso por cargos por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, está a punto de perder parte de la fortuna inmobiliaria que amasó cuando fue líder del Cártel de Guadalajara. Washington consiguió que un juzgado mexicano accediera a confiscar a favor del gobierno estadunidense varias propiedades del Capo de Capos; ahora las propiedades pasarán a ser parte del Departamento de Justicia norteamericano. Se trata de cinco fincas señaladas por un juez federal del Distrito Este de Nueva York, localizadas en los municipios de Zapopan y Guadalajara: -El primer domicilio se ubica en el Fraccionamiento Villa Universidad, en Zapopan. -La segunda casa fue construida en el Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan. -La tercera y cuarta propiedad son dos departamentos de lujo ubicados en el Fraccionamiento Arboledas, en Zapopan. -La quinta es un local comercial en el Mercado de Abastos Norte, mercado del Campesino. Hasta el momento, se desconoce el valor de cada una de las propiedades, las cuales se ubican en zonas de alta plusvalía de la zona metropolitana de Guadalajara. “Caro Quintero admitió que aproximadamente desde 1978 estuvo involucrado en el tráfico de drogas. Que con el efectivo de las ganancias de su actividad ilegal compró propiedades a nombre de otros, como su madre, esposa, ex esposa, hijos y amigos”, señaló el Gobierno de EU. Según una declaración a la que tuvo acceso el diario Milenio, un testigo protegido dio a conocer que Caro Quintero tuvo al menos 30 propiedades bajo el nombre de alguien más, y otra fuente confidencial confirmó que así “El Capo de Capos” buscaba prevenirse de algún decomiso: “de acuerdo con la fuente confidencial, múltiples propiedades estaban a nombre de sus hijos y entonces esposa, María Elizabeth Helenes Lerma, para evitar que las autoridades mexicanas aseguraran las propiedades de Caro Quintero.” Con información de Milenio
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