Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Está en construcción el Plan Municipal de Desarrollo de Morelia y estará concluido a más tardar en el primer trimestre del 2023. El último documento que existe data del 2012, y lo idóneo es que cada cinco años se esté actualizando. En él se establecen las necesidades de la población y las acciones que deben desplegar las autoridades, notificó el secretario municipal de Desarrollo Urbano y Movilidad, Pedro Núñez González. “Las ciudades latinoamericanas nunca estarán en planeación a la altura del crecimiento que tienen. La condición socioeconómica está desapegada de una condición adecuada. No hay ciudades acabadas, son un ser vivo que sigue creciendo, pero deben apegarse a cierto orden. En Morelia, la planeación muchas veces se ha construido de aspectos técnicos”. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. Reconoció que de un tiempo a la fecha las condiciones culturales y económicas inciden en la planeación de Morelia. Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, el maestro en diseño avanzado confesó que hay un aspecto que ha impactado en los procesos de desarrollo y es porque no han tenido continuidad, o no se cuenta con un plan de largo alcance. Lamentó que en cada administración se estén modificando los planes, cometiendo el error de inventar una ciudad cada 3 años. Y advirtió que esa es la condición por la que otras ciudades como las que se encuentran en el bajío, que siempre venían detrás de Morelia, dieron la vuelta. Puso como ejemplo a Querétaro, León y Aguascalientes. “Independientemente del color de gobierno hay un plan de gran visión y de gran alcance y había ciudadanos que cuidaban ese plan (en esas ciudades). Ese el punto de quiebre para que ellos se desarrollaran y nosotros nos quedáramos rezagados. Castigamos mucho a las administraciones municipales al momento de ir a una elección. No enfocamos la discusión a lo que realmente nos va a convenir”, expresó Núñez González. Reconoció que la planeación está sujeta a lo que disponga el alcalde en turno, pero peor aún, no son instrumentos que se hayan hecho con el consenso de la mayoría, con poca participación ciudadana, permitiendo que se manipulen los resultados. Celebró que con el alcalde Alfonso Martínez Alcázar se esté abriendo la posibilidad de que se construya ese instrumento que ayudará al orden de la ciudad. “Estamos en un nuevo proyecto de desarrollo municipal urbano que es una nueva oportunidad de construir la ciudad que queríamos. Pero las opciones y la participación ciudadana es muy poca. Hay un conflicto para planear una mejor ciudad porque no están concentradas las opiniones ni los intereses”, reconoció el secretario municipal, tras reconocer que en otras ciudades esto es parte de la vida diaria. Advirtió que los paradigmas han ido cambiando al paso del tiempo, pues todo parece que las calles fueron creadas para los autos, sin embargo, esto no es así y en el espacio público “debemos caer todos”. Reprochó que después de las décadas de los 70 se construyeron calles pensando solamente en los automovilistas, y ahora, se están recuperando los espacios también para los peatones. “Las calles siguen siendo iguales. La condición es que ha cambiado ese paradigma, la calle no es para el auto, es el espacio público y debemos caber todos. Después de los 70’s en México construimos calles para los coches. Quienes tuvimos una infancia en esos años, crecimos en una infancia que nos permitía jugar con los vecinos en las calles. Situación que ya no sucede porque el espacio público es para los autos”. Recordó que en esas condiciones hasta se podía conocer a los vecinos y sus necesidades justamente por la convivencia que se propiciaba, pero ahora eso no es posible, pues en el espacio público además de que están creadas para otras necesidades, esto genera inseguridad, poca empatía y respeto a las necesidades de los demás. “Este modelo de calles le da el 80 por ciento al auto y apenas un 15 a las personas. Debe haber un desajuste porque ya no cabemos las personas que no tenemos un auto. Eso nos genera un desbalance importante y en ciudades como Morelia la política incide en la movilidad. Aquí se desatendió en esas capas el transporte público y hoy es un gran problema el no tener un transporte que dé la oportunidad de moverte por toda la ciudad de una manera adecuada en tiempos, costos y de una manera más segura”. ¿La tendencia en Morelia es ir hacia esas nuevas vialidades? “Tiene que ser ese el objetivo. En estas discusiones es donde también debemos a contribuir a que más ciudadanos hagan la reflexión de cuáles son las demandas que en este momento tenemos, las necesidades que las autoridades deben ir atendiendo”. Al hablar de las principales necesidades que se deben atender en el municipio, el secretario de Movilidad reconoció que el primero es establecer un Plan de Desarrollo Urbano, en donde se puedan establecer las necesidades de la mayoría de las personas y que traduzca la visión de la ciudad a la que buscamos acercarnos. “El plan es fundamental, una vez que lo tengamos tenemos que revisar la normatividad para que el plan pueda ser la guía y que de esa manera se respete qué sigue y qué no. El plan y la normatividad son fundamentales para poder establecer orden en la ciudad. La movilidad y el transporte público, son situaciones en donde cada vez nos acercamos más al punto de quiebre para decir qué sí o sí tenemos que buscar una solución”. Pedro Núñez González advirtió que el orden urbano es fundamental, y partirá del establecimiento de documentos en donde se fijen las reglas. “Tenemos que comprender que el orden es fundamental para hacer una ciudad más equitativa y más humana”. El plan está en desarrollo... “Está en construcción. Yo espero que el primer trimestre del próximo año este concluyendo. Nosotros tenemos un plan de desarrollo del 2012. Ese plan no cambia. Es la idea, y la ley es que cada cinco años tenga ajustes. Ese es un plan municipal, el plan Morelia Next es algo que está encima de eso. Deben aterrizarse las estrategias. El objetivo es bajarlas a los mecanismos de planeación para que terminen siendo proyectos”. ¿Qué tan lejos estamos de tener una ciudad en dónde estemos incluidos, donde haya orden en todos los sentidos? ¿Estamos lejos? “Es una pregunta compleja. Las necesidades van a acercarnos la solución y será un tema dramático. A qué me refiero... Deberíamos establecer diálogo para identificar verdaderamente cuál es nuestra necesidad. Porque tal vez los baches no necesariamente son la necesidad, sin dejar de decir que es un problema que existe. Resolver los baches es carísimo, pero cuando los va resolviendo, vas viendo que los de otras calles están peor. A lo mejor esa no era su necesidad, su necesidad era seguramente una mejor oferta de transporte público. Estamos cerca de la solución o no. Si enfocamos a identificar cuál es la necesidad de la habitantes podemos acercamos. La proporción en el crecimiento de la población en 30 años no tiene nada que ver con el gran crecimiento en área urbana que se desplegó”. El secretario municipal de Desarrollo Urbano y Movilidad habló de las colonias que están asentadas en terrenos irregulares y que hace imposible que la autoridad les dé certeza legal, y aclaró que no es un tema que sea considerado porque no haya voluntad, sino porque existen severos riesgos para que ahí se instalen. “Sí hay una gran preocupación por estos territorios que van creciendo. La parte próxima al Estadio Morelos, en 10 años tuvo un crecimiento increíble y la omisión de las autoridades de no ponerles un freno. En esa zona hay ductos de gas, está la ladera, hay zonas que fueron depósitos de basura que ponen a la gente en riesgo. Es un problema latente”. Recordó que lo que recientemente se informó del vapor que emanaba de la tierra, es justamente una muestra del peligro en el que se encuentran las viviendas que están instaladas en ese lugar, pero advirtió que no es el único sitio, hay otros más que también están en condiciones preocupantes y que se deben tomar cartas en el asunto. “Tenemos muchos casos en esa condición, también está Presa de los Reyes, Ciudad Jardín en donde tenemos que hacer un esfuerzo para determinar cuáles son las colonias que no tienen viabilidad para ser regularizadas y quitarlas de la fórmula, para enfocarnos con las que sí”, expuso Pedro Núñez, tras ser cuestionado sobre esta problemática que involucra a decenas de colonias en donde habitan miles de familias. ¿Cuántas colonias están en condiciones de irregularidad? “Irregular más de 600. Fácilmente un 60 por ciento (que no son regularizables)... Y quiero decir que al sacar de la fórmula es que nos tenemos que enfocar en las que sí se pueden. Lo que buscamos como autoridad es darle tratamiento al irregular para alcanzar regularización. Les hemos querido poner los mismos requisitos que un desarrollo inmobiliario y ellos no lo son. Si es posible debemos establecer los mínimos para que logren su condición porque son dos procesos, después vendrá un proceso de escrituración. Los ciudadanos en general no entendemos cuáles son irregularidades...” En este punto puso como ejemplo la colonia Gertrudis Sánchez en donde se ve que tienen calles, agua y todos los servicios, pero tienen una condición irregular incluso no tienen escrituras. Ahí ha sido la omisión de muchos gobiernos de no entrarle. ¿Cómo hacerle? Cuando vemos que lejos de que disminuya está creciendo la presencia de colonias irregulares... “Si establecemos las reglas claras mandamos el mensaje a los ciudadanos de cuando sí y cuando no pueden acceder a un terreno de esos para no ser engañados”. ¿Desalojarlos de esos espacios ante los riesgos inminentes? “Desgraciadamente el desalojo es una acción que no quisiéramos nadie pero en la realidad el desalojo a los primeros que garantiza el derecho a la vida requieren de que sean desalojados. Hace unos meses veníamos el caos del Quinceo, donde con una vara le picaban al suelo y salía humo por los desechos orgánicos en ebullición y puede implosionar. Se oye el desalojo muy dramático, pero también sancionar fuertemente a quien invade una propiedad”. Hombre con largo camino Pedro Núñez González es el responsable de las estrategias de desarrollo urbano y movilidad en Morelia. Su experiencia es amplia en este segmento. Es arquitecto de profesión, y cuenta con maestría en diseño avanzado, ésta última, egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Tiene una amplia trayectoria, brindando ponencias acerca de urbanismo, integración social en territorios marginados, así como mejoramiento de vivienda. Su especialización se debe también a su constante capacitación en talleres y diplomados sobre diseño urbano, derecho urbanístico. Profesionalmente además de ser secretario municipal, ha sido coordinador de proyectos inmobiliarios. Ha sido profesor en administración de proyectos en la Universidad Vasco de Quiroga, así como en la Universidad Lasalle. También en la Universidad Michoacana y en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. En las organizaciones de la sociedad civil ha sido secretario y presidente del Colegio de Arquitectos. Integrante del Comité Municipal de Desarrollo Urbano y delegado de la asociación de Urbanistas de México.