Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Un repunte de 4.4 por ciento presenta la venta de automóviles ligeros en Michoacán durante los primeros 10 meses, por lo que podría culminar 2022 como el primer año con incremento respecto al anterior desde 2018. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) reportó que hasta el mes de octubre en la entidad se han colocado 18 mil 083 unidades ligeras, mientras que Michoacán aglutina el 2.1 del mercado nacional total, del cual ocupa la posición 15. Desde 2018 el sector entró en un bache que fue acumulando factores en contra para que cada año enfrentara una desaceleración mayor en las ventas: primero, el contexto político-electoral y de cambio de régimen inhibió el consumo de bienes suntuosos y de mayor valor, de acuerdo con la visión de especialistas. Al siguiente año, en 2019, las decisiones de política económica y de cancelación de algunas inversiones (como el Aeropuerto de Texcoco) habrían minado la confianza de los consumidores mexicanos para hacerse de vehículos o realizar inversiones importantes. En 2020, la contingencia sanitaria por la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) cerró prácticamente durante tres meses las agencias automotrices, lo que descarriló unas ventas quede por sí ya venían a la baja. El año pasado la reactivación económica no se dio con la profundidad esperada, lo que sumado a una crisis de desabasto de microchips y el encarecimiento generalizado de los vehículos automotores volvió a estancar las ventas. Finalmente, en 2022 ha continuado el desabasto de chips, mientras que la crisis económica derivada de la invasión rusa a Ucrania apretó las tasas de interés y mantuvo una disparada inflación; pese a esto, en los últimos seis meses se ha visto una ligera recuperación en la confianza del consumidor que ha volteado hacia las distribuidoras de automóviles en la segunda mitad año. IMPACTO, DIFERENCIADO Sobre este comportamiento, Guillermo Rosales, presidente nacional de la AMDA, ha comentado que en gran medida se debe a que existe ya un inventario físico de automóviles, en términos de que en meses pasados muchas de las ventas en realidad eran unidades “apartadas” que se entregaban semanas o hasta meses después debido al desabasto de microcomponentes antes mencionado. En muchas ocasiones y dado el importante desembolso, muchas personas decidían posponerla compra para cuando realmente hubiera vehículos disponibles, situación que se ha normalizado a partir de abril de este año. Si bien existe todavía un tiempo de espera en varias de las compras, expuso el líder empresarial que el tiempo promedio de espera se redujo de forma notable al pasar de cuatro meses a no más de 20 días. A pesar de ello, reconoce Guillermo Rosales que “los niveles de venta se mantienen todavía un 19por ciento por debajo de lo que se colocaba antes de la pandemia, aún persiste una brecha importante para la recuperación”. El impacto ha sido diferenciado dependiendo de las marcas, en algunos casos el desabasto de micro componentes es menos sensible, como con la mayoría de armadoras asiáticas o que surten sus partes en mercados como el chino. De tal suerte que, por ejemplo, General Motors y Nissan encabezan las ventas en México y han sufrido menos con esta problemática. Del otro lado, marcas como Volkswagen han tenido más problemas y siguen retrasando varias semanas las unidades que comercian, lo mismo que con otras armadoras europeas con menor presencia en el mercado mexicano. “Aunque la incertidumbre en el mercado de microcomponentes continúa, ésta se ha materializado de forma diferenciada entre los participantes del mercado y ha reflejado resultados diversos entre las marcas dependiendo de la disponibilidad del producto”, concluyó el presidente de la AMDA.
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