José Ignacio Maldonado Cerano “Están viendo algo histórico la neta... la neta... ¡puro Michoacán y Jalisco!... hoy no hay grupos, hoy los músicos tocan todos con todos”, en el valle central de California E.U. que Leonel Mendoza (músico tradicional originario de San Pedro Naranjaestil, Michoacán, radicado en California E.U) llama “El Plan de California”, haciendo referencia al Plan de Tierra Caliente, comienza a escucharse el bordonear del arpa, en la sombra de un árbol se encuentran los músicos y se arrancan con “Pero María”. A través de una transmisión del facebook live de Leonel Mendoza se puede observar músicos procedentes de diferentes lugares de Michoacán: Aguililla, Coalcomán, Tepalcatepec incluso de Jalisco, y de distintos conjuntos, entre ellos: “Chuy” de Los Halcones de Coalcomán, “Ramonito” Amezcua de Los Marineros de Tepalcatepec, “Noyo” y Bartolo de Los Halcones, “Chelito” Barajas, Sebastián Pérez, Rafael Farías, Manuel Acevedo, Fernando Amezcua, Miguel Prado de Arpex, Omar González, Rafael Valdovinos, Javier Valdovinos, Ángel Díaz, Víctor Mendoza y Leonel Mendoza. Es un convivo entre músicos de los conjuntos de arpa grande de Michoacán que emigraron a California, y otros que solo van en ocasiones, (por temporadas de trabajo o a visitar a sus familiares) reunidos para darle gusto al gusto; la alegría se ve en la interacción de los músicos, tocando todos con todos, unos platicando, otros comiendo, otros bebiendo, se encuentran en un ambiente tradicional, dejando la indumentaria de las chambas y algunos vistiendo pantaloncillos cortos y gorras, tocando un repertorio tradicional, preparan el siguiente son y se arrancan con el Son de Mi Tierra Linda. La migración hacia los E.U. existe en diferentes épocas de la historia, se remonta hacia la época colonial de la Nueva España, la vida independiente y nacional. El Dr. Álvaro Ochoa Serrano describe la presencia del “Mariche/Mariachi” en tierras californianas en diferentes etapas históricas, llegando por rutas marítimas o terrestres, reflejo de las relaciones sociales y debido a factores económicos tuvo un gran auge en el siglo XIX y mediados del XX, incluso ha crecido sorprendentemente en los últimos 30 años. Michoacán ha sido uno de los principales estados con mayor número de migrantes en el vecino país del Norte, a lo largo de la historia se han dado diferentes periodos de migración, desde distintas regiones del estado. Estas oleadas migratorias han ocasionado que en algunos periodos se den permisos temporales para trabajadores michoacanos; sin embargo, en el último periodo de migración, que inicia con el cierre fronterizo y la creación de la patrulla fronteriza, se da un crecimiento de la migración. La migración como proceso histórico, provoca que los migrantes constituyan su identidad, puede ser mediante la música, en un entorno donde conforman un grupo social minoritario. Los paisanos radicados en Estados Unidos recrean mediante la música prácticas culturales que realizaban en su lugar de origen. Al escuchar una canción, son o corrido, recrean en la mente imágenes de recuerdos que evoca la lírica o la música de esa canción, estos recuerdos pueden ser tristes o felices, dependiendo como de la pieza musical; los sentimientos se desarrollan a partir del contexto, lo que da una apropiación distintiva del entorno social, es decir que los sentimientos son regulados por las costumbres y ritos sociales. De esta manera partiendo de la idea de que existe una implicación de mi “yo” con el sentimiento, propuesta por Agnes Heller, la música de los conjuntos de arpa grande en California, crea entre los paisanos una implicación de manera directa, ya que los mensajes utilizados en canciones, sones o corridos aumentan la relación con los paisanos; se viven experiencias similares al momento de cruzar, se tiene ese sentimiento de nostalgia por “la tierra querida”, el estar lejos de los seres queridos. Sí señora soy rancheroY ahora acabo de llegarVengo de tierras muy lejosCansado de caminar.Arpex, El Ranchero En este sentido Miguel Prado, originario del Rancho de Chapula de Aguililla Michoacán, nos comparte su testimonio: “.... Michoacán es el lugar donde quiero regresar con tantas cosas que he venido recogiendo por regalo de Dios. Ir allá con la gente buena que hay por mi tierra, después de ir funcionando gracias a esas otras buenas personas que ya se fueron, porque nosotros vamos encontrando las personas que también nos encuentran ellos y nosotros los que salimos y pensamos regresar. Por eso es que la música de Arpa va funcionando acá porque nos estamos encontrándonos de a poco a poquito” Los migrantes al estar lejos de su tierra recuerdan también las experiencias que en ella tuvieron, a través de la música reviven esos recuerdos, se sienten identificados en un país que no es el suyo; a través de la música y del baile ven ese sentido de pertenencia, que incluso despierta el interés entre los jóvenes por aprender a tocar su música. Miguel Prado comenta al respecto: “Algo muy importante en lo que nos ha funcionado acá, nos hemos hecho la idea clara que estamos tocando música tradicional que a la vez es una música muy actual osease, muy del momento, las mismas personas nos lo hacen sentir y si es algo difícil de explicar o entender por qué pasa eso, pero creo que es algo así como que las personas mayores sienten que encuentran algo que ya conocían y los chavos aprecian lo que sus padres comentan y nosotros tratamos de tocar los temas de antes y los temas nuevos” Los migrantes michoacanos que comparten esta tradición musical, ya sea los de Aguililla, Coalcomán o alguna otra localidad donde se practique está, sienten ese sentido de pertenencia al estar lejos de su tierra, comparten ciertos elementos culturales que los identifican, como puede ser el sonido del arpa la cual a través de la música evocan a su tierra sin importar la modalidad en la que el conjunto se encuentre, ya sea en la versión tradicional o “moderno” pues lo importante es que esté presente como elemento identitario. De esta manera la música funge como un vínculo entre los migrantes, en el que al escuchar ese sonido identitario y peculiar del arpa, (ya sea los trinos o el bordoneo) se gesta un cúmulo de emociones y sentimientos, conformando una identidad binacional. José Ignacio Maldonado Cerano. Terracalenteño oriundo de Apatzingán Michoacán, interesado en el estudio de las tradiciones musicales desde la perspectiva de la Historia Social de la Cultura. Actualmente cursa la maestría en Historia en el Programa Institucional de Maestría en Historia de la UMSNH. Cuenta con varias publicaciones, en temas relacionados con la tradición musical de la Tierra Caliente: https://umich-mx.academia.edu/nachomaldonado