Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En 2014, cuando el cantante J-Ax giró su silla en aquella edición a ciegas en el programa de “La Voz” Italia, vaya sorpresa que se llevó; lo mismo ocurrió con los demás jueces: Noemi, Raffaella Carrà y Piero Pelù. Aquella mujer cautivó en primera instancia por su interpretación de la canción “No One”, de Alicia Keys, pero más por quien descubrieron que era una vez que se dieron vuelta: una monja. Así, con su hábito de religiosa, Sor Cristina Scuccia se presentó al concurso de canto, donde finalmente se decantó por J-Ax para que fuera su coach; de la mano del cantante de hip-hop resultó la triunfadora de esta edición. Posteriormente continuó su carrera de cantante, pero sin abandonar la congregación a la que pertenecía; formó parte del elenco musical “Sister Act” y en 2016 fue una de las protagonistas del musical “Titanic”. https://youtu.be/TpaQYSd75Ak UNA PAUSA, OTRA SORPRESA Durante algunos años, la monja se alejó de los escenarios, y ahora volvió a sorprender, pues reapareció sin hábito, pero vestida con un traje sastre color rojo y maquillada, pues abandonó la vida religiosa y actualmente vive en España. Hace unos días se presentó en el programa televisivo “Verissimo” de Canale 5, donde explicó que ahora puede sonreír aún más en el pasado, después de haber realizado un camino maravilloso en el que ha habido dificultades. Scuccia, que ingresó al convento a los 19 años, aseguró que en su nueva faceta sigue creyendo en Dios y no tiene la intención de abandonar su camino de fe, ya que está agradecida por todo lo vivido hasta ahora. “Sor Cristina está dentro de mí. Soy la que soy gracias a Sor Cristina”, sentenció la exreligiosa. Sin embargo, confesó que el haber estado expuesta a lo mediático desde su participación en La Voz y tras 15 años de religiosa la llevó a plantearse muchas interrogantes sobre si era feliz en su estado de vida que en la pandemia se agudizaron, al grado de haber recibido ayuda psicológica porque “no conseguía salir de la oscuridad”. No entendía quién era. Yo nunca he renegado de Dios, pero no me encontraba dentro de mi hábito”. Y ¿sobre si ahora encontrará el amor? Cree en él, pero no lo considera como prioridad ahora. “No es mi prioridad en este momento. Tienes que cuidarte, amarte, antes de poder amar a los demás”.