Rafael Alfaro Izarraraz Ya hemos expuesto que existe un periodo en el que Latinoamérica y el Caribe estuvieron dominados por corrientes guevaristas/castristas, después de la revolución cubana con los costos ya sabidos y pocos resultados exitosos por las razones que hayan sido y que no es objeto del presente análisis. A esta etapa le siguen las cruentas juntas militares en el Cono Sur y después de los pactos para regresar a la democracia. De inmediato, en América Latina, se empieza a vivir una fase en la aparecen gobiernos progresistas en el poder de algunos países de Latinoamérica identificados como progresistas, de la izquierda, pero también revoluciones pacíficas y, cuyo ascenso, ha recibido el nombre de “giro a la izquierda”. Por orden de aparición, el “giro a la izquierda” ha sido encabezado por gobiernos progresistas, por orden de aparición históricamente hablando, tenemos, primero, a Hugo Chávez (1999-2013), en Venezuela, actualmente el presidente Maduro (2013-); le sigue Néstor Kirchner (2003-2007), en Argentina, actualmente (Alberto Fernández, (2019-); Lula (2003-2011), en Brasil; Evo Morales (2006.2019), en Bolivia; Rafael Correa (2007-2017), en Ecuador; José Mujica (2010-2015), en Uruguay; López Obrador (2018-2024), en México; Pedro Castillo (2021-), en Perú; Gustavo Petro (2022), en Colombia; Gabriel Boric (2022-), en Chile y finalmente Xiomara Castro (2022-) de Honduras. Lo que aquí sostenemos es que no solamente existe un “giro a la izquierda” en Latinoamérica y que lo encabezan gobiernos progresistas y de izquierda. Dentro de ese abanico de gobiernos del giro a la izquierda existe otro giro, el “giro de los gobiernos que encabezan revoluciones pacíficas, noviolentas”. Esto no es cualquier evento sino uno de relevancia fundamental porque no se trata solamente de un “giro a la izquierda” sino de un “giro revolucionario”, es decir de que entre un giro y otro existe un salto de calidad de los movimientos que ahora ocurren en esta parte del subcontinente y que, dicho sea de paso, mi muy estimado lector, usted los está leyendo por primera ocasión en el mundo. El “giro de las revoluciones noviolentas, pacíficas en Latinoamérica”: La lista de gobiernos progresistas son todos éstos, pero los que tienen negritas son los que encabezan revoluciones pacíficas, lo que le da un salto de calidad a lo que ocurre en Latinoamérica: Hugo Chávez (1999-2013), en Venezuela, actualmente el presidente Maduro (2013-); le sigue Néstor Kirchner (2003-2007), en Argentina, actualmente Alberto Fernández, (2019-); Lula (2003-2011 y tendrá un nuevo mandato a partir de 2022), en Brasil; Evo Morales (2006-2019), en Bolivia; Rafael Correa (2007-2017), en Ecuador; José Mujica (2010-2015), en Uruguay; López Obrador (2018-2024), en México; Pedro Castillo (2021-), en Perú; Gustavo Petro (2022), en Colombia; Gabriel Boric (2022-), en Chile y finalmente Xiomara Castro (2022-) de Honduras. Cuando decimos “giro a la izquierda” queremos decir que bajo este concepto se puede englobar a un conjunto de fuerzas políticas diversas, entre las que podemos distinguir primero a movimientos que vienen de antiguas corrientes populistas, de corte peronista, como el gobierno de Kirchner, en Argentina. De una nueva izquierda latinoamericana, como es el gobierno de Lula, en Brasil, que es parte de auge de movimientos sociales entre las que se cuentan movimientos obreros, pastorales, campesinos, estudiantes (ver: Iglesias, Esteban. (2011). Los movimientos sociales bajo el gobierno de Lula Da Silva: entre la construcción del proyecto político y la institucionalización del diálogo político. Revista SAAP, 5(1)). Movimientos revolucionarios pacíficos como México, Bolivia, Venezuela, Ecuador. Entre el “Giro a la izquierda” y el “Giro de las revoluciones pacíficas noviolentas” existe un cambio que es fundamental para Latinoamérica y el Caribe y es que en las luchas de los pueblos latinoamericanos ahora se puede observar la existencia de algo distinto a lo que venía ocurriendo hace algunas décadas, con más precisión que es el “Giro revolucionario pacífico y noviolento” de los pueblos. Esto es algo que no se percibía porque había quedado subsumido en la idea de un “Giro a la izquierda” pero una mirada más fina sobre el horizonte latinoamericano permite ver algo diferente que antiguamente no percibíamos y que implica en salto de calidad en la historia contemporánea de Latinoamérica y el Caribe. Insistimos: ¿Cuál es la diferencia entre un gobierno progresista o del “giro a la izquierda” en Latinoamérica con respecto al “giro revolucionario noviolento”? Lo distinto está en que a la par que surgen los gobiernos que le han dado un giro a la política latinoamericana como “Giro a la izquierda” y, por otro lado, el surgimiento de manera paralela de la idea de llevar a cabo revoluciones pacíficas, no violentas: el “Giro revolucionario pacífico”. Tal vez hasta aquí la diferencia que se percibe es únicamente las frases de uno y de otro lado. Pero, al decir, lo anterior estamos incorporando un cambio sustancial, un salto de calidad en las estrategias que siguen los pueblos latinoamericanos y del Caribe para recuperar su lugar en la vida política. El “Giro revolucionario noviolento” ha implicado un salto trascendental, un punto y aparte, en la vida latinoamericana: los pueblos han decidido transitar por esta vía no en oposición a las estrategias que siguen las revoluciones violentas, simplemente han buscado nuevas vías para lograr sus esperanzas, como ocurre en México con la “revolución de las conciencias”. Continuará…