EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El Senado mexicano aprobó este martes por unanimidad una minuta que busca asegurar el acceso y disfrute a la protección social, servicios y prestaciones a las personas cónyuges y concubinas del mismo sexo. Esto para quienes se encuentran asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), las dos grandes instituciones de seguridad social en México. En un comunicado, el Senado dijo que el proyecto de decreto, que reforma diversas disposiciones de las leyes del IMSS y ISSSTE fue aprobado por la Asamblea con 91 votos a favor, por lo que fue remitido al Ejecutivo federal. Los senadores destacaron que la redacción de estos ordenamientos "es restrictiva, pues excluye como beneficiarios de la seguridad social a aquellos cónyuges o concubinarios del mismo sexo". Además, señalaron, "discrimina a la comunidad LGBTTTIQ", por lo que con los cambios se propone introducir, en ambas leyes, un término genérico como el de "cónyuge", para "terminar con la discriminación de la que son objeto los matrimonios del mismo sexo", en el ejercicio de su derecho a la protección social. En el texto, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Manuel Añorve, recordó que actualmente, en dichas leyes, "se excluye como beneficiarios aquellos cónyuges del mismo sexo, pero los derechos de los mexicanos no deben estar sujetos a ningún tipo de prejuicio, ni discriminación". Por el contrario, dijo, "todas las personas, sin importar sus ideas o preferencias, tienen garantizada su igualdad ante la Ley", por lo que este dictamen, "propone introducir el término genérico de cónyuge para involucrar a ambos géneros, además busca otorgar a las y los trabajadores el derecho de transmitir una pensión de viudez en caso de su fallecimiento". El proyecto agrega la definición de unión civil, para garantizar los derechos, servicios, prestaciones a los cónyuges, en especial, a los del mismo sexo, a quienes establezcan un hogar común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua. Además, elimina el lenguaje sexista de las leyes del IMSS y del ISSSTE, por lo que ya no habrá ninguna razón para postergar el camino hacia el lenguaje incluyente y el reconocimiento de la igualdad de los géneros.