Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante la volatilidad financiera en el mundo y el riesgo de una descompensación repentina entre los ingresos y los gastos públicos, el Gobierno Estatal podrá imponer reducciones presupuestales emergentes, empezando por gastos administrativos, gastos en servicios personales (percepciones diferentes al salario como es el caso de los bonos) y gastos en comunicación social. Si ello no fuera suficiente, habría ajustes adicionales en las transferencias, subsidios y ayudas que manejan el Congreso, el Poder Judicial y los entes autónomos, procurando no afectar los programas sociales. El dictamen del Presupuesto de Egresos Estatales 2023 faculta a la Secretaría de Finanzas del Estado para ajustar los presupuestos en fuentes de libre disposición para mantener balances presupuestarios y de flujo financiero. Habrá contratación consolidada de materiales y suministros, de material de oficina y de limpieza, incluso de tóner, uniformes o seguros sobre personas y bienes, siempre y cuando haya ahorro, con ventajas en calidad, precio y servicio. Los entes no podrán adquirir o arrendar más inmuebles, salvo en casos en que estén plenamente justificados, de acuerdo con el dictamen respectivo.