Erandi Avalos(Segunda y última parte) 10 de diciembre 2072Aquí se respira historia. Voy caminando hacia el Centro de Interpretación del Mural Historia de Michoacán. Cruzo por la hermosa Plaza Gertrudis Bocanegra, sus jardineras en flor me saludan. Es domingo, hay muchas familias disfrutando del concierto al aire libre que ocurre en este momento en la Explanada Utopía, que se encuentra a un costado de la Plaza. Hay árboles, bancas, césped, juegos para los niños, una galería de arte y artesanía. Tiene un espacio para conciertos con una acústica impecable. En la época de mi bisabuela, en esta área había un mercado que por muchos años fue comiéndose el espacio público, hasta que se devoró a sí mismo. Poco a poco, los puestos de las marchantas, de pescado blanco fresquecito, charales que todavía se movían, flores, frutos, hortalizas, canastos y jícaras, se fueron convirtiendo en covachas llenas de cucarachas, ratas y basura. No era responsable la gente que buscaba una forma de sobrevivir, se entiende que todos pensaban que hacían lo correcto. Pero tardaron en entender que esa forma de vida no era la mejor para ellos y tampoco para los habitantes de Pátzcuaro, ni para los visitantes. Se organizaron y construyeron un mercado digno y hermoso muy cerca del Centro. No cabe duda, el contexto social y urbano que rodea a este sitio es magnífico, digno de su carga histórica. Entro al Centro de Interpretación y quedo sin aliento. El mural es impresionante. Claro que existen muchos otros más grandes e imponentes, pero este tiene una íntima calidez que arropa al espectador; una admiración por la cultura michoacana y también una fuerza de denuncia muy importante para su tiempo. Han colocado una estructura de cristal, a una distancia adecuada para poder subir y verlo de cerca por los costados. Hay audio guías que se pueden rentar por un precio módico y en varios idiomas y toda la información está disponible de manera digital. Vídeos e infografías que explican cada parte del mural, con información complementaria de cada época, personaje y de los símbolos utilizados por O´Gorman. Sin duda, este arquitecto y artista tuvo siempre un pensamiento crítico en todo lo que hizo y si estuviera vivo, denunciaría de nuevo con valentía lo que necesita ser mejorado. No tengo que decirles la enorme emoción que tuve al ver al personaje de Eréndira, esa figura mítica que representa el poder de las mujeres mexicanas. La organización del Centro de Interpretación es impecable. Me recordó al Centro de Interpretación del Mural "América Tropical", de David Alfaro Siqueiros, que está en el centro de Los Ángeles, en California; pintado diez años antes que el de O'Gorman. Igual que allá, aquí abren todos los días del año de 9:00 am a 8:00 pm. Cuentan con personal suficiente, capacitado y se nota que muy bien pagado, como debe ser. La visita está programada para durar entre media hora y hasta cinco horas, dependiendo del interés y tiempo de cada uno. Las realizaciones audiovisuales que se muestran son excelentes, con información amplia de temas como: Historia de México, Historia y Geografía de Michoacán, Historia del Arte Mexicano, P úrhépechología, Antropología y Etnología, Ciencias Políticas, Filosofía, Ciencias Ambientales, Gastronomía, Muralismo Mexicano del Siglo XX, entre otras. El enfoque transversal es de una inteligencia notoria y se agradece el material creado exprofeso para niños y jóvenes. Tienen una cafetería divina, tienda de regalos, también folletos, posters, postales y otros artículos de recuerdo. Terminé mi visita y pasé a la Nueva Biblioteca Gertrudis Bocanegra, porque en el Centro de Interpretación explicaron que, durante varios años, estuvieron en el mismo espacio. Señalan que cuando se propuso la división se suscitó un escándalo y muchos tacharon de sacrilegio ya que el gran General Lázaro Cárdenas fue quien ordenó su creación en ese lugar y posteriormente se realizó el mural. ¿Sacrilegio la separación de estos dos bienes culturales? ¡Pues claro que lo es! ¿No fue acaso también un sacrilegio el que un templo católico se convirtiera en un espacio cultural y artístico en los años 30 y 40 del siglo XX? Todas las revoluciones del pensamiento son sacrilegios antes de convertirse en buenas ideas porque las mentes comunes no pueden ser visionarias, como sí lo fueron en su momento Cárdenas y O'Gorman. Mi bisabuela admiraba tanto al General Cárdenas, que así nombró a uno de sus hijos: Lázaro. Yo también lo admiro y sé que era un genio, y que comprendía que la Historia se desarrolla tomando en cuenta el tiempo y la circunstancia. Estoy segura de que entendería perfectamente que era necesario dar aire a estos dos proyectos ya que dos árboles grandes no pueden crecer tan juntos. En su momento funcionó bien esa simbiosis, pero el crecimiento de la ciudad, las necesidades actuales de una biblioteca funcional y de alto nivel, como merece la sociedad patzcuarense, requirieron de esa separación. El muralismo mexicano del siglo XX no abarca obras encerradas en sí mismas. Fue un movimiento que consideró a la gente, a la sociedad mexicana y su búsqueda de dignidad y cambios sociales. Específicamente el Mural La Historia de Michoacán, de Juan O´Gorman, no es un producto estático. Es una obra estética con una carga histórica, ética y moral muy fuerte. Es una obra viva, que en la década de los 20 del siglo XXI, abonó a la reflexión sobre la importancia de construir un Estado, un pueblo, digno, culto y libre de opresiones. Ahora, la Nueva Biblioteca tiene un espacio magnífico, adecuado para su función y cuenta con un importante y amplio acervo bibliográfico, y con material digital de última generación. Incluso tiene un área verde donde se realizan actividades culturales para toda la familia. La ludoteca es impresionante y todos los días está lleno de estudiantes y público en general. Si esos dos proyectos hubieran funcionado bien en aquellos años, no hubieran estado hundidos en la mediocre situación en la que estuvieron por tanto tiempo. 11 de diciembre 2072 Todavía estoy procesando todo lo que vi los días pasados en estas tierras. Sin duda me voy con el corazón lleno de alegría. Conectar con mis orígenes me ha fortalecido y me siento muy feliz de llevar en la sangre un poco de tan grande cultura. Ahora entiendo por qué nuestros profesores insisten en que tenemos que venir a esta ciudad. Es la misma razón por la cual Juan O´Gorman eligió a Pátzcuaro para realizar parte del trabajo mural que le había encargado Edgar Kaufman, y que por razones bien sabidas no pudo realizar en Pittsburg, Pensilvania. Él no sólo fue un genio, también fue un humanista. Y es la misma razón por la cual tantos y tantos grandes artistas internacionales, nacionales y regionales han habitado, visitado y amado este lugar: porque es divinamente mágico. *Ponencia leída en el Primer Congreso de Pensamiento Crítico y Muralismo, organizado por la Fundación Espacio Nancarrow O'Gorman; realizado en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro, Michoacán el 8 de diciembre 2022.