Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Se encuentra apenas al mínimo el avance en el rescate del Lago de Pátzcuaro en el estado de Michoacán. A pesar de la necesidad de rescatar y desacelerar la degradación del lago más importante del estado, los resultados siguen sin aparecer. En el contexto de la búsqueda por la declaración de Pátzcuaro cómo ciudad Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco, los aspectos arquitectónicos, y de conservación ocupan la atención de los tres niveles de gobierno. No obstante, el espejo de agua que dota de identidad a la región sigue siendo dejado de lado de las prioridades de los gobiernos a pesar de los llamados de especialistas, ambientalistas, activistas y pescadores afectados por la pérdida de la superficie del lago en un periodo menor de 40 años. Foto: EFE En entrevista para La Voz de Michoacán, Julio Arreola Vázquez, presidente municipal de Pátzcuaro reconoció que, si bien el Ayuntamiento que dirige mantiene proyectos de tratamiento de aguas residuales, residuos sólidos y más, no así en el resto de las demarcaciones. El edil reconoció que urge que se integren a la estrategia de conservación los gobiernos de al menos otras cuatro demarcaciones colindantes al vaso de agua, así como el gobierno estatal y federal en el ámbito de sus atribuciones. Desgraciadamente no hemos podido avanzar mucho. Nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde en el tratamiento de nuestras aguas residuales. También lo que queremos es hacer una labor intensa de reforestación, pero necesitamos el apoyo del resto de los municipios y del gobierno estatal y federal para seguir protegiendo las zonas de recarga de la zona lacustre y contener el cambio ilegal de uso de suelo”, manifestó. Desde principios de este 2022 comenzaron los trabajos para buscar erguir a Pátzcuaro cómo ciudad Patrimonio. De lo anterior, se desprendieron trabajos de atención al centro histórico, despeje de comerciantes ambulantes, conservación de fachadas y el trazo del proyecto mismo que habrá de ser presentado en próximos meses. Asimismo, se desprende una inversión de 35 millones de pesos para la construcción del mercado municipal. Desde el año 2020, autoridades municipales de la cuenca de Pátzcuaro, han reconocido que el emblemático espejo de agua ja tenido un manejo inadecuado en cuanto a políticas de conservación. Aún con los miles de millones de pesos que se invirtieron en las últimas tres décadas, no se ha logrado detener el avance del deterioro del lago que además de la importancia ambiental, es el sustento de casi una decena de municipios en la zona lacustre. Desde hace años, una parte del lago de decretó como sitio Ramsar y Área Natural Protegida, en tanto que otra parte del lago no entró a dicho esquema. Al respecto, el gobierno municipal en el año 2020 presentó la solicitud para que el lago en su totalidad se considere como zona de humedales protegida con alcance internacional. De lo anterior, depende la gestión estatal y federal, no obstante, a casi tres años la respuesta no ha llegado a la región. Según información del Doctor Arturo Chacón, investigador del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (Inirena), la situación en Pátzcuaro es desalentadora. En los últimos 30 años, el espejo de agua habría perdido cerca del 50 por ciento de su tamaño y ha sido invadida por toneladas de lirio, vegetación que, a pesar de los esfuerzos de los lugareños, no se ha logrado erradicar. Tomas satelitales revelan el Ecocidio al que se ha sometido a uno de los lagos más importantes del continente. Mientras que en 1986 el espejo de agua se ve rodeado de verde, para este 2019, los alrededores del lago aún reducidos, muestran el color café del desmonte e incluso, una nata verde de maleza que flota en la parte más profunda del lago Uno de los datos más relevantes, es que datos de estudios recientes, arrojan que la superficie del lago, estimada en 132 kilómetros cuadrados en el año de 1986, se redujo a menos de 70 kilómetros cuadrados para este 2019. Asimismo, los niveles de contaminación, con residuos orgánicos y ahora con metales pesados y contaminantes químicos, ya representan un serio problema para la salud pública de miles de personas.