Maricruz Rios / La Voz de Michoacán La alta tasa de interés que impera en México se mantendrá en 2023. De acuerdo con los pronósticos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM); durante todo el próximo año el Banco de México (Banxico) apenas ajustaría de 10.5 a 10.25 por ciento el indicador. Heliodoro Gil Corona, analista del CEEM, advirtió que, si bien la desaceleración de la inflación es real, mientras no se ajuste el alza de precios a la tasa objetivo de las autoridades el dinero seguirá siendo caro. Dado que se prevé que en 2023 la inflación no baje del 5 por ciento, esto arrastraría todo un año la alta tasa de interés en el país, encareciendo los créditos en general y mermando la capacidad de inversión. El también académico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) compartió “en este año la política monetaria restrictiva del banco central combatió con dureza el repunte de la inflación mediante 8 aumentos a la tasa de interés de referencia, pasando de 6.00 por ciento a 10.50 por ciento de febrero a diciembre, llevándola a niveles históricos”. Por lo tanto, “el costo del dinero es alto, y es lo que nos marca las expectativas económicas para el próximo año”, insistió. Sobre las razones detrás del último y moderado incremento en la tasa de interés interbancaria ponderó el menor ritmo de crecimiento que tuvieron los precios en el mes de noviembre cuya tasa fue de 7.8 por ciento “y va a apuntando en efecto a una reducción en los niveles de inflación”. La otra razón de haber moderado el incremento es que la Reserva Federal de los Estados Unidos sólo incrementó en medio punto porcentual su tasa de interés de referencia. También traía incrementos de 75 punto bases, y lo reduce en la última reunión en 50 puntos base”, expuso Gil Corona. “Podemos decir que el menor ritmo de inflación en el país y los incrementos moderados en la tasa de interés de referencia de los bancos centrales de los países avanzados son la razón de que el Banco de México moderara el incremento en la tasa de interés”, agregó. Sin embargo, alertó que la alta tasa de interés acumulada tiene efectos en el aumento en los costos del dinero, “afecta sin duda los proyectos de ampliación, de fortalecimiento de empresas y también las capacidades domésticas de la población: encarece la vivienda, la compra de automóviles, encarece el consumo con la utilización de la tarjeta de crédito”. También, apuntó que con gobiernos endeudados pagan más el servicio de la deuda por obligaciones financieras, algo que afectará a los tres niveles. Y bueno, la parte más grave es que la inversión productiva incremento en el financiamiento inhibe el esfuerzo de aumentar la producción de bienes y servicios y eso limita el crecimiento económico del país”, explicó el analista del CEEM Sobre los pronósticos de fin de año, el académico nicolaita anticipó que el PIB va a cerrar sobre una línea del 3 por ciento, que expertos consideran positivo y sorpresivo ante el contexto de crisis, “sin embargo este 3 por ciento manifiesta una reducción, porque en 2021 fue del 4.7 por ciento y la previsión para 2023 que crecerá por abajo del uno por ciento: 0.90 por ciento)”. Sobre la tasa de inflación, anticipó que cerraría este año sobre el 8.06 por ciento, mientras que para el próximo bajaría a un 5.10 por ciento; “sin embargo, esta previsión todavía se encuentra fuera del objetivo de 3.3 por ciento o más menos del uno por ciento hacia arriba o hacia abajo de Banxico”.