Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. La Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) tiene como reto mejorar su calidad educativa no sólo en las sedes, sino también hacerla llegar a las comunidades, ya que para ello fue creada: para mantener una relación estrecha con los pueblos originarios de Michoacán. “Estamos trabajando para que nuestros docentes sean los mejores, si hay alguna deficiencia, entremos en un proceso de capacitación, de profesionalización permanente que permita que la matrícula de la universidad sea mayor”, declaró a La Voz de Michoacán el rector de la institución, Francisco Márquez Tinoco. Entrevistado en la cocina tradicional de las oficinas centrales, La Tzipekua, donde cada martes y jueves acuden dos cocineras purépechas de la región para ofrecer a los alumnos un desayuno con guisos tradicionales, Márquez Tinoco reconoció que uno de los principales retos fue enfrentar la deficiencia económica de la UIIM, situación que a través de los meses se fue resolviendo con el apoyo de los gobiernos estatal y federal. “Veníamos de una crisis grave porque la universidad estuvo en paros laborales hasta de tres meses por la falta de pago, la incertidumbre en el pago de los docentes y trabajadores, siempre los ha tenido con la inquietud”; sin embargo, aclaró que al final este año “ya está resuelto ese tema”. “El reto principal es tener una calidad educativa que sea aceptable y reconocida por la sociedad y llevar la educación superior a las comunidades, que es una de las misiones que tiene esta institución”, ya que para ello fue creada la UIIM, para que principalmente les diera atención educativa profesional a los jóvenes de las comunidades indígenas del estado, luego entonces, también recibe a todos los estudiantes que concluyeron sus estudios sean o no de poblados originarios. Dijo que la matrícula de alumnos se ha mantenido al alza, incluso en tiempos de pandemia, por ello el compromiso de brindar a los docentes una capacitación permanente. “Si tenemos alguna deficiencia, entremos en un proceso de capacitación, de profesionalización permanente que permita que la matrícula de la universidad sea mayor. No ha sido mala, se ha mantenido al alza incluso en tiempos de pandemia, pero debe ser mejor, el reto principal es tener una calidad educativa aceptable y reconocida”, dijo el funcionario. Para ello, a los docentes se les incentiva dándoles las facilidades para que accedan a las convocatorias del nivel superior y del gobierno federal, especialmente a la del Conacyt, “porque eso nos permite tener equipamiento en la institución, también que los docentes tengan todos los materiales y el equipo necesarios para desarrollar sus proyectos de investigación”. Hablando de los maestros de base, son un total de 63, “son quienes deberían soportar la carga docente y llevar en sus espaldas el prestigio de la universidad por todo lo que representa, entonces nosotros estamos incentivando dándoles todas las facilidades”. La Universidad Intercultural Indígena cuenta con el plantel principal ubicado en Pichátaro, en la comunidad de Kanangio, así como las sedes en Zitácuaro, Tiríndaro, Aquila, Zamora y Pátzcuaro, cubriendo así las cuatro regiones purépechas con que cuenta Michoacán. En este tema, Francisco Márquez informó que este semestre que acaba de concluir, en la comunidad de San Jerónimo Purenchécuaro y Erongarícuaro se autorizó impartir la Licenciatura en Lengua y Cultura, “esto es muy importante porque la columna vertebral de la educación intercultural está básicamente en preservar la lengua, la cultura y tradiciones, especialmente la lengua, como es el caso”. Al principio se tenía la meta de un grupo de 20 alumnos, se superó a 47 los estudiantes en ingresar. Otro de los grandes retos a resolver, señaló el rector, es la deserción escolar. “Nos hemos dado cuenta que tal parece algunos alumnos se inscriben sólo para acceder a la beca y medio cumplen en tiempos de clases, se desaparecen y vuelven aparecer, son intermitentes. Estamos trabajando, diseñando una estrategia para hacer evaluaciones pertinentes para que el alumno desde que tiene el interés de ingresar a esta universidad, dar algunos cursos de inducción que conozcan qué es la universidad, qué ofrecemos, cuál es la diferencia entre este modelo y otro tradicional. “Para que los alumnos sepan exactamente a qué vienen a esta institución y se comprometan más con la universidad y el modelo. La deserción es alta, pasa en todas las instituciones, no es algo privativo de la Universidad Intercultural, la media es mayor de deserción escolar”. Sin embargo, hay registros de hasta 200 alumnos han desertado en un ciclo escolar, “por ello estamos comprometidos y trabajando para darles mejor atención a través de tutorías y actuar cuando un muchacho o muchacha faltan a clases, es invitarlos a no dejar la escuela”.
La Voz de Michoacán
