Notimex / La Voz de Michoacán Dallas. El estado de Texas comenzó a operar esta semana una reserva de oro que permitirá a particulares guardar sus lingotes de oro con seguridad, en el primer depósito de metales preciosos administrado por una entidad en todo Estados Unidos. Estamos orgullosos de que el primer depósito de lingotes administrado por el estado sea ahora una realidad”, dijo Glenn Hegar, contralor general de Texas, al informar en un comunicado sobre la apertura del sitio. El Texas Bullion Depository funcionará de manera temporal en un edificio en Austin operado por la empresa de almacenamiento privado Lone Star Tangible Assets. El lugar servirá como depósito de metales preciosos de Texas hasta 2019, cuando la compañía tiene programado abrir una instalación definitiva en Leander, una comunidad al norte de Austin. El contralor Hegar se convirtió en la primera persona en aprovechar el Texas Bullion Depository cuando depositó su propio oro y plata en la bóveda de Austin a principios de esta semana, según su oficina. Al tener la supervisión del estado, si depositas tus metales preciosos, sabes que estamos constantemente allí, asegurándonos de que la seguridad sea de primera", dijo Hegar. "Una vez que hayas realizado el depósito, estará allí mañana y en el futuro hasta que tomes la decisión de retirarlo o desees venderlo", agregó. Cualquier ciudadano estadunidense que desee utilizar las instalaciones de Texas puede establecer una cuenta con el depósito a través de internet, y enviar o entregar de manera personal metales preciosos al sitio en Austin. A los clientes se les cobrará por el almacenamiento una tasa anual de 0.5 por ciento para depósitos de hasta 2.5 millones de dólares. Junto con el oro, el depósito aceptará depósitos de plata, platino, rodio y paladio. Los depositantes pueden comprar lingotes de un concesionario y enviarlos al depósito de manera directa, o enviar los metales preciosos que ya poseen. Los metales admitidos en el depósito se someterán a tres tipos de pruebas no destructivas, incluida una exploración de densidad para garantizar la pureza. El personal de depósito tomará una fotografía de los metales en el depósito y esa imagen digital se mostrará en el tablero de la cuenta en línea del depositante. La idea de abrir un depósito comenzó en 2013, cuando el representante estatal republicano Giovanni Capriglione, propuso un proyecto de ley para establecer el depósito de lingotes del estado, obteniendo el apoyo del entonces gobernador Rick Perry. Sin embargo, el proyecto de ley fracasó, en gran parte debido a las estimaciones de que le costaría al estado unos 14 millones de dólares tan solo en los primeros dos años. Dos años más tarde, Capriglione reescribió el proyecto de ley para permitir que el estado contratara a una firma externa para que administrara el depósito, con la expectativa de que la empresa cobre tarifas a los clientes para cubrir los costos de la instalación. En su forma revisada, el proyecto de ley fue aprobado por la legislatura y llegó al escritorio del gobernador Greg Abbott, quien promulgo la ley que crea el depósito. La Oficina del Contralor de Texas contrato luego a la compañía Lone Star Tangible Assets, que se especializa en mover y almacenar metales preciosos, para construir y operar el depósito con la supervisión del estado.