Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. "A recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz”, llamó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, en el mensaje dirigido a los michoacanos por la llegada del 2023. A través de sus canales oficiales, el jerarca de la Iglesia católica recordó que ya son 3 años desde que la pandemia cimbró a todo el mundo y recordó la importancia de la vida humana sobre las riquezas. Con más de 15 mil muertos en Michoacán y cientos de miles de personas que sobrevivieron al coronavirus, incluso con secuelas, Michoacán fue uno de los estados con la mayor incidencia durante las 5 olas que se registraron hasta la fecha. Luego de 3 años de incertidumbre, emergencia y medidas de contención, finalmente el 2023 se vislumbra como el año del fin de la contingencia a nivel internacional. En días pasados la Organización Mundial de la Salud (OMS) avizoró que, de continuar la tendencia a la baja en todas las regiones del mundo y el avance en vacunación, se podría disminuir el nivel de alerta por la pandemia decretada desde febrero de 2020, cuando el COVID-19 alcanzó a todos los continentes. Al respecto, Garfias Merlos recordó que desde marzo de 2020, en que se detectaron los primeros casos positivos del virus en el estado de Michoacán, la situación no volvió a ser la misma, con procesos de confinamiento, sana distancia y, sobre todo, el impacto de la crisis económica. "El COVID-19 nos sumió en medio de la noche, desestabilizando nuestra vida ordinaria, trastornando nuestros planes y costumbres, perturbando la aparente tranquilidad incluso de las sociedades más privilegiadas, generando desorientación y sufrimiento, y causando la muerte de tantos hermanos y hermanas nuestros. Junto con las manifestaciones físicas, el COVID-19 provocó un malestar generalizado que caló en los corazones de muchas personas y familias, con secuelas a tener en cuenta, alimentadas por largos periodos de aislamiento y diversas restricciones de la libertad", manifestó el arzobispo de Morelia. Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelaron más de 13 mil muertos por SARS-COV-2 entre el 2020 y el 2021. Durante el primer año de pandemia, desde marzo del 2020 hasta el mes de diciembre del mismo año, el INEGI contabilizó un total de 3 mil 931 decesos por los efectos del coronavirus. Desde 2020, el COVID se colocó como la principal causa de decesos en lo local. Si bien para este 2022 ha trascendido una disminución importante en cuanto a los fallecimientos por el virus y sus variantes, los efectos podrían seguirse manifestado en los conteos al menos durante los primeros meses de este 2022. Garfias Merlos insistió en recordar al Papa Francisco en su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2023: “Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz”. "Para lograr esto y vivir mejor después de la emergencia del COVID-19, estamos llamados a afrontar los retos de nuestro mundo con responsabilidad y compasión, promoviendo acciones de paz para poner fin a los conflictos y guerras que siguen generando víctimas y pobreza", insistió. El llamado a la paz mundial también estuvo presente en el mensaje de monseñor Garfias. El arzobispo llamó a la resolución de los conflictos bélicos de todo el mundo que han generado muerte, zozobra, destrucción y sobre todo daños a niños, ancianos, mujeres y sectores vulnerables. “Dejémonos cambiar el corazón por la emergencia que hemos vivido, es decir, permitir que Dios transforme nuestros criterios habituales de interpretación del mundo y de la realidad a través de este momento histórico. Ya no podemos pensar sólo en preservar el espacio de nuestros intereses personales o nacionales, sino que nos concibamos a la luz del bien común, con un sentido comunitario, es decir, como un “nosotros” abierto a la fraternidad universal. No podemos buscar sólo protegernos a nosotros mismos; es hora de que todos nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y nuestro planeta, creando las bases para un mundo más justo y pacífico, que se involucre con seriedad en la búsqueda de un bien que sea verdaderamente común”, manifestó.